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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 17 de diciembre de 2012

TELEGRAMA POR LA TRAGEDIA DE LA ESCUELA DE SANDY HOOK

Ciudad del Vaticano, 15 de diciembre 2012 (VIS).-El cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, en nombre del Santo Padre, ha enviado un telegrama a monseñor Jerald A. Doyle, administrador diocesano de Bridgeport (Estados Unidos), con motivo del asesinato de 26 personas, 20 niños y seis adultos, a manos de un francotirador en la escuela elemental de Sandy Hook en Newton (Connecticut).
Benedicto XVI manifiesta su dolor por los hechos y asegura sus oraciones por las víctimas y su cercanía a los familiares y a todos los afectados por este acontecimiento traumático. “Después de esta insensata tragedia -dice el texto- pide a Dios, Padre nuestro, que consuele a todos los que lloran y sostenga a la entera comunidad con la fuerza espiritual que triunfa sobre la violencia con el poder del perdón, la esperanza y el amor que reconcilia”.

AUDIENCIA AL PRESIDENTE DE LA AUTORIDAD PALESTINA

Ciudad del Vaticano, 17 diciembre 2012 (VIS).-Esta mañana el Santo Padre ha recibido en audiencia en el palacio apostólico vaticano al Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas que, sucesivamente, se ha encontrado con el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.

En el transcurso de las conversaciones, desarrolladas en un clima de cordialidad, se ha hablado de la reciente resolución, aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, con la cual se reconoce a Palestina como Estado Observador no miembro de dicha organización. Se ha manifestado el deseo de que esa iniciativa sirva de acicate a los esfuerzos de la comunidad internacional para encontrar una solución justa y duradera al conflicto israelí-palestino, que se podrá lograr solo reanudando con buena fe las negociaciones entre ambas partes, y respetando los derechos de todos.

Posteriormente se ha abordado la situación en esa Región, atribulada por tantos conflictos, deseando valor para la reconciliación y para la paz.

Asimismo, se ha hecho referencia a la aportación ofrecida por las comunidades cristianas al bien común de la sociedad en los Territorios Palestinos y en todo Oriente Medio.

EL PAPA A LOS ATLETAS OLÍMPICOS: SED MODELOS DE UN DEPORTE LEAL

Ciudad del Vaticano, 17 diciembre 2012 (VIS).- “Cualquier actividad deportiva, tanto a nivel amateur como profesional, requiere lealtad en la competición, respeto por el propio cuerpo, solidaridad y altruismo; y después llegan también la alegría, la satisfacción y la fiesta. Todo ello presupone un camino de auténtica maduración humana, hecho de renuncias, tenacidad, paciencia y sobre todo de humildad, que no se aplaude, pero que es el secreto de la victoria”.

Con estas palabras el Papa ha recibido esta mañana a los atletas que han representado a Italia en las Olimpíadas de Londres 2012, en las que consiguieron 28 medallas, entre ellas ocho de oro. Junto a los deportistas estaban también los dirigentes del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).

La Iglesia se interesa por el deporte - ha dicho el Santo Padre- porque le importa el ser humano en su totalidad y reconoce que la actividad deportiva repercute también en la educación, la formación de la persona, las relaciones y la espiritualidad (...) El atleta que vive integralmente su experiencia está atento al proyecto de Dios sobre su vida, aprende a escuchar su voz en los largos tiempos de entrenamiento, a reconocerlo en el rostro del compañero y también del adversario (...) Pienso en vosotros, queridos atletas, como campeones y testigos, con una misión que cumplir: ser, para los que os admiran, modelos válidos que imitar (...), maestros de una práctica deportiva que sea siempre leal y límpida”.

El Papa ha reiterado a los atletas que la presión por conseguir resultados significativos “no debe llevar nunca a buscar atajos, como sucede con el 'doping'. Que el espíritu de equipo os sirva de acicate para evitar estos callejones sin salida, pero también de apoyo a quien reconoce que se ha equivocado, para que sea acogido y ayudado”.

En el ámbito del Año de la Fe, el Santo Padre ha subrayado que el deporte puede educar también al “entrenamiento espiritual, es decir, a vivir cada día intentando que el bien triunfe sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio y, todo esto, en primer lugar, consigo mismos. Pensando,además, en la tarea de la nueva evangelización, también el mundo del deporte puede considerarse como un moderno “atrio de los gentiles”, una ocasión preciosa de encuentro abierta a todos, creyentes y no creyentes, donde experimentar la alegría y también la fatiga de confrontarse con personas diversas, por cultura, lengua y orientación religiosa”.

