Ciudad
del Vaticano, 5 de julio 2014 (VIS).- La convocación del Año
Jubilar Celestino en la Plaza de la Catedral de Isernia fue el último
acto de la visita del Papa Francisco a la región italiana de Molise;
la cuna del ermitaño Pietro da Morrone, el futuro papa San Celestino
V (1209, 25- 1296), elegido en el Cónclave de 1292- 1294 y que tras
cinco meses en el solio pontificio renuncio al papado para regresar a
su vida de eremita.
Francisco
se dirigió a los ciudadanos de Isernia partiendo del sitio donde se
encontraban: la plaza principal de la ciudad. 'La plaza -observó. es
el lugar donde nos encontramos como ciudadanos, y la catedral es el
lugar donde nos encontramos con Dios, escuchamos su palabra, para
vivir como hermanos; hermanos y ciudadanos. En el cristianismo no hay
oposición entre lo sagrado y lo profano, en este sentido: ciudadanos
y hermanos''.
''Hay
-prosiguió- una idea que me ha llamado la atención, pensando en
el legado de San Celestino V. Él, como San Francisco de Asís, tuvo
un fuerte sentido de la misericordia de Dios, y del hecho de que la
misericordia de Dios renueva el mundo. Pietro del Morrone, como
Francisco de Asís, conocían muy bien la sociedad de su tiempo, con
su gran pobreza. Estaban muy cerca de la gente, del pueblo. Tenían
la misma compasión de Jesús por muchas personas, por los cansados
y los oprimidos; pero no se limitaban a dispensar un buen consejo, o
consuelos piadosos. Ellos, en primera persona, emprendieron una vida
contracorriente, optaron por confiar en la providencia del Padre, no
sólo como una ascesis personal, sino como un testimonio profético
de una paternidad y una fraternidad, que son el mensaje del
Evangelio de Jesucristo.
''Y
siempre me llama la atención que siendo tan compasivos con su gente,
tuvieran necesidad de dar al pueblo su mayor riqueza; la
misericordia y el perdón del Padre: "Perdonanos nuestras
deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores."
En las palabras del Padre Nuestro, hay un todo plan de vida, basado
en la misericordia. La misericordia, la indulgencia, el perdón de
las deudas, no es sólo algo devocional, interior, un paliativo
espiritual.. ¡No! Es la profecía de un mundo nuevo.... en el que
los bienes de la tierra y del trabajo se distribuyan ecuamente y
nadie se vea privado de lo necesario porque la solidaridad y el
compartir son la consecuencia concreta de la fraternidad. Estos dos
santos dieron ejemplo. Sabían que, como clérigos - uno era un
diácono, otro obispo, el obispo de Roma - ambos tenían que dar
ejemplo de pobreza, de misericordia y de despojamiento total de sí
mismos''.
''He
aquí, pues es el significado de una nueva ciudadanía, que tanto
sentimos aquí, en esta plaza frente a la catedral, desde la que nos
habla la memoria de San Pedro del Morrone , Celestino V. Este el
significado , tan actual del Año Jubilar, de este año jubilar
Celestino que a partir de este momento declaro abierto , y durante el
cual la puerta de la misericordia de Dios estará abierta de par en
par para todos. No es una fuga, no es una evasión de la realidad y
de sus problemas: Es la respuesta que viene del Evangelio: el amor
como una fuerza de la purificación de las conciencias, una fuerza de
la renovación de las relaciones sociales, una fuerza de proyectos
de economía diversa, que se centra en la persona, en el trabajo,
en la familia, antes que en el dinero y las ganancias''.
''Todos
somos conscientes -recalcó- de que este no es el camino del mundo;
No somos soñadores, ni ilusos, ni tampoco queremos crear oasis
fuera del mundo . Por el contrario, creemos que este es un camino
bueno para todos; es el camino que realmente nos acerca a la
justicia y la paz. Pero también sabemos que somos pecadores, que
nosotros, en primer lugar, estamos siempre estamos tentados a no
seguir este camino y conformarnos a la mentalidad del mundo, a la
mentalidad del poder , a la mentalidad de la riqueza. Por eso,
confiamos en la misericordia de Dios, y nos comprometemos a lograr
con su gracia frutos de conversión y hacer obras de misericordia.
Estas dos cosas: arrepentirse y hacer obras de misericordia son el
lema de este año, de este Año Jubilar Celestino este año.¡Que la
Virgen María, Madre de la Misericordia, nos acompañe y sostenga
siempre en este camino!''.
Con
la convocación del Año Jubilar terminó la visita del Santo Padre a
Molise. Francisco emprendió en helicóptero a las 19,30 el regreso
al Vaticano donde aterrizó a las 20,15.
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