CIUDAD DEL VATICANO, 13 FEB 2007 (VIS).-Este mediodía, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se presentó el Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2007. Intervinieron en la rueda de prensa el arzobispo Paul Josef Cordes, monseñor Karel Kasteel y don Giovanni Pietro Dal Toso, respectivamente presidente, secretario y subsecretario del Pontificio Consejo "Cor Unum" y don Don Oreste Benzi, presidente de la Fundación "Juan XXIII".
El arzobispo Cordes afirmó que los mensajes cuaresmales de los pontífices "giraban hasta ahora en torno a las obras de caridad en el sentido del compromiso social de los cristianos". Sin embargo, el mensaje de este año de Benedicto XVI "pone con fuerza en el centro a Dios Padre y tiene un acento no antropocéntrico sino teocéntrico. (...) Este cambio de pensamiento se puede observar en general en la predicación de Benedicto XVI. Parece desear que nos dirijamos con mayor intensidad al Padre que está en los cielos; que confiemos en su Hijo Jesucristo".
"Ciertamente -continuó-, también para Benedicto XVI Dios es como el gran ausente en nuestra época, independientemente de que el hombre lo perciba o no- (...) Está claro que el Papa no se puede rendir ante este empobrecimiento. La ausencia de Dios es peor que la miseria material, porque acaba con toda esperanza firme y deja al ser humano solo con su dolor y su lamento".
El presidente de "Cor Unum" dijo que en el mensaje de este año "el Papa retoma la reflexión sobre el "eros" y el "agape" de la encíclica "Deus caritas est" y ve que estas dos formas de amor se encuentran en su plenitud en Cristo crucificado" Dice: "Sólo el amor en el que se unen el don gratuito de uno mismo y el deseo apasionado de reciprocidad infunde un gozo tan intenso que convierte en leves incluso los sacrificios más duros".
"Por tanto -añadió-, también en el mensaje cuaresmal el Papa se refiere a la pena que pesa sobre nuestras vidas por culpa nuestra o de otros, y nos hace elevar la mirada desde abajo hacia arriba. "¡Mirarán al que traspasaron!". Sensibilidad para la desesperación del mundo -no exclusivamente, eventualmente ni siquiera primariamente para eliminar la miseria con la propia fuerza; sino para buscar energía contra toda resignación en la fuente del amor".
El arzobispo Cordes terminó haciendo hincapié en que "nadie, sin embargo, cuando se dirige a Cristo quiere sustituir el servicio al ser humano con el servicio a Dios".
Por su parte, don Oreste Benzi dijo que "la Cuaresma debe ser para todos los cristianos una experiencia renovada del amor de Dios que se nos da a través de Cristo, amor que, nosotros debemos volver a dar cada día al prójimo, sobre todo a quienes sufren y a los más necesitados".
Don Benzi enumeró a continuación las grandes tareas que en este sentido tienen las comunidades y movimientos reconocidos por la Iglesia, como "la lucha para defender a las mujeres del aborto, (...) el reconocimiento de la familia verdadera, (...) la lucha contra la droga, el compromiso para acoger realmente a los emigrados, (...) a los gitanos, el compromiso para acoger a los prisioneros y superar las cárceles, el compromiso para no ser empleados de la caridad, sino enamorados de Cristo, el compromiso para ser pueblo, la lucha para la liberación de la esclavitud de la prostitución".
OP/MENSAJE CUARESMA/CORDES VIS 20070213 (570)
El arzobispo Cordes afirmó que los mensajes cuaresmales de los pontífices "giraban hasta ahora en torno a las obras de caridad en el sentido del compromiso social de los cristianos". Sin embargo, el mensaje de este año de Benedicto XVI "pone con fuerza en el centro a Dios Padre y tiene un acento no antropocéntrico sino teocéntrico. (...) Este cambio de pensamiento se puede observar en general en la predicación de Benedicto XVI. Parece desear que nos dirijamos con mayor intensidad al Padre que está en los cielos; que confiemos en su Hijo Jesucristo".
"Ciertamente -continuó-, también para Benedicto XVI Dios es como el gran ausente en nuestra época, independientemente de que el hombre lo perciba o no- (...) Está claro que el Papa no se puede rendir ante este empobrecimiento. La ausencia de Dios es peor que la miseria material, porque acaba con toda esperanza firme y deja al ser humano solo con su dolor y su lamento".
El presidente de "Cor Unum" dijo que en el mensaje de este año "el Papa retoma la reflexión sobre el "eros" y el "agape" de la encíclica "Deus caritas est" y ve que estas dos formas de amor se encuentran en su plenitud en Cristo crucificado" Dice: "Sólo el amor en el que se unen el don gratuito de uno mismo y el deseo apasionado de reciprocidad infunde un gozo tan intenso que convierte en leves incluso los sacrificios más duros".
"Por tanto -añadió-, también en el mensaje cuaresmal el Papa se refiere a la pena que pesa sobre nuestras vidas por culpa nuestra o de otros, y nos hace elevar la mirada desde abajo hacia arriba. "¡Mirarán al que traspasaron!". Sensibilidad para la desesperación del mundo -no exclusivamente, eventualmente ni siquiera primariamente para eliminar la miseria con la propia fuerza; sino para buscar energía contra toda resignación en la fuente del amor".
El arzobispo Cordes terminó haciendo hincapié en que "nadie, sin embargo, cuando se dirige a Cristo quiere sustituir el servicio al ser humano con el servicio a Dios".
Por su parte, don Oreste Benzi dijo que "la Cuaresma debe ser para todos los cristianos una experiencia renovada del amor de Dios que se nos da a través de Cristo, amor que, nosotros debemos volver a dar cada día al prójimo, sobre todo a quienes sufren y a los más necesitados".
Don Benzi enumeró a continuación las grandes tareas que en este sentido tienen las comunidades y movimientos reconocidos por la Iglesia, como "la lucha para defender a las mujeres del aborto, (...) el reconocimiento de la familia verdadera, (...) la lucha contra la droga, el compromiso para acoger realmente a los emigrados, (...) a los gitanos, el compromiso para acoger a los prisioneros y superar las cárceles, el compromiso para no ser empleados de la caridad, sino enamorados de Cristo, el compromiso para ser pueblo, la lucha para la liberación de la esclavitud de la prostitución".
OP/MENSAJE CUARESMA/CORDES VIS 20070213 (570)