Ciudad
del Vaticano, 26 de junio de 2015 (Vis).- ''La educación es el medio
imprescindible para que las jóvenes se transformen en mujeres
activas y responsables, orgullosas y felices de su fe en Cristo
vivida en la cotidianidad. De ese modo participan en la construcción
de un mundo impregnado por el Evangelio''. Lo ha dicho el Papa
Francisco recibiendo esta mañana a las delegadas de la Conferencia
Internacional Católica del Guidismo (CICG), que se han reunido en
Roma, con motivo del quincuagésimo aniversario, de su institución
para analizar el tema: ''Vivir como guías la alegría del
Evangelio''.
La
CICG reúne asociaciones nacionales de guías católicas y
organizaciones nacionales interconfesionales de guías. Su finalidad
es ayudar a las asociaciones miembro a transformar el guidismo en un
auténtico instrumento de educación a la fe y a dar a conocer la
riqueza pedagógica, las actividades formativas y la experiencia en
el ámbito de la colaboración interconfesional
El
Santo Padre subrayó la excelencia del tema elegido para la reunión
que se puede transformar en un magnífico programa: ''proclamar a
los demás, con el testimonio de nuestras vidas, que encontrar a
Jesús nos hace felices... nos libera y nos sana... nos abre a los
otros y nos empuja a anunciarlo en especial a los más pobres, a
los que están más lejos, más solos y abandonados''.
Después
de invitar a las delegadas a ser fieles a los principios de su
movimiento y a entablar un diálogo sincero con las guías de
culturas y religiones diversas, en el respeto de las convicciones de
cada uno y en la afirmación serena de su fe e identidad católicas,
habló de su reciente encíclica ''Laudato si''' donde afirmaba que
la educación a la ecología es esencial para transformar la
mentalidad y los hábitos, con el fin de superar los inquietantes
retos que enfrenta la humanidad en materia de medio ambiente. ''Creo
que el movimiento de las guías, que en su pedagogía otorga un lugar
importante al contacto con la naturaleza, está especialmente
predispuesto para ese fin -señaló- Espero que las guías puedan
captar siempre la presencia y la bondad del Creador en la belleza del
mundo que las rodea. Esta actitud contemplativa las llevará a vivir
en armonía con ellas mismas, con los demás y con Dios. Es una nueva
forma de vida, más conforme al Evangelio, que podrán transmitir a
los entornos en los que viven''.
Por
último el Papa reiteró la importancia de que la mujer sea valorada
como le corresponde y de que ocupe plenamente el lugar que se
merece, tanto en la Iglesia como en la sociedad. ''En este sentido
-dijo- el papel de las asociaciones educativas como la vuestra que se
dirigen a las jóvenes es absolutamente crucial para el futuro, y
vuestra pedagogía debe ser clara en estas cuestiones. Estamos en un
mundo en el que se propagan ideologías contrarias a la naturaleza y
al plan de Dios para el matrimonio y la familia. Se trata, por lo
tanto, de educar a las niñas no sólo a la belleza y la grandeza de
su vocación de mujer, en una relación justa y diferenciada entre el
hombre y la mujer, sino también a asumir importantes
responsabilidades en la Iglesia y en la sociedad. En algunos países,
donde las mujeres aún se encuentran en una posición de
inferioridad, e incluso son explotadas y maltratadas, estáis
llamadas a jugar un papel importante en la promoción y la
educación. También os pido que no olvidéis la necesaria y
explícita apertura de vuestra pedagogía a la posibilidad de una
vida consagrada al Señor, de la cual el movimiento de las guías ha
sido tan fecundo en su historia''.