Por último, ha recordado la figura del beato Pier Giorgio Frassati, “un joven que unía la pasión del deporte -le gustaban sobre todo las escaladas- y la pasión por Dios”, invitando a los atletas a leer su biografía. “El beato Pier Giorgio nos demuestra que ser cristianos significa amar a la vida, a la naturaleza, pero sobre todo amar al prójimo, en particular, a las personas en dificultad. Deseo a cada uno de vosotros que sintáis la alegría más grande, la de mejorar día tras día, consiguiendo amar siempre un poco más”.

ACUERDO SANTA SEDE-REPUBLICA DE CHINA

Ciudad del Vaticano, 17 diciembre 2012 (VIS).- Este lunes, ha tenido lugar en el Vaticano y en Taipei el intercambio de notas verbales, con las que la Secretaría de Estado y el Ministerio de Asuntos Exteriores comunican, respectivamente, que la Santa Sede y la República de China han llevado a cabo los procedimientos necesarios para la entrada en vigor del Acuerdo entre la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede y el Ministerio de Educación de la República Popular de China sobre la colaboración en el campo de la educación superior y en el reconocimiento de estudios, títulos, diplomas y grados.

El acuerdo, había sido en firmado en Taipei el 2 de diciembre de 2011 por el cardenal Zenon Grocholewski, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y por el ministro de Educación de la República de China (ROC), Wu Ching -ji. El pasado 20 de noviembre fue aprobado por unanimidad por la Asamblea Parlamentaria (Yuan Legislativo) de la República de China.

Se trata de un acuerdo "de carácter cultural y administrativo" firmado en el marco del Convenio Regional de la UNESCO, sobre el reconocimiento de estudios, títulos y diplomas de educación superior en Asia y el Pacífico, firmado en Tokio el 26 de noviembre 2011 con la participación - entre otros estados - de la República Popular de China y de la Santa Sede. Los sectores regulados son dos: el propiamente académico y administrativo del reconocimiento mutuo de los estudios, títulos, diplomas y grados, y el de la cooperación en el campo de la educación superior, que incluye la presencia de la Iglesia Católica en el ámbito universitario de la zona de lengua china.

Con dicho acuerdo la R.O.C., concede a la Santa Sede sea el reconocimiento de títulos de estudio y grados eclesiásticos otorgados en todo el mundo, como el respeto de la normativa canónica sobre la estructura y la gestión de las universidades católicas y facultades eclesiásticas de teología en Taiwan, al igual que la posibilidad de proponer los valores cristianos en ámbito académico, también en las facultades diversas de las de teología. Estas dos últimas garantías están contenidas fundamentalmente en el art. 2, que establece el reconocimiento del carácter único del sistema educativo que es propio de las universidades y facultades eclesiásticas. Este reconocimiento implica el respeto de la legislación académica canónica, la salvaguardia del perfil católico de las instituciones académicas, la competencia exclusiva de la Santa Sede en el contenido, los programas y el nombramiento de los responsables y profesores, así como un compromiso individual escrito ( maestros y personal administrativo) de una conducta moral compatible con la doctrina y la moral católicas. El resto del acuerdo trata, en su mayor parte, de los aspectos técnico-burocráticos del reconocimiento de estudios, calificaciones, títulos y grados; y esto, citando, a menudo, literalmente, las relativos convenios regionales de la UNESCO.

El acuerdo también beneficiará a los eclesiásticos (sacerdotes, seminaristas y religiosos), que desde China continental vayan a estudiar a la Universidad Católica Fu Jen en Taipei

LA JUSTICIA Y LA CARIDAD NO SE CONTRAPONEN

Ciudad del Vaticano, 16 de diciembre 2012 (VIS).-Después de la visita pastoral a la parroquia de San Patricio en la colina Prenestina, Benedicto XVI se ha asomado a mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

El Papa ha abordado nuevamente la figura de Juan el Bautista, a quien el Evangelio de hoy presenta mientras habla a la gente que se dirige a él en el río Jordán para bautizarse exhortándola a prepararse a la venida del Mesías. El diálogo entre la multitud que se pregunta “¿Qué debemos hacer?” y el profeta, se revela “de gran actualidad”.

La primera respuesta está dirigida a la muchedumbre. El Bautista dice: “El que tiene dos túnicas, que le dé al que no tiene; y el que tiene alimentos que haga lo mismo”. “Notamos, aquí - ha explicado el Papa- un criterio de justicia, animado por la caridad. La justicia pide que se supere el desequilibrio entre quien tiene lo superfluo y quien carece de lo necesario; la caridad empuja a estar atento al otro y a salir al encuentro de su necesidad, en lugar de encontrar justificaciones para defender los propios intereses. Justicia y caridad no se contraponen; ambas son necesarias y se completan recíprocamente”.

