Ciudad
del Vaticano, 10 de diciembre de 2015 (Vis).-Se ha abierto esta
mañana la decimosegunda reunión del Santo Padre con los nueve
cardenales consejeros. La reunión proseguirá hasta el sábado, 12
de diciembre.
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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... [+]
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últimas 5 noticias
jueves, 10 de diciembre de 2015
El Papa manifiesta su pesar por la muerte de los cardenales Furno y Terrazas Sandoval
Ciudad
del Vaticano, 10 de diciembre de 2015 (Vis).-El Santo Padre ha
enviado sendos telegramas de pésame al cardenal Angelo Sodano,
Decano del Colegio Cardenalicio y al arzobispo Sergio Alfredo
Gualberti Calandrina, de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) por el
fallecimiento el 9 de diciembre de los cardenales Carlo Furno, Gran
Maestro emérito de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de
Jerusalén, a los 91 años de edad y Julio Terrazas Sandoval,
arzobispo emérito de Santa Cruz de la Sierra, a los 79 años.
En
el telegrama al cardenal Angelo Sodano, el Papa manifiesta su vivo
pesar al Colegio Cardenalicio y recuerda la preciosa colaboración
que el cardenal Furno prestó durante tantos años a la Santa Sede,
especialmente como nuncio apostólico, arcipreste de la basílica
papal de Santa María la Mayor y Gran Maestro de la Orden Ecuestre
del Santo Sepulcro de Jerusalén. Francisco pide al Señor que, a
través de la intercesión de María Salus Populi Romani, acoja al
purpurado en su paz eterna.
En
el telegrama al arzobispo Sergio Alfredo Gualberti Calandrina, el
Santo Padre une sus oraciones a las de los pastores, el clero y los
fieles de Santa Cruz de la Sierra para que el Señor conceda su luz y
su paz al cardenal que ''con la luz de la fe y la fuerza de la
esperanza se mantuvo fiel al ministerio recibido y con generosidad y
valentía entregó su vida al servicio del Evangelio, la justicia y
la paz'' y, en estos momentos de inevitable dolor humano, que el
misterio cercano de la venida del Señor llena de esperanza invoca la
maternal intercesión de la Virgen María.
Aplazadas las visitas pastorales en Italia durante el Jubileo
Ciudad
del Vaticano, 10 de diciembre de 2015 (Vis).-El cardenal arzobispo de
Milán, Angelo Scola ha informado esta mañana durante una
conferencia de prensa que la Secretaría de Estado le ha comunicado
que debido a la intensificación de los eventos del Jubileo, es
intención del Santo Padre aplazar sus visitas pastorales en Italia.
Por lo tanto, la visita a Milán, oficialmente programada y anunciada
para el 7 de mayo de 2016 se aplazará a 2017. El cardenal Scola ha
observado que será la ocasión para que el Santo Padre concluya la
visita pastoral en curso en la arquidiócesis milanesa.
Presentación del documento ''Los dones y la llamada de Dios son irrevocables'', de la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo
Ciudad
del Vaticano, 10 de diciembre 2015 (VIS).-''Los dones y la llamada de
Dios son irrevocables. Una reflexión sobre cuestiones teológicas en
torno a las relaciones entre católicos y judíos en el 50°
aniversario de ''Nostra Aetate'' (num. 4)'' es el título del
documento publicado por la Comisión para las Relaciones Religiosas
con el Judaísmo, que se ha presentado esta mañana en la Oficina de
Prensa de la Santa Sede. Han participado en el acto el cardenal Kurt
Koch, Presidente de ese dicasterio, el rabino David Rosen del
American Jewish Committee Jerusalén, Israel; el profesor y teólogo
judío Edward Kessler, Founder Director of the Woolf Institute,
Cambridge (Reino Unido) y el P. Norbert Hoffmann. SDB, Secretario de
la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaismo
En
su intervención el cardenal Koch recordó que el 28 de octubre de
este año, según el deseo del Papa Francisco, se organizó una
audiencia general especial con motivo de la promulgación ese mismo
día, hace cincuenta años, de la Declaración Nostra Aetate del
Concilio Vaticano, en la que participaron representantes de diversas
religiones en señal de que aquel documento representó una piedra
angular en el cambio de actitud de la Iglesia Católica hacia los
otros credos. De ahí que la Comisión que el purpurado preside haya
elegido este año para presentar un nuevo documento que retoma los
principios teológicos de Nostra Aetate, ampliándolos y
profundizando en los puntos que interesan a las relaciones entre la
Iglesia católica y el Judaísmo.
''Se
trata-dijo- de un documento explícitamente teológico que pretende
retomar y aclarar las cuestiones afrontadas en las últimas décadas
en el diálogo católico-judío. Nunca antes nuestra Comisión había
presentado un documento de signo teológico en sentido estricto: los
tres documentos precedentes ''Orientaciones y sugerencias para la
Aplicación de la Declaración Conciliar Nostra Aetate (n.4)'',
(1974), ''Sobre una correcta presentación de los judíos y el
judaísmo en la predicación y la catequesis de la Iglesia Católica''
(1985) y ''Nosotros recordamos : una reflexión sobre la Shoah''
(1998), se referían sobre todo a temas concretos, útiles para el
diálogo con el judaísmo desde un punto de vista práctico''.
El
nuevo documento -del que ofrecemos sea una breve síntesis, que el
link al contenido completo- quiere destacar que el diálogo con el
judaísmo, después de cincuenta años, se asienta ahora sobre un
terreno sólido, porque en este arco de tiempo se han obtenido muchos
resultados. ''Estamos muy agradecidos por todos los esfuerzos
llevados a cabo tanto por parte judía como por parte católica para
la promoción de nuestro diálogo -concluyó el cardenal- Pero
también es muy importante recordar, como evidencