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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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jueves, 14 de mayo de 2009

VISITA A LA BASILICA DE LA NATIVIDAD Y AL HOSPITAL DE NIÑOS


CIUDAD DEL VATICANO, 13 MAY 2009 (VIS).-A las 15,15 de esta tarde, el Papa visitó la Basílica y la Gruta de la Natividad en Belén.

  La situación actual de propiedad y administración conjunta de la basílica por los greco-ortodoxos, armeno-ortodoxos y católicos de rito latino se debe al Status Quo, un código y decreto otomano de 1862 que regula la vida religiosa en el Santo Sepulcro y en Belén.

  Los griegos son propietarios de la basílica, excluida la parte norte del transepto que pertenece a los armenios. La Gruta de la Natividad pertenece a los franciscanos y está dividida en dos partes: el altar de la Natividad, de los griegos, y el altar del Pesebre en la Gruta de los Reyes Magos, de los latinos. Al lado de la basílica los franciscanos construyeron la iglesia de Santa Catalina donde se celebra en rito latino.

  A uno y otro lado del coro griego de la basílica se encuentran dos entradas a la Gruta de la Natividad, que es rectangular y mide 12 metros de longitud y 3 metros de largo y de ancho. Las puertas de bronce y mármol se remontan a la época de las Cruzadas. El ábside cubre el altar de la Natividad, bajo el cual hay una losa de mármol con una estrella de plata y la inscripción en latín: "Hic de Virgine Maria Jesus Christus natus est" (Aquí nació Jesucristo de la Virgen María). A la derecha del altar de la Natividad se encuentra la Gruta de los Reyes Magos donde se celebra la misa católica.

  Después de la visita, Benedicto XVI se trasladó al "Caritas Baby Hospital", un hospital pediátrico fundado en 1952 y sostenido por la Asociación suiza "Kinderhilfe Bethlehem", nacida por iniciativa del padre Ernst Schnydrig, fallecido en 1978. Las Conferencias Episcopales suiza y alemana ofrecen su sustento al hospital

  Antes de saludar al personal médico, administrativo y a las religiosas isabelinas franciscanas de Padua (Italia) que atienden a los enfermos, el Papa visitó la capilla y el reparto de recién nacidos.

  Dirigiéndose posteriormente a los jóvenes pacientes y a sus familiares, dijo: "¡El Papa está con vosotros! Hoy está con vosotros en persona, pero cada día acompaña espiritualmente a cada uno de vosotros con sus oraciones, pidiendo al Omnipotente que vele por vosotros con ternura".

  "Padre Schnydrig describió este lugar -recordó- como "uno de los puentes más pequeños construidos para la paz". ¡Habiendo pasado de catorce cunas a ochenta camas, y cuidando de miles de niños cada año, ya no es un puente pequeño! Acoge a personas de orígenes, lenguas y religiones diversas, en el nombre del Reino de Dios, el Reino de la Paz. Os animo de todo corazón a perseverar en vuestra misión de manifestar amor por todos los enfermos, los pobres y los débiles".

  En la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, el Papa concluyó invocando la intercesión de la Virgen para que "el amor triunfe sobre el odio, la solidaridad sobre la división y la paz sobre toda forma de violencia" y pidió a Jesús que "bendiga a estos niños y a los niños que sufren en todo el mundo".
PV-TERRITORIOS PALESTINOS/HOSPITA NIÑOS/BELEN        VIS 20090514 (550)

ACABEN LAS HOSTILIDADES QUE CAUSARON CONSTRUCCION MURO


CIUDAD DEL VATICANO, 13 MAY 2009 (VIS).-El Santo Padre recorrió en papamóvil los dos kilómetros que separan el Caritas Baby Hospital del Campo de Refugiados Aida de Belén, donde fue recibido por el responsable de esa institución.