La segunda respuesta está dirigida a algunos publicanos, es decir, recaudadores de impuestos por cuenta de los romanos. “Ya por ese motivo los publicanos eran despreciados, y también porque, a menudo, se aprovechaban de su posición para robar. El Bautista no les dice que cambien de oficio, sino que no exijan nada más de cuanto ha sido establecido. El profeta, en nombre de Dios, no pide gestos excepcionales sino, ante todo, el cumplimiento honrado de su propio deber. El primer paso hacia la vida eterna es siempre la observancia de los mandamientos; en este caso el séptimo: “No robarás”.

La tercera respuesta es para los soldados, “otra categoría dotada de cierto poder y, por tanto, tentada de abusar de él. Juan les dice: “No hagáis extorsión a nadie (...), y contentaos con vuestras pagas”. También aquí, la conversión comienza por la honradez y el respeto de los demás: una indicación que vale para todos, especialmente para quien tiene mayores responsabilidades”.

En todos los diálogos “llama la atención cómo son concretas las palabras de Juan: desde el momento en que Dios nos juzgará según nuestras obras es con los comportamientos, con los que hay que demostrar que se sigue su voluntad. Y, precisamente por esto, las indicaciones del Bautista son siempre actuales: también en nuestro mundo tan complejo, las cosas irían mucho mejor si cada uno observara estas reglas de conducta”.

Después de la oración mariana, el Papa, en los saludos en diversos idiomas, ha recordado que desde el próximo 28 de diciembre y hasta el 2 de enero, tendrá lugar en Roma el Encuentro europeo de jóvenes, organizado por la comunidad de Taizé. Benedicto XVI ha agradecido la disponibilidad de las familias romanas para hospedarlos y, dado que la afluencia será mayor de la esperada, ha renovado el llamamiento que ya había dirigido a las parroquias para que otras familias vivan “esta hermosa experiencia de amistad cristiana”.

A continuación ha manifestado su cercanía espiritual a cuantos en Polonia forman parte de la “Obra Natalicia de Ayuda a los Niños”. “Espero – ha dicho – que esta iniciativa caritativa y ecuménica, que supone un gesto de ayuda concreta ofrecida a los necesitados, lleve la alegría a los corazones de muchos niños. ¡Que la llama de las velas encendidas en las familias durante la cena de Nochebuena sea el símbolo de esta iniciativa!. Que Dios recompense la generosidad de los corazones y que bendiga a todos”.

Por último ha saludado a los niños de Roma que este domingo acuden a la Plaza de San Pedro para que el Papa bendiga la figurita del Niño Jesús que se pone en el Belén.

LA ALEGRÍA DEL TIEMPO DE ADVIENTO

Ciudad del Vaticano, 16 de diciembre 2012 (VIS).-Benedicto XVI ha visitado esta mañana, como obispo de Roma, la parroquia de San Patricio en la colina Prenestina, una zona urbanizada entre los años 60 y 80 del siglo pasado, que cuenta con una nueva iglesia desde 2007. El Papa ha sido recibido por la comunidad parroquial entre la que se contaban los niños bautizados este año, acompañados por sus padres y ha presidido, a las 10,00, la Santa Misa.

En el tercer domingo de Adviento, llamado “Gaudete”, porque invita a la alegría, el Santo Padre ha recordado que el tiempo de Adviento es, efectivamente, no sólo un tiempo de conversión sino también de gozo porque “en el corazón de los creyentes se despierta la espera del Salvador, y esperar la llegada de una persona amada es siempre motivo de alegría”.

El Papa ha comentado la primera lectura en la que el profeta Sofonías utiliza la expresión “Alégrate, hija de Sión”, explicando que el profeta quiere decir que “ya no hay ningún motivo de desaliento (...) ni de tristeza cualquiera que sea la situación que debamos afrontar porque estamos seguros de la presencia del Señor que, por sí misma, basta para calmar y alegrar los corazones. El profeta, además, nos da a entender que esa alegría es recíproca: nosotros estamos invitados a alegrarnos, pero también el Señor se alegra de su relación con nosotros (...) La alegría que se promete en este texto se cumple en Jesús (...) que trae a los hombres la salvación, una relación nueva con Dios, que vence al mal y a la muerte”.

