Ciudad
del Vaticano, 25 marzo 2013
(VIS).-”Curarse de la corrupción” y “Humildad, el camino hacia
Dios” son los títulos de los dos primeros libros del nuevo Papa
que se publican en italiano. Mañana, 26 de marzo, se presentarán a
la prensa en la Sala Curci de “La Civiltá Cattolica”.
La
presentación correrá a cargo de Lorenzo Fazzini, director de la
Editorial Misionera Italiana, la casa que publica ambos volúmenes.
Intervendrán el sacerdote Luigi Ciotti, fundador de “Libera”, la
asociación nacida en 1995 para sensibilizar a la sociedad en la
lucha contra las mafias y promover la legalidad y la justicia y
Lucetta Scaraffia historiadora y editorialista de “L'Osservatore
Romano”. El moderador será el Padre Antonio Spadaro S.I., director
de “La Civiltá Cattolica”.
“Curarse
de la corrupción” y “Humildad, el camino hacia Dios” fueron
escritor por el entonces arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario
Bergoglio y propuestos a su diócesis reunida en asamblea. Ambos se
inspiran en la espiritualidad expresada por San Ignacio de Loyola en
sus “Ejercicios Espirituales” para describir los mecanismos
profundos de la corrupción en la sociedad e incluso en la Iglesia y
apuntar soluciones, entre ellas la necesidad de una vida eclesial
caracterizada por la caridad fraternal.
“Curarse
de la corrupción” es un texto de carácter moral. Partiendo del
análisis de la difusión de la corrupción en la sociedad argentina
y en el mundo, individua en el corazón la raíz de este mal y
diferencia el fenómeno de la corrupción del del pecado. La nota
final está firmada por el juez Piero Grasso, -ex Presidente de la
Fiscalía Nacional Antimafia- y actualmente Presidente del Senado
italiano.
“Humildad,
el camino hacia Dios”, de carácter fuertemente espiritual, es la
introducción a un texto, ampliamente citado en el libro, de Doroteo
de Gaza, Padre de la Iglesia, vivido en el siglo VI, sobre la
práctica de la humildad. Como apéndice, un texto de Enzo Bianchi,
prior del monasterio de Bose, que actualiza el mensaje de Doroteo a
través la lectura que da el Papa Francisco.