CIUDAD DEL VATICANO, 30 SEP 2008 (VIS).-El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, intervino ayer en el curso del debate general de la 63 sesión de la Asamblea General de ese organismo.
"Las Naciones Unidas, por su naturaleza y estructura -dijo-, no crean normalmente ni los acontecimientos ni las tendencias, sino que más bien sirven de foro donde unos y otras se someten a debate para intentar darles una respuesta coherente, consensual y puntual".
El prelado señaló que este año se ha visto dominado "por una serie de retos y de crisis: catástrofes naturales o debidas al ser humano, economías tambaleantes, agitación financiera, subida de precios de los alimentos y los combustibles, repercusiones del cambio climático, guerras locales...etc... ". "Uno de los datos claros que todos reconocen -agregó- es que toda crisis presenta una mezcla de factores naturales y elementos de responsabilidad humana. Sin embargo, unos y otros a menudo, van unidos a la respuesta tardía, a los fracasos o la reluctancia de los líderes a ejercer la responsabilidad de proteger a sus pueblos".
"Cuando en este lugar se habla de la responsabilidad de proteger -precisó- el punto de referencia es el Documento Final de 2005 que trata de la responsabilidad de la comunidad internacional para intervenir en situaciones donde los gobiernos individuales no pueden o no están dispuestos a asegurar la protección a sus propios ciudadanos".
"En el pasado, el término "protección" ha sido demasiado a menudo un pretexto para la expansión y la agresión. A pesar de los muchos avances del derecho internacional, trágicamente hoy en día todavía está vigente y se pone en práctica esa forma de comprensión del término".
"Sin embargo, el año pasado en esta misma sede, registramos un mayor consenso (...) sobre la inclusión de este término como un ingrediente clave del liderazgo responsable. Algunos han invocado la responsabilidad de proteger como un aspecto esencial del ejercicio de la soberanía en ámbito nacional e internacional, mientras otros han relanzado el concepto del ejercicio de la soberanía responsable".
"Los pueblos que dieron forma a las Naciones Unidas -subrayó el arzobispo- concibieron la responsabilidad de proteger como el fulcro de la ONU. Los fundadores creían que esa responsabilidad no estribaba primordialmente en el uso de la fuerza para reinstaurar la paz y el respeto de los derechos humanos, sino sobre todo, en la reunión de los Estados para detectar y denunciar los primeros síntomas de toda crisis y para movilizar la atención de los gobiernos, de la sociedad civil y de la opinión pública con el fin de individuar las causas y proponer soluciones".
DELSS/PROTECCION ESTADOS/MIGLIORE:ONU VIS 20080930 (440)
"Las Naciones Unidas, por su naturaleza y estructura -dijo-, no crean normalmente ni los acontecimientos ni las tendencias, sino que más bien sirven de foro donde unos y otras se someten a debate para intentar darles una respuesta coherente, consensual y puntual".
El prelado señaló que este año se ha visto dominado "por una serie de retos y de crisis: catástrofes naturales o debidas al ser humano, economías tambaleantes, agitación financiera, subida de precios de los alimentos y los combustibles, repercusiones del cambio climático, guerras locales...etc... ". "Uno de los datos claros que todos reconocen -agregó- es que toda crisis presenta una mezcla de factores naturales y elementos de responsabilidad humana. Sin embargo, unos y otros a menudo, van unidos a la respuesta tardía, a los fracasos o la reluctancia de los líderes a ejercer la responsabilidad de proteger a sus pueblos".
"Cuando en este lugar se habla de la responsabilidad de proteger -precisó- el punto de referencia es el Documento Final de 2005 que trata de la responsabilidad de la comunidad internacional para intervenir en situaciones donde los gobiernos individuales no pueden o no están dispuestos a asegurar la protección a sus propios ciudadanos".
"En el pasado, el término "protección" ha sido demasiado a menudo un pretexto para la expansión y la agresión. A pesar de los muchos avances del derecho internacional, trágicamente hoy en día todavía está vigente y se pone en práctica esa forma de comprensión del término".
"Sin embargo, el año pasado en esta misma sede, registramos un mayor consenso (...) sobre la inclusión de este término como un ingrediente clave del liderazgo responsable. Algunos han invocado la responsabilidad de proteger como un aspecto esencial del ejercicio de la soberanía en ámbito nacional e internacional, mientras otros han relanzado el concepto del ejercicio de la soberanía responsable".
"Los pueblos que dieron forma a las Naciones Unidas -subrayó el arzobispo- concibieron la responsabilidad de proteger como el fulcro de la ONU. Los fundadores creían que esa responsabilidad no estribaba primordialmente en el uso de la fuerza para reinstaurar la paz y el respeto de los derechos humanos, sino sobre todo, en la reunión de los Estados para detectar y denunciar los primeros síntomas de toda crisis y para movilizar la atención de los gobiernos, de la sociedad civil y de la opinión pública con el fin de individuar las causas y proponer soluciones".
DELSS/PROTECCION ESTADOS/MIGLIORE:ONU VIS 20080930 (440)