Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

martes, 14 de noviembre de 2006

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 14 NOV 2006 (VIS).-El Santo Padre nombró:

-Monseñor Luis Urbanc, obispo coadjutor de Catamarca (superficie 68.765, población 334.000, católicos 327.000, sacerdotes 68, religiosos 59, diáconos permanentes 1) en Argentina. El obispo electo nació en 1958 en Buenos Aires (Argentina), fue ordenado sacerdote en 1982 y hasta ahora era rector del Seminario Mayor de Tucumán (Argentina).

-Monseñor Pedro María Laxague, obispo  auxiliar de Bahía Blanca (superficie 82.624, población 708.000, católicos 602.000, sacerdotes 95, religiosos 247, diáconos permanentes 16) en Argentina. El obispo electo nació en 1952 en Buenos Aires (Argentina), fue ordenado sacerdote en 1989 y hasta ahora era vicario general de la misma archidiócesis.

-Cardenal Francesco Marchisano, miembro del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. El cardenal Marchisano es presidente de la Oficina Central para Asuntos Laborales de la Sede Apostólica.
NEC:NEA:NA/.../URBANC:LAXAGUE:MARCHISANO    VIS 20061114 (130)


EN BREVE

EL CARDENAL NICHOLAS CHEONG JINSUK, ARZOBISPO METROPOLITANO DE SEUL (COREA), tomará posesión del Título de Santa María Inmaculada de Lourdes en Boccea, Via Santa Bernadette, 23 (Roma), el próximo 19 de noviembre a las 12,00. Lo anuncia un comunicado de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del  Sumo Pontífice.

EL ARZOBISPO CELESTINO MIGLIORE, OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE ante la ONU, intervino ayer por la tarde ante la 61 sesión de la asamblea general de ese organismo que trata del tema "Fortalecimiento de la coordinación de ayuda humanitaria en situaciones de emergencia de las Naciones Unidas". El nuncio apostólico afirmó, entre otras cosas, que "la colaboración entre los coordinadores y las agencias humanitarias es importante para formular acuerdos y políticas que respeten las características específicas y los mandatos de dichas agencias, mientras se les permite que sigan actuando en modo constructivo en determinadas circunstancias".
.../EN BREVE/...                            VIS 20061114 (150)


LA FAMILIA EMIGRANTE: TEMA JORNADA EMIGRANTE Y REFUGIADO

CIUDAD DEL VATICANO, 14 NOV 2006 (VIS).-Se ha publicado hoy el mensaje de Benedicto XVI para la 93 Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebrará el domingo 14 de enero de 2007. El tema de este año es "La familia emigrante". El texto, publicado en italiano, francés, inglés, español, alemán y portugués, está fechado el 18 de octubre.

  Sigue el texto completo del mensaje:

  "Con ocasión de la próxima Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, con la mirada puesta en la Santa Familia de Nazaret, icono de todas las familias, querría invitarlos a reflexionar sobre la situación de la familia emigrante. El evangelista Mateo narra que, poco tiempo después del nacimiento de Jesús, José se vio obligado a salir de noche hacia Egipto llevando consigo al niño y a su madre, para huir de la persecución del rey Herodes (cfr Mt 2, 13-15). Comentando esta página evangélica, mi venerado Predecesor, el Siervo de Dios Papa Pío XII, escribió en 1952: "La familia de Nazaret en exilio, Jesús, María y José, emigrantes en Egipto y allí refugiados para sustraerse a la ira de un rey impío, son el modelo, el ejemplo y el consuelo de los emigrantes y peregrinos de cada época y País, de todos los prófugos de cualquier condición que, acuciados por las persecuciones o por la necesidad, se ven obligados a abandonar la patria, la amada familia y los amigos entrañables para dirigirse a tierras extranjeras" (Exsul familia, AAS 44, 1952, 649). En el drama de la Familia de Nazaret, obligada a refugiarse en Egipto, percibimos la dolorosa condición de todos los emigrantes, especialmente de los refugiados, de los desterrados, de los evacuados, de los prófugos, de los perseguidos. Percibimos las dificultades de cada familia emigrante, las penurias, las humillaciones, la estrechez y la fragilidad de millones y millones de emigrantes, prófugos y refugiados. La Familia de Nazaret refleja la imagen de Dios custodiada en el corazón de cada familia humana, si bien desfigurada y debilitada por la emigración.
 
  El tema de la próxima Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado -La familia emigrante- se sitúa en continuidad con los del 1980, 1986 y 1993, y pretende acentuar ulteriormente el compromiso de la Iglesia no sólo a favor del individuo emigrante, sino también de su familia, lugar y recurso de la cultura de la vida y principio de integración de valores. Muchas son las dificultades que encuentra la familia del emigrante. La lejanía de sus componentes y la frustrada reunificación son a menudo ocasión de ruptura de los vínculos originarios. Se establecen nuevas relaciones y nacen nuevos afectos; se olvida el pasado y los propios deberes, puestos a dura prueba por la distancia y la soledad. Si no se garantiza a la familia inmigrada una real posibilidad de inserción y participación, es difícil prever su desarrollo armónico. La Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, entrada en vigencia el 1 de julio de 2003, pretende tutelar los trabajadores y trabajadoras emigrantes y los miembros de las respectivas familias. Se reconoce, por tanto, el valor de la familia también en lo que atañe a la emigración, fenómeno ahora estructural de nuestras sociedades. La Iglesia anima la ratificación de los instrumentos legales internacionales propuestos para defender los derechos de los emigrantes, de los refugiados y de sus familias, y ofrece, en varias de sus Instituciones y Asociaciones, aquella advocacy que se hace cada vez más necesaria. Se han abierto, para tal fin, centros de escucha para emigrantes, casas para su acogida, oficinas de servicios para las personas y las familias, y se han puesto en marcha otras iniciativas para satisfacer las crecientes exigencias en este campo.    

  Actualmente, se está trabajando mucho por la integración de las familias de los inmigrantes, no obstante quede aún tanto por hacer. Existen dificultades efectivas relacionadas con algunos "mecanismos de defensa" de la primera generación inmigrada, que pueden llegar a constituir un obstáculo para una subsiguiente maduración de los jóvenes de la segunda generación. Es por tanto  necesario predisponer acciones legislativas, jurídicas y sociales para facilitar dicha integración. En estos últimos tiempos ha aumentado el número de mujeres que abandonan el País de origen en busca de mejores condiciones de vida, en pos de perspectivas profesionales más alentadoras. Pero no son pocas las mujeres que terminan siendo víctimas del tráfico de seres humanos y de la prostitución. En las reunificaciones familiares las asistentes sociales, en particular las religiosas, pueden llevar a cabo un beneficioso servicio de mediación, digno de una creciente valorización.

  En cuanto al tema de la integración de las familias de los inmigrantes, siento el deber de llamar la atención sobre las familias de los refugiados, cuyas condiciones parecen empeorar con respecto al pasado, también por lo que atañe a la reunificación de los núcleos familiares. En los territorios destinados a su acogida, junto a las dificultades logísticas, y personales, asociadas a los traumas y el estrés emocional por las trágicas experiencias vividas, a veces se suma el riesgo de la implicación de mujeres y niños en la explotación sexual como mecanismo de supervivencia. En estos casos, es necesaria una atenta presencia pastoral que, además de prestar asistencia capaz de aliviar las heridas del corazón, ofrezca por parte de la comunidad cristiana un apoyo capaz de restablecer la cultura del respeto y redescubrir el verdadero valor del amor. Es preciso animar, a todo aquel que está destruido interiormente, a recuperar la confianza en sí mismo. Es necesario, en fin, comprometerse para garantizar los derechos y la dignidad de las familias, y asegurarles un alojamiento conforme a sus exigencias. A los refugiados se les pide que cultiven una actitud abierta y positiva hacia la sociedad que los acoge, manteniendo una disponibilidad activa a las propuestas de participación para construir juntos una comunidad integrada, que sea "casa común" de todos.
  
  Entre los emigrantes existe una categoría que debemos considerar de forma especial: los estudiantes de otros Países, que se hallan lejos de su hogar, sin un adecuado conocimiento del idioma, a veces carentes de amistades, y a menudo dotados con becas insuficientes. Su condición se agrava cuando se trata de estudiantes casados. Con sus Instituciones, la Iglesia se esfuerza por hacer menos dolorosa la ausencia del apoyo familiar de estos jóvenes estudiantes, ayudándolos a integrarse en las ciudades que les reciben, poniéndolos en contacto con familias dispuestas a acogerles y a facilitar el conocimiento recíproco. Como he dicho en otra ocasión, la ayuda a los estudiantes extranjeros es "un importante campo de acción pastoral. Sin lugar a dudas, los jóvenes que por motivos de estudio abandonan el propio País se enfrentan a numerosos problemas, sobre todo al riesgo de una crisis de identidad" (L'Osservatore Romano, 15 de diciembre de 2005).

  Queridos hermanos y hermanas, pueda la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado convertirse en una ocasión útil para sensibilizar las comunidades eclesiales y la opinión pública acerca de las necesidades y problemas, así como de las potencialidades positivas, de las familias emigrantes. Dirijo de modo especial mi pensamiento a quienes están comprometidos directamente con el vasto fenómeno de la migración, y aquellos que emplean sus energías pastorales al servicio de la movilidad humana. La palabra del apóstol Pablo: "caritas Christi urget nos" (2 Co 5, 14) los anime a donarse, con preferencia, a los hermanos y hermanas más necesitados. Con estos sentimientos, invoco sobre cada uno la divina asistencia, y a todos imparto con cariño una especial Bendición Apostólica".
MESS/JORNADA EMIGRANTE:REFUGIADO/...            VIS 20061114 (1260)


DEFENDER DERECHOS DE EMIGRANTES, REFUGIADOS Y FAMILIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 14 NOV 2006 (VIS).-El cardenal Renato Raffaele Martino y el arzobispo Agostino Marchetto, respectivamente presidente y secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, presentaron esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el Mensaje del Papa con motivo de la 93 Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado (14 enero 2007) sobre el tema: "La familia emigrante".