Dentro de pocos días - ha dicho- celebraremos la Navidad, la fiesta de la venida de Dios que se hizo niño y hermano nuestro para estar con nosotros y compartir nuestra condición humana. Tenemos que alegrarnos por esta cercanía, por su presencia e intentar comprender siempre que está realmente cerca y así, dejar que penetre en nosotros, la realidad de la bondad de Dios, de la alegría de Cristo que está entre nosotros. San Pablo dice con fuerza en una de sus cartas que nada puede separarnos del amor de Dios que se ha manifestado en Cristo. Solo el pecado nos aleja de Él, pero éste es un factor de separación que nosotros mismos introducimos en nuestra relación con el Señor. Sin embargo, incluso cuando nos alejamos, Él no cesa de amarnos y sigue estando cerca de nosotros con su misericordia, con su disponibilidad a perdonar y recogernos en su amor”.

Por eso “no debemos angustiarnos nunca: siempre podemos exponer al Señor nuestras peticiones, nuestras necesidades y preocupaciones 'con plegarias y oraciones'. Y este es un gran motivo de alegría, saber que siempre es posible rezar al Señor y que el Señor nos escucha, que Dios no es lejos, sino que nos escucha, nos conoce y no rechaza nunca nuestras súplicas, aunque no responda inmediatamente como desearíamos, pero responde”.

Pero, “la alegría que el Señor nos comunica debe encontrar en nosotros el amor agradecido. Efectivamente, la alegría es plena cuando reconocemos su misericordia, cuando prestamos atención a los signos de su bondad (...) Los que acogen los dones de Dios de forma egoísta no encuentra la alegría verdadera; en cambio, quienes los utilizan para amarlo con gratitud sincera y para transmitir su amor a los demás, tienen el corazón lleno realmente de alegría”, ha concluido el pontífice.

Terminada la celebración eucarística, el Papa saludó a los ancianos y enfermos de la parroquia y regresó al Vaticano para rezar el Ángelus.

MENSAJE PARA LA L JORNADA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES, “SIGNO DE LA ESPERANZA FUNDADA SOBRE LA FE”

Ciudad del Vaticano, 15 diciembre 2012 (VIS).-Hoy se ha hecho público el mensaje del Santo Padre para la L Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 21 de abril de 2013, cuarto domingo de Pascua. En él, Benedicto XVI reflexiona sobre el tema: Las vocaciones, signo de la esperanza fundada sobre la fe. Ofrecemos a continuación amplios extractos de este mensaje.

"Queridos hermanos y hermanas, ¿en qué consiste la fidelidad de Dios en la que se puede confiar con firme esperanza? En su amor. Él, que es Padre, vuelca en nuestro yo más profundo su amor, mediante el Espíritu Santo . Y este amor, que se ha manifestado plenamente en Jesucristo, interpela a nuestra existencia, pide una respuesta sobre aquello que cada uno quiere hacer de su propia vida, sobre cuánto está dispuesto a empeñarse para realizarla plenamente."

"El amor de Dios sigue, en ocasiones, caminos impensables, pero alcanza siempre a aquellos que se dejan encontrar. La esperanza se alimenta, por tanto, de esta certeza: "Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él” ( Y este amor exigente, profundo, que va más allá de lo superficial, nos alienta, nos hace esperar en el camino de la vida y en el futuro, nos hace tener confianza en nosotros mismos, en la historia y en los demás."

"Quisiera dirigirme de modo particular a vosotros jóvenes y repetiros: "¿Qué sería vuestra vida sin este amor? Dios cuida del hombre desde la creación hasta el fin de los tiempos, cuando llevará a cabo su proyecto de salvación. ¡En el Señor resucitado tenemos la certeza de nuestra esperanza!".

"Como sucedió en el curso de su existencia terrena, también hoy Jesús, el Resucitado, pasa a través de los caminos de nuestra vida, y nos ve inmersos en nuestras actividades, con nuestros deseos y nuestras necesidades. Precisamente en el devenir cotidiano sigue dirigiéndonos su palabra; nos llama a realizar nuestra vida con él, el único capaz de apagar nuestra sed de esperanza. Él, que vive en la comunidad de discípulos que es la Iglesia, también hoy llama a seguirlo. Y esta llamada puede llegar en cualquier momento."

"También ahora Jesús repite: "Ven y sígueme" . Para responder a esta invitación es necesario dejar de elegir por sí mismo el proprio camino. Seguirlo significa sumergir la propia voluntad en la voluntad de Jesús, darle verdaderamente la precedencia, ponerlo en primer lugar frente a todo lo que forma parte de nuestra vida: la familia, el trabajo, los intereses personales, nosotros mismos. Significa entregarle la propia vida, vivir con él en profunda intimidad, entrar a través de él en comunión con el Padre y con el Espíritu Santo y, en consecuencia, con los hermanos y hermanas. Esta comunión de vida con Jesús es el "lugar" privilegiado donde se experimenta la esperanza y donde la vida será libre y plena."