  El  Campo de Refugiados Aida  es uno de los campos de prófugos en los Territorios que dan cabida a 1.300.000 palestinos llegados sobre todo en dos oleadas: en 1948, con el nacimiento del Estado de Israel y en 1967 tras la "Guerra de los Seis Días". En este campo, ejemplo de convivencia entre cristianos y musulmanes residen unas cinco mil personas, entre las cuales diversas familias cristianas. En los Territorios Palestinos viven, según varias estimaciones entre 3 y 4 millones de personas. Para la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) los prófugos eran en 2.008, 4.600.000. En Jordania hay 1.700.000, de los cuales 329.000 en 10 campos;  en Cisjordania 500.000 en 19 campos; en la Franja de Gaza 1.000.000 en 8 campos sobre un población total de 1.500.000 habitantes; en Líbano 409.000 en 12 campos y en Siria 120.000 en 9 campos.

  A su llegada, el Papa agradeció la oportunidad de expresar su "solidaridad a todos los palestinos sin hogar, que anhelan regresar a sus lugares de nacimiento o vivir permanentemente en una patria propia". Después elogió la labor de la UNRWA en ese campo y  en otros campos de refugiados de la región.

  Benedicto XVI resaltó una vez más la importancia de la educación escolar e invitó a los jóvenes a renovar sus esfuerzos para prepararse "al tiempo en que seréis -dijo- responsables de los asuntos del pueblo palestino en los años venideros". Dirigiéndose posteriormente a las familias las animó a "sostener a los hijos en los estudios y a cultivar sus talentos para que no haya escasez de personas bien formadas para ocupar en el futuro cargos de responsabilidad en la comunidad palestina".

  "Sé que muchas de vuestras familias están divididas -a causa del  encarcelamiento de miembros de la familia o de restricciones de la libertad de movimiento- y que muchos de vosotros han sufrido pérdidas durante las hostilidades", señaló el Papa asegurando al mismo tiempo sus oraciones constantes por "todos los prófugos palestinos en el mundo, especialmente los que han perdido su hogar y a sus seres queridos durante el reciente conflicto en Gaza".

  El Santo Padre alabó la actividad de algunos organismos de la Iglesia en los Territorios Palestinos, como la Misión Pontificia para Palestina o la de las Misioneras Franciscanas del Corazón Inmaculado de María, que "traen a nuestra mente la figura carismática de San Francisco, gran apóstol de paz y de reconciliación", y también la de la Familia Franciscana, "que se preocupa por las gentes de esta tierra, haciéndose "instrumentos de paz"".

  "¡Instrumentos de paz!", exclamó el Papa. "¡Cómo anhelan la paz las personas de este campo, de estos Territorios y de toda la región! En estos días ese deseo es particularmente intenso al recordar los hechos de mayo de 1948 (el éxodo de la población árabe, intensificado a partir del 15 de mayo de ese año, cuando el Reino Unido se retiró de Palestina e Israel, según el Plan de partición de Palestina establecido por la resolución 181 de la ONU en noviembre de 1947 n.d.r.) y los años de un conflicto todavía irresuelto, que los siguieron. Ahora vivís en condiciones precarias y difíciles, con oportunidades de trabajo limitadas".

  "Es comprensible que a menudo os sintáis frustrados. Vuestras aspiraciones legítimas a una patria permanente, a un Estado Palestino independiente siguen sin cumplirse mientras vosotros os sentís atrapados, como muchos en esta región y en el mundo, en una espiral de violencia, de ataques y contraataques, de venganzas y destrucciones continuas. Todo el mundo desea ardientemente que se rompa esta espiral, anhela que la paz ponga fin a la hostilidad perenne. Percibimos, mientras estamos aquí reunidos esta tarde, la dura conciencia del punto muerto al que parecen haber llegado los contactos entre israelíes y palestinos, el muro".

