Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

jueves, 27 de enero de 2005

EN DIOS ESTA LA VIDA Y LA PROLONGACION DE LOS DIAS


CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).- Se ha publicado hoy el mensaje de Juan Pablo II para la Cuaresma de 2005. El texto, fechado el 8 de septiembre de 2004, está disponible en inglés, francés, italiano, alemán, español, portugués y polaco. El tema, una cita del Deuteronomio, es: "En Él está tu vida, así como la prolongación de tus días". "Son palabras -dice el Papa- que Moisés dirige al pueblo invitándolo a estrechar la alianza con el Señor en el país de Moab: 'Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia, amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, viviendo unido a Él'".

Ofrecemos a continuación extractos del mensaje:

"Desearía que durante la Cuaresma pudiéramos reflexionar sobre este tema. Ello nos ayudará a alcanzar una mayor comprensión de la función que las personas ancianas están llamadas a ejercer en la sociedad y en la Iglesia, y, de este modo, disponer también nuestro espíritu a la afectuosa acogida que a éstos se debe. En la sociedad moderna, gracias a la contribución de la ciencia y de la medicina, estamos asistiendo a una prolongación de la vida humana y a un consiguiente incremento del número de las personas ancianas. Todo ello solicita una atención más específica al mundo de la llamada 'tercera edad', con el fin de ayudar a estas personas a vivir sus grandes potencialidades con mayor plenitud, poniéndolas al servicio de toda la comunidad. El cuidado de las personas ancianas, sobre todo cuando atraviesan momentos difíciles, debe estar en el centro de interés de todos los fieles, especialmente de las comunidades eclesiales de las sociedades occidentales, donde dicha realidad se encuentra presente en modo particular".

"La vida del hombre es un don precioso que hay que amar y defender en cada fase. El mandamiento 'No matarás', exige siempre el respeto y la promoción de la vida, desde su principio hasta su ocaso natural. Es un mandamiento que no pierde su vigencia ante la presencia de las enfermedades, y cuando el debilitamiento de las fuerzas reduce la autonomía del ser humano".

"Es en esta perspectiva que el anciano necesita ser comprendido y ayudado. Deseo expresar mi estima a cuantos trabajan con denuedo por afrontar estas exigencias y os exhorto a todos, amadísimos hermanos y hermanas, a aprovechar esta Cuaresma para ofrecer también vuestra generosa contribución personal".

"Hay que hacer crecer en la opinión publica la conciencia de que los ancianos constituyen, en todo caso, un gran valor que debe ser debidamente apreciado y acogido. Deben ser incrementadas, por tanto, las ayudas económicas y las iniciativas legislativas que eviten su exclusión de la vida social. Es justo señalar que, en las últimas décadas, la sociedad está prestando mayor atención a sus exigencias, y que la medicina ha desarrollado terapias paliativas que, con una visión integral del ser humano, resultan particularmente beneficiosas para los enfermos".

"La conciencia de la cercanía de la meta final, induce al anciano a concentrarse en lo esencial, en aquello que el paso de los años no destruye".

"Es precisamente por esta condición, que el anciano puede desarrollar una gran función en la sociedad. Si es cierto que el hombre vive de la herencia de quien le ha precedido, y su futuro depende de manera determinante de cómo le han sido transmitidos los valores de la cultura del pueblo al que pertenece, la sabiduría y la experiencia de los ancianos pueden iluminar el camino del hombre en la vía del progreso hacia una forma de civilización cada vez más plena".

"¿Qué sucedería si el Pueblo de Dios cediera a una cierta mentalidad actual que considera casi inútiles a estos hermanos nuestros, cuando merman sus capacidades por los achaques de la edad o de la enfermedad? ¡Qué diferentes serán nuestras comunidades si, a partir de la familia, trataremos de mantenernos siempre con actitud abierta y acogedora hacia ellos!".
MESS/CUARESMA 2005/... VIS 20050127 (650)

LA VIDA, UN DON QUE HAY QUE AMAR Y DEFENDER EN CADA FASE


CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).-El arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum" y el obispo André-Mutien Léonard, de Namur (Bélgica), experto en cuestiones relacionadas con la eutanasia, presentaron esta mañana el Mensaje de Juan Pablo II para la Cuaresma 2005, cuyo tema es: "En El está tu vida, así como la prolongación de tus días" (Dt 30,20).

El arzobispo Cordes afirmó que "la actualidad del mensaje se refleja en estas palabras del Papa: 'En la sociedad moderna, gracias a la contribución de la ciencia y de la medicina, estamos asistiendo a una prolongación de la vida humana y a un consiguiente incremento del número de las personas ancianas'". Como el número de personas mayores, dijo, "se ha multiplicado rápidamente, mientras la población joven ha disminuido", un pequeño porcentaje de población joven "tendrá que soportar el peso de una vasto número de personas ancianas".