"Las vocaciones sacerdotales y religiosas nacen de la experiencia del encuentro personal con Cristo, del diálogo sincero y confiado con él, para entrar en su voluntad. Es necesario, pues, crecer en la experiencia de fe, entendida como relación profunda con Jesús, como escucha interior de su voz, que resuena dentro de nosotros. Este itinerario, que hace capaz de acoger la llamada de Dios, tiene lugar dentro de las comunidades cristianas que viven un intenso clima de fe, un generoso testimonio de adhesión al Evangelio, una pasión misionera que induce al don total de sí mismo por el Reino de Dios, alimentado por la participación en los sacramentos, en particular la Eucaristía, y por una fervorosa vida de oración. Esta última "debe ser, por una parte, muy personal, una confrontación de mi yo con Dios, con el Dios vivo. Pero, por otra, ha de estar guiada e iluminada una y otra vez por las grandes oraciones de la Iglesia y de los santos, por la oración litúrgica, en la cual el Señor nos enseña constantemente a rezar correctamente".

"La oración constante y profunda hace crecer la fe de la comunidad cristiana, en la certeza siempre renovada de que Dios nunca abandona a su pueblo y lo sostiene suscitando vocaciones especiales, al sacerdocio y a la vida consagrada, para que sean signos de esperanza para el mundo. En efecto, los presbíteros y los religiosos están llamados a darse de modo incondicional al Pueblo de Dios, en un servicio de amor al Evangelio y a la Iglesia, un servicio a aquella firme esperanza que sólo la apertura al horizonte de Dios puede dar."

"Por tanto, ellos, con el testimonio de su fe y con su fervor apostólico, pueden transmitir, en particular a las nuevas generaciones, el vivo deseo de responder generosamente y sin demora a Cristo que llama a seguirlo más de cerca. La respuesta a la llamada divina por parte de un discípulo de Jesús para dedicarse al ministerio sacerdotal o a la vida consagrada, se manifiesta como uno de los frutos más maduros de la comunidad cristiana, que ayuda a mirar con particular confianza y esperanza al futuro de la Iglesia y a su tarea de evangelización. Esta tarea necesita siempre de nuevos obreros para la predicación del Evangelio, para la celebración de la Eucaristía y para el sacramento de la reconciliación."

"Por eso, que no falten sacerdotes entregados, que sepan acompañar a los jóvenes como "compañeros de viaje" para ayudarles a reconocer, en el camino a veces tortuoso y oscuro de la vida, a Cristo, camino, verdad y vida; para proponerles con valentía evangélica la belleza del servicio a Dios, a la comunidad cristiana y a los hermanos. Sacerdotes que muestren la fecundidad de una tarea entusiasta, que confiere un sentido de plenitud a la propia existencia, por estar fundada sobre la fe en Aquel que nos ha amado en primer lugar."

"Igualmente, deseo que los jóvenes, en medio de tantas propuestas superficiales y efímeras, sepan cultivar la atracción hacia los valores, las altas metas, las opciones radicales, para un servicio a los demás siguiendo las huellas de Jesús. Queridos jóvenes, no tengáis miedo de seguirlo y de recorrer con intrepidez los exigentes senderos de la caridad y del compromiso generoso. Así seréis felices de servir, seréis testigos de aquel gozo que el mundo no puede dar, seréis llamas vivas de un amor infinito y eterno, aprenderéis a "dar razón de vuestra esperanza" .

AUDIENCIAS

Ciudad del Vaticano, 17 diciembre 2012 (VIS).-El Santo Padre ha recibido hoy en audiencia a los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi.

ACTOS PONTIFICIOS

Ciudad del Vaticano, 15 de diciembre 2012 (VIS).-El Santo Padre ha nombrado:

-Monseñor Henry Marie Denis Thevenin como nuncio apostólico elevándolo al mismo tiempo a la dignidad arzobispal. El arzobispo nació en Saint-Dizier (Francia) en 1958, fue ordenado sacerdote en 1989, es licenciado en Derecho Canónico y hasta ahora era consejero de nunciatura.

-Consultores de la Congregación para la Doctrina de la Fe: arzobispo Angelo Vincenzo Zani (secretario de la Congregación para la Educación Católica); reverendo Achim Buckenmaier, docente de Teología Dogmática y director de la Cátedra para la Teología del Pueblo de Dios en la Pontificia Universidad Lateranense (Roma).
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