  "En un mundo donde las fronteras se abren cada vez más -al comercio, a los viajes, a la movilidad de las personas, a los intercambios culturales, observó Benedicto XVI- es trágico ver que todavía se levantan muros. ¡Cómo aspiramos ver los frutos de la tarea mucho más difícil de edificar la paz! ¡Cuánto rezamos para que se terminen las hostilidades que han causado la construcción de este muro!".

  "De una y otra parte del muro hace falta un gran valor para superar el miedo y la desconfianza si se quiere contrarrestar el deseo de venganzas a causa de pérdidas o heridas. Hace falta magnanimidad para buscar la reconciliación después de años de enfrentamientos armados. Y, sin embargo, la historia nos enseña que la paz llega solo cuando  las partes en conflicto están dispuestas a ir más allá de las recriminaciones y a aunar sus esfuerzos en fines comunes, tomando en serio los intereses y las preocupaciones de los demás e intentando construir resueltamente una atmósfera de confianza. Es necesaria la determinación para emprender iniciativas decididas y creativas en pro de la reconciliación: si cada uno insiste en concesiones preliminares por parte del otro, el resultado será solamente el estancamiento de las negociaciones".

  Benedicto XVI recordó que la ayuda humanitaria, como la ofrecida en ese campo, jugaba un papel fundamental, "pero la solución a largo plazo de un conflicto como éste no puede dejar de ser política", subrayó. "Nadie espera que los pueblos palestino e israelí la alcancen solos. Es vital el apoyo de la Comunidad internacional. Renuevo por eso mi llamamiento a todas las partes implicadas para que ejerzan su influencia en favor de una solución justa y duradera, en el respeto de las exigencias legítimas de todas las partes y reconociendo su derecho a vivir con paz y dignidad según el derecho internacional. Al mismo tiempo, no obstante, los esfuerzos diplomáticos tendrán éxito solamente si los palestinos y los israelíes están dispuestos a romper el ciclo de las agresiones".

  El Santo Padre concluyó sus palabras invitando a todos a "un compromiso profundo para cultivar la paz y la no violencia, siguiendo el ejemplo de San Francisco y de otros constructores de paz. La paz debe comenzar en el propio ambiente, en la propia familia, en el propio corazón. Sigo rezando para que todas las partes en conflicto en esta tierra tengan el coraje y la imaginación para proseguir el exigente, pero indispensable camino de la reconciliación. ¡Que la paz florezca una vez más en estas tierras y Dios bendiga a su pueblo con la paz!

  Después de su discurso, Benedicto XVI se trasladó al Palacio presidencial de Belén para efectuar una visita de cortesía al Presidente de la Autoridad Palestina.
PV-TERRITORIOS PALESTINOS/REFUGIADOS/BELEN       VIS 20090514 (1150)

GOZAR FINALMENTE DE PAZ, LIBERTAD Y ESTABILIDAD


CIUDAD DEL VATICANO, 13 MAY 2009 (VIS).-A las 18,00, el Santo Padre realizó una visita de cortesía al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas en el Palacio Presidencial de Belén y se encontró con un grupo de residentes de Gaza y de Cisjordania.

  Tras subrayar que la jornada transcurrida en los Territorios Palestinos "ha sido uno de los días más memorables", el Papa agradeció la hospitalidad del presidente Abbas y la "gran simpatía" mostrada por todos los que había encontrado hoy.

  Haciendo referencia al muro levantado en sus territorios, Benedicto XVI dijo que "a pesar de que los muros se pueden construir fácilmente, todos sabemos que no duran para siempre. También se pueden abatir. Sin embargo, antes que nada es necesario remover los muros que construimos alrededor de nuestros corazones, las barreras que levantamos contra nuestro prójimo".

  "Por eso -continuó-, quisiera hacer al final un renovado llamamiento a la apertura y a la generosidad de espíritu, para que se ponga fin a la intolerancia y a la exclusión. (…) Existen siempre motivos para esperar que se pueda resolver el conflicto, que los esfuerzos pacientes y perseverantes de los que trabajan por la paz y la reconciliación, obtengan fruto. Mi vivo augurio para vosotros, pueblo de Palestina, es que esto suceda cuanto antes, y que finalmente podáis gozar de la paz, la libertad y la estabilidad que no habéis tenido durante tanto tiempo".

