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Calendario VISEl 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []
CIUDAD DEL VATICANO, 9 ENE 2008 (VIS).-El Santo Padre:
-Nombró a monseñor Nicodème Anani Barrigah-Benissan obispo de Atakpamé (superficie 13.453, población 700.000, católicos 260.000, sacerdotes 57, religiosos 100) en Togo. El obispo electo nació en Ouagadougou (Burkina Faso) en 1963, fue ordenado sacerdote en 1987 y actualmente era consejero de nunciatura en Israel.
-Nombró al obispo Manuel Parrado Carral, hasta ahora auxiliar de Sao Paulo (Brasil), obispo de Sao Miguel Paulista (superficie 196, población 2.734.000, católicos 2.187.000, sacerdotes 116, religiosos 219, diáconos permanentes 1) en Brasil. Sucede al obispo Fernando Legal, S.D.B., cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.
-Nombró a dom Edmilson Amador Caetano, O. Cist., obispo de Barretos (superficie 8.767, población 322.052, católicos 254.969, sacerdotes 37, religiosos 99) en Brasil. El obispo electo nació en Sao Paulo (Brasil) en 1960, hizo la profesión perpetua en 1982, fue ordenado sacerdote en 1985 y actualmente era abad del Monasterio "Nossa Senhora de Sao Bernardo" en la diócesis brasileña de Sao Joao da Boa Vista.
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CIUDAD DEL VATICANO, 9 ENE 2008 (VIS).-El Santo Padre recibió ayer por la tarde en audiencia al cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia (Alemania).
AP/.../... VIS 20080109 (20)
CIUDAD DEL VATICANO, 9 ENE 2008 (VIS).-Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia general de los miércoles, celebrada en el Aula Pablo VI, a San Agustín, obispo de Hipona, "hombre de pasión y fe, de gran inteligencia e incansable atención pastoral".
El Papa señaló que en esta primera catequesis hablaría de la vida de San Agustín dejando sus numerosas obras para las próximas semanas, y recordó que se podría afirmar que "todos los caminos de la literatura latina cristiana llevan a Hipona", mientras por otra parte "de esa ciudad del África romana de la que Agustín fue obispo desde el 395 hasta el 430 parten muchas otras sendas del cristianismo sucesivo y de la misma cultura occidental".
El autor de las "Confesiones", "extraordinaria autobiografía espiritual, (...) con una gran atención al misterio del Yo, al misterio de Dios que se esconde en el Yo", nació en Tagaste en el año 354, hijo de Patricio y Santa Mónica. Su madre lo educó en la fe cristiana, que más tarde el santo abandonó, no obstante le interesase siempre la figura de Cristo.
Agustín estudió retórica y gramática, de la que fue maestro en Cartago. En esta ciudad leyó el "Hortensius" de Cicerón, porque a pesar de haber dejado la práctica eclesial, buscaba siempre la verdad. El libro, continuó el Santo Padre, "despertó en él el amor por la sabiduría", pero "como estaba convencido de que sin Jesús no se puede encontrar la verdad", y en el "Hortensius" no se hablaba de Cristo, comenzó a leer la Escritura.
Sin embargo, subrayó Benedicto XVI, el encuentro con la Biblia lo desilusionó, no sólo porqué el estilo latino de las traducciones era tosco, sino porque "el contenido no le parecía satisfactorio. En las narraciones de las Escrituras sobre las guerras y otras peripecias humanas no encontraba ni la altura filosófica, ni el esplendor de la búsqueda de la verdad que la caracteriza".
Pero Agustín no quería vivir sin Dios y buscaba "una religión que respondiera a su deseo de verdad (...) y de acercarse a Jesús". Por eso, se sintió atraído por el maniqueísmo, cuyos seguidores se presentaban como cristianos y aseguraban que su "religión era completamente racional". Además, la moral del dualismo maniqueo atraía al futuro obispo de Hipona, que se convenció de haber encontrado la síntesis entre "racionalidad, búsqueda de la verdad y amor a Jesucristo". Pero el maniqueísmo se demostró incapaz de resolver las dudas del santo.
Cuando Agustín se trasladó a Milán tomó la costumbre de escuchar las predicaciones del obispo Ambrosio para mejorar su retórica. El obispo de Milán enseñaba la "interpretación tipológica del Antiguo Testamento (...) que es un camino hacia Jesucristo". Fue así como Agustín "encontró la clave para entender la belleza e incluso la profundidad filosófica del Antiguo Testamento y entendió toda la unidad del misterio de Cristo en la historia y la síntesis entre filosofía, racionalidad y fe en el Logos, en Cristo Verbo eterno que se hizo carne".
Agustín se convirtió al cristianismo "al final de un largo y atormentado itinerario interior" el 15 de agosto del 386, bautizándose el 24 de abril del 387. Fue ordenado presbítero en el 391 y obispo cuatro años más tarde. "Fue -dijo el Papa- un obispo ejemplar en su incansable empeño pastoral; (...) atendía a los pobres, se preocupaba por la formación del clero, organizaba monasterios" y en poco tiempo pasó a ser "uno de los principales representantes del cristianismo de aquellos tiempos".
"El obispo de Hipona -afirmó el Santo Padre- ejerció un gran influjo en la guía de la Iglesia Católica del África romana" e "hizo frente a herejías tenaces y disgregadoras como el maniqueísmo, el donatismo y el pelagianismo".
Benedicto XVI recordó que Agustín "se confío a Dios todos los días, hasta el final de su vida", y poco antes de morir "pidió que escribieran con grandes letras los salmos penitenciales e hizo que los clavaran en la pared de la habitación para que durante su enfermedad pudiera leerlos". El obispo murió el 28 de agosto del 430.
AG/AGUSTIN DE HIPONA/... VIS 20080109 (650)
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