  El cardenal Martino afirmó que "en las sociedades en las que la inmigración es notable, el papel de la célula familiar cede el paso al individuo en su capacidad productiva o de éxito". Además, dijo, "la lengua, que es vehículo de comunicación, se convierte en una barrera divisoria entre la primera y las sucesivas generaciones dentro de la misma familia. De este modo se acentúa el aislamiento de los miembros del núcleo familiar, que a veces supera los límites de la soledad y la marginación".

  "El aislamiento resulta más acentuado -continuó- entre las mujeres, encerradas entre los muros domésticos, con pocas posibilidades de relaciones externas, cuando no "acaban siendo, incluso, víctimas del tráfico de seres humanos y de la prostitución".

  El purpurado subrayó que junto a los que emigran con documentos en regla, "son cada vez más aquellos que huyen de su patria en busca de un futuro mejor en los países desarrollados". "A menudo, el viaje se transforma en una trampa mortal" y muchos acaban envueltos en la "corrupción, la criminalidad o la prostitución". En este contexto, recordó la invitación del Santo Padre a "ratificar "los instrumentos legales internacionales para defender los derechos de los emigrantes, de los refugiados y de sus familias".

  Refiriéndose a la parte final del mensaje en la que el Papa habla de los estudiantes extranjeros, el presidente del consejo señaló que "se calcula que son más de dos millones, con notable presencia en Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Alemania". Tras poner de relieve la existencia de "problemas económicos para los que provienen de países pobres, así como de integración en el país de llegada", el cardenal concluyó afirmando que "además de la ayuda, la Iglesia está llamada a ofrecer un apoyo moral y la formación cristiana".

  "Las familias de refugiados deberían encontrar una acogida calurosa en los países que los hospedan -observó el arzobispo Marchetto-, pero hoy es doloroso constatar que la comprensión y la simpatía hacia ellos disminuye y lo demuestra el hecho de que se toman medidas para hacer la vida más difícil a los que buscan asilo. (...) La situación de los desplazados internos es, en general, aún más difícil porque todavía no hay una legislación internacional en esta materia".

  El prelado citó después los datos del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) que se ocupa de 20 millones de personas, mientras los desplazados dentro del propio país son 24 millones. "En los países del Sur del mundo -agregó- viven  desde hace cinco años en "campos" donde se respetan poco sus derechos  unos 6 millones de refugiados que (...) no pueden trabajar propiamente, ni salir libremente del campo porque sus movimientos son limitados" y " a menudo las raciones de comida no son suficientes".

  "Sostener una familia en esas condiciones es evidentemente difícil y este hecho repercute  (...) negativamente en sus relaciones internas, (...) la estructura social se debilita y las personas pierden sus valores, su humanidad y su dignidad".

  Por último, el arzobispo se refirió a las familias de refugiados que han encontrado asilo en otros países y habló de la labor de "acompañamiento" necesaria para su adaptación al nuevo ambiente, que podría correr a cargo de "las iglesias locales". "El acompañamiento -dijo- es necesario para el proceso de integración. Manifiesta el respeto por el otro y al mismo tiempo permite que la persona ayudada cambie, según el verdadero concepto de integración que no es asimilación. Para nosotros, esa actitud hunde sus raíces en el cristianismo y también hoy, en concreto, muestra lo que la Iglesia es y lo que promueve".
OP/EMIGRANTES:REFUGIADOS/MARTINO:MARCHETTO        VIS 20061114 (670)


JEFES DICASTERIOS EXAMINAN SITUACION ARZOBISPO MILINGO

CIUDAD DEL VATICANO, 14 NOV 2006 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió a última hora de la tarde de ayer el siguiente comunicado:

  "El Santo Padre ha convocado el jueves 16 de noviembre una reunión de los jefes de los dicasterios de la Curia romana para examinar la situación que se ha creado tras la desobediencia del arzobispo Emmanuel Milingo y para reflexionar sobre las peticiones de dispensa de la obligación del celibato y las de readmisión al ministerio sacerdotal que han presentado los sacerdotes casados durante los últimos años. El orden del día no prevé otros argumentos".
OP/REUNION JEFES DICASTERIOS/MILINGO            VIS 20061114 (110)


Copyright © VIS - Vatican Information Service