  Benedicto XVI aseguró que aprovechará todas las oportunidades "para exhortar a quienes están comprometidos en las negociaciones de paz a trabajar por una solución justa que respete las aspiraciones legítimas de ambos, israelíes y palestinos. Como paso importante en esta dirección, la Santa Sede -anunció- desea establecer pronto, de acuerdo con la Autoridad Palestina, la Comisión Bilateral de Trabajo Permanente que se delineó en el Acuerdo de base firmado en el Vaticano el 15 de febrero de 2000".
PV-TERRITORIOS PALESTINOS/DESPEDIDA/BELEN            VIS 20090514 (340)

FAMILIA FUNDAMENTAL EN CONSTRUCCION CIVILIZACION AMOR


CIUDAD DEL VATICANO, 14 MAY 2009 (VIS).-Esta mañana a las 8,30, el Santo Padre se desplazó en helicóptero a Nazaret, la ciudad de la Anunciación y de la Sagrada Familia, a unos 110 km. de Jerusalén. Una vez llegado al helipuerto de esa ciudad se trasladó en coche al Monte del Precipicio para celebrar la Santa Misa de clausura del Año de la Familia organizado por la Iglesia Católica en Tierra Santa.

  Acogieron a Benedicto XVI los alcaldes de Nazaret y Nazaret Illit, el vicario patriarcal latino para Israel, obispo Giacinto-Boulos Marcuzzo y el arzobispo Paul Nabil Sayyah, de Haifa y Tierra Santa para los Maronitas. El Papa  saludó en papamóvil a los miles fieles que llenaban el lugar, un anfiteatro natural cercano al bosque dedicado a Juan XXIII. Tras recibir el saludo del arzobispo Elias Chacour, Ordinario greco-melkita  para Galilea, presidió la Santa Misa, que contó con la presencia del presidente del Estado de Israel, Shimon Peres.

  En la homilía, el Santo Padre afirmó que siguiendo el ejemplo de María, José y Jesús "podemos apreciar todavía más la santidad de la familia que, en el plan de Dios, se basa en la fidelidad para toda la vida de un hombre y una mujer, consagrada por el pacto conyugal y abierta al don de Dios de nuevas vidas".

  "¡Cómo necesitan los hombres y mujeres de nuestro tiempo -exclamó- reapropiarse de esta verdad fundamental, que es el fundamento de la sociedad, y qué importante es el testimonio de las parejas casadas para la formación de conciencias maduras y para la construcción de la civilización del amor".

  "En la familia -prosiguió el pontífice- todos, tanto el niño más pequeño como el padre más mayor, se consideran por lo que son y no sencillamente como un medio para otros fines. Así, empezamos a percibir algo sobre el rol esencial de la familia como primera piedra para la construcción de una sociedad bien ordenada y acogedora. Y podemos también apreciar, dentro de una sociedad más amplia, el papel del Estado llamado a sostener a las familias en su misión educativa, a proteger la institución de la familia y sus derechos naturales y también a garantizar que todas vivan y florezcan en condiciones dignas".

  En la ciudad de la Anunciación es inevitable pensar en María, la "llena de gracia", observó el Papa, y subrayó que "Nazaret nos recuerda el deber de reconocer y respetar la dignidad y la misión que Dios concedió a las mujeres, al igual que sus carismas y talentos particulares. Tanto como madres de familia, como vital presencia en la fuerza de trabajo y en las instituciones de la sociedad, en la llamada particular a seguir al Señor a través de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, las mujeres tienen un papel indispensable para crear esa "ecología humana" que el mundo, y esta tierra, necesitan con urgencia: un ambiente donde los niños aprendan a amar y apreciar a los demás, a ser honrados y respetuosos con todos, a practicar las virtudes de la misericordia y el perdón".