"Es evidente que con estos nuevos desequilibrios -subrayó-, los costes sociales de previdencia en favor de los ancianos constituyen un peligro para los trabajadores más jóvenes. Esto, a su vez, puede generar tensiones entre los dos grupos o una 'guerra entre generaciones'. (...) Es evidente el temor que se despierta en los jóvenes al pensar que cuando sean una minoría tendrán que depender de los ancianos y garantizar al mismo tiempo su seguridad, salud y asistencia".

El presidente de "Cor Unum" señaló que "los jóvenes piensan cada vez más que los ancianos son un peso: cuestan demasiado, ocupan espacio vital, limitan el tiempo libre, recuerdan el propio futuro, nos duele verlos sufrir y que nos indiquen así nuestro sufrimiento futuro. Entonces, ¿por qué no eliminarlos de nuestra vista, o exiliarlos detrás de los muros? ¿O por qué no ofrecerles una muerte dulce, para librarnos de ellos definitivamente?".

"Existen asociaciones para promover el 'derecho' -como dicen- a 'morir dignamente'. En el mundo de la ciencia se ofrecen métodos concretos para este fin. El cine trata de provocar emotivamente agresiones contra la legislación vigente. Y los políticos apuestan por una nueva cultura, la cultura de la muerte".

Monseñor Cordes afirmó que "no se debe permitir a los políticos que sacrifiquen la dignidad del ser humano por intereses populistas o económicos. La dignidad del ser humano es intocable, porque es un don de Dios. No se trata únicamente de ejercer nuestra influencia sobre el estado o la sociedad. También en nuestra vida privada -en la familia y entre nuestro iguales- nos debe guiar esta palabra del Papa. (...) Cuidar de los enfermos es un deber".

Tras recordar las palabras del Santo Padre en el mensaje cuaresmal: "La vida del ser humano es un don precioso que hay que amar y defender en cada fase", el obispo Léonard habló de la eutanasia, que definió "una acción o una omisión que por sí misma o en su intención causa la muerte para poner fin a los sufrimientos de un enfermo incurable".

"La eutanasia propiamente dicha -aclaró- no se debe confundir con el uso perfectamente lícito de productos analgésicos proporcionados, destinados a suprimir o a aliviar el dolor, a pesar de que acorten la vida".

El obispo de Namur se refirió a la Recomendación 1418, aprobada en junio de 1999 por el Consejo Europeo, que en el artículo 9 "excluye categóricamente el recurso a la eutanasia en el caso de enfermos incurables o próximos a la muerte, precisando que el deseo de morir manifestado por un enfermo incurable o cercano a su fin no puede servir como justificación legal para la ejecución de actos destinados a provocar la muerte". Asimismo recordó que "para aliviar el sufrimiento el médico dispone hoy de un instrumento eficaz como la medicina paliativa".

El Santo Padre promueve en su mensaje, concluyó, "una actitud humanista. Esperemos que esta actitud positiva, conforme no sólo a la fe católica, sino también a un humanismo de naturaleza filosófica, prevalezca por encima de la gravísima tentación de la eutanasia".
OP/MENSAJE CUARESMA/CORDES:LEONARD VIS 20050127 (670)

EL PAPA: NADIE PUEDE IGNORAR LA TRAGEDIA DE LA SHOAH


CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).-El cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, en calidad de enviado del Papa, leyó hoy un mensaje de Juan Pablo II en el curso de la conmemoración del 60 aniversario de la liberación del campo de concentración del nazismo de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, en la que han participado treinta jefes de Estado.

Para Juan Pablo II, Auschwitz es "el trágico fruto del odio programado" y agrega que "en estos días debemos recordar a los millones de personas que sin culpa alguna soportaron sufrimientos inhumanos y fueron exterminados en las cámaras de gas y en los crematorios".

El Papa recuerda su visita a Auschwitz en 1979, cuando se detuvo "ante las lápidas dedicadas a las víctimas. Había frases grabadas en diversas lenguas. (...) Me detuve entonces más tiempo en las lápidas escritas en hebreo. Dije: "Este pueblo tiene su origen en Abraham, que es también nuestro padre en la fe, como afirmó Pablo de Tarso. Precisamente este pueblo, que recibió de Dios el mandamiento 'No matarás', ha experimentado en sí mismo de forma particular lo que significa 'matar'. A nadie le es lícito pasar de largo frente a esta lápida".

"Hoy repito aquellas palabras. Nadie puede ignorar la tragedia de la Shoah. Aquel intento de destruir de forma programada a todo un pueblo se extiende como una sombra sobre Europa y el mundo entero; es un crimen que mancha para siempre la historia de la humanidad. Que sirva de advertencia para nuestros días y para el futuro: no hay que ceder frente a las ideologías que justifican la posibilidad de pisotear la dignidad humana basándose en la diversidad de raza, del color de la piel, de lengua o de religión. Dirijo este llamamiento a todos y en particular a aquellos que en nombre de la religión recurren al atropello y al terrorismo".

"Estas reflexiones me han acompañado especialmente -dice el Papa- durante la solemne liturgia penitencial en San Pedro en el Gran Jubileo del Año 2000 y también cuando fui como peregrino a los Santos Lugares y subí a Jerusalén y en el Yad Vashem, el memorial de la Shoah".

El Santo Padre recuerda las lápidas rusas que vio durante su viaje a Auschwitz en 1979: "No es posible olvidar que (en la Segunda Guerra Mundial) los rusos fueron el grupo más numeroso de personas que perdieron trágicamente la vida. También los gitanos, en la intención de Hitler, estaban destinados al exterminio total".

"Me detuve por fin -escribe- frente a la lapida escrita en polaco. Dije entonces que la experiencia de Auschwitz constituía "una etapa ulterior en las luchas seculares de esta nación, de mi nación, en defensa de sus derechos fundamentales entre los pueblos de Europa. Era de nuevo otro grito por el derecho de ocupar su propio lugar en el mapa de Europa: de nuevo una cuenta dolorosa con la conciencia de la humanidad. La afirmación de esta verdad no era más que una invocación a la justicia histórica para esta nación que había afrontado tantos sacrificios en la liberación del continente europeo de la nefasta ideología nazi y había sido vendida como esclava a otra ideología destructiva: el comunismo soviético".

El Santo Padre rezó en Auschwitz , y sigue rezando para que las víctimas intercediesen "por la paz (...) y por la dignidad de la persona humana, por los derechos de todo ser humano a la búsqueda libre de la verdad, para que se observen las normas morales".

No podemos olvidar, subraya, que "en medio de esa acumulación indescriptible del mal, hubo manifestaciones heroicas de adhesión al bien. Ciertamente hubo personas (...) que demostraron amor no solo por sus compañeros de prisión, sino también por sus verdugos. Muchos lo hicieron por amor de Dios y del ser humano, otros en nombre de elevados valores espirituales. (...) Gracias a su comportamiento se hizo patente una verdad que aparece a menudo en la Biblia: Incluso si el ser humano es capaz de hacer el mal, a veces un mal enorme, éste no tendrá la última palabra".

El sentido profundo de las ceremonias de este aniversario, concluye Juan Pablo II, " es rendir homenaje a aquellas personas, sacar a la luz la verdad histórica y sobre todo que todos se den cuenta de que aquellos hechos tenebrosos deben ser para los seres humanos de hoy una llamada a la responsabilidad para construir nuestra historia. ¡Que nunca más en ningún rincón de la tierra se repita lo que han experimentado los hombres y mujeres que lloramos desde hace sesenta años!".
JPII-MENSAJE/ANIVERSARIO AUSCHWITZ/LUSTIGER VIS 20050127 (760)

DISCURSO PAPAL A OBISPOS ESPAÑOLES ILUSTRA POSICION IGLESIA


CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).-El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, realizó este mediodía la siguiente declaración concerniente a un comunicado emitido ayer por el Ministerio de Exteriores de Madrid sobre el discurso del Santo Padre a los prelados españoles en visita "ad limina" (24 de enero 2005).

"Tenemos noticia del comunicado emitido ayer por la Dirección General para las Comunicaciones externas del Ministerio de Exteriores de Madrid. Por nuestra parte, aconsejamos una lectura atenta de todo el discurso pontificio, que ilustra bien la posición de la Iglesia. Tomamos nota con satisfacción de la voluntad del gobierno español de mantener un entendimiento fructífero con la Iglesia mediante un diálogo permanente animado por el respeto recíproco, como se expresa en el mismo comunicado. Esta es y será siempre la línea de la Santa Sede".
OP/IGLESIA:GOBIERNO ESPAÑA/NAVARRO-VALLS VIS 20050127 (150)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).-El Santo Padre nombró miembros del Pontificio Consejo "Cor Unum" a monseñor Peter Neher, presidente del "Deutscher Caritasverband" (Alemania) y a Jean-Pierre Richer, presidente del "Secours Catholique" (Francia).
NA/.../NEHER:RICHER VIS 20050127 (40)

AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 27 ENE 2005 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencias separadas a seis prelados de la Conferencia Episcopal Española en visita "ad limina":

-Obispo Julián López Martín, de León.

-Obispo José Vilaplana Blasco, de Santander.

-Arzobispo Antonio Cañizares Llovera, de Toledo.

-Obispo Francisco Cases Andreu, de Albacete.

-Obispo Antonio Angel Algora Hernando, de Ciudad Real.

-Obispo Ramón del Hoyo López, de Cuenca.
AL/.../... VIS 20050127 (70)
Copyright © VIS - Vatican Information Service