  Del ejemplo "fuerte y paterno" de San José, Jesús aprendió "las virtudes de la piedad viril, de la fidelidad a la palabra dada, de la integridad y del duro trabajo. En el carpintero de Nazaret vio como la autoridad puesta al servicio del amor es infinitamente más fecunda que el poder que pretende dominar. ¡Cuánto necesita nuestro mundo el ejemplo, la guía y la fuerza tranquila de hombres como José!".

  Dirigiéndose a los niños, Benedicto XVI les invitó a ayudar a sus padres a "descubrir con más plenitud el amor que da un sentido completo a nuestra vida", y recordó que "en la Sagrada Familia de Nazaret fue Jesús quien enseñó a María y a José algo de la grandeza del amor de Dios".

  El Santo Padre pidió a  todos que renovasen el compromiso de ser "levadura de respeto y de amor para el mundo que nos rodea. Este Monte del Precipicio nos recuerda (...) que el mensaje del Señor a veces fue fuente de contradicción y de conflicto con los que lo escuchaban. Desgraciadamente, como sabe todo el mundo, Nazaret ha experimentado en los últimos años tensiones que han perjudicado las relaciones entre la comunidad cristiana y la musulmana. Invito a las personas de buena voluntad de ambas comunidades a reparar esos daños y, en fidelidad al credo común en un único Dios, Padre de la familia humana, a trabajar para construir puentes y encontrar formas de coexistencia pacífica. ¡Que todos rechacen el poder destructor del odio y el prejuicio que matan el alma antes que el cuerpo!".

  Benedicto XVI concluyó manifestando su gratitud a los que "educan a las generaciones futuras en el camino de la paz". "Pienso de forma especial -dijo- en los esfuerzos de las Iglesias locales, sobre todo en sus escuelas e instituciones caritativas para abatir los muros y ser terreno fértil de encuentro, diálogo, reconciliación y solidaridad".

  Por último, el Papa alentó a los educadores a "perseverar dando testimonio del Evangelio, a tener confianza en el triunfo del bien y la verdad y a confiar en que Dios hará crecer toda iniciativa encaminada a difundir su Reino de santidad, solidaridad, justicia y paz".

  Finalizada la Santa Misa, Benedicto XVI bendijo las primeras piedras del Centro Internacional de la Familia, el Parque memorial Juan Pablo II y la Universidad Papa  Benedicto XVI.

  A continuación se trasladó al Convento de los Franciscanos de Nazaret, donde almorzó con los Ordinarios locales y la Comunidad Franciscana. Acabado el almuerzo el Santo Padre tuvo un encuentro privado en una sala del Convento con el primer ministro de Israel, Beniamin Netanyahu, para trasladarse después al Santuario de la Anunciación de Nazaret.
PV-ISRAEL/MISA/MONTE PRECIPICIO:NAZARET           VIS 20090514 (960)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS


CIUDAD DEL VATICANO, 14 MAY 2009 (VIS).-El Santo Padre:

-Nombró al obispo Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, hasta ahora de Nakhon Sawan (Tailandia), arzobispo de Bangkok (superficie 18.831, población 12.860.320, católicos 110.694, sacerdotes 219, religiosos 722) en Tailandia. Sucede al cardenal Michael Michai Kitbunchu, cuya renuncia al gobierno pastoral de esta archidiócesis fue aceptada por límite de edad.

-Nombró al obispo Harold Anthony Perera, hasta ahora de Galle (Sri Lanka), obispo de Kurunegala (superficie 4.763, población 1.508.851, católicos 51.952, sacerdotes 46, religiosos 63) en Sri Lanka. Sucede al obispo Anthony Leopold Raymond Peiris, cuya renuncia al gobierno pastoral de esta diócesis fue aceptada por límite de edad.
NER:RE/…/…                                    VIS 20090514 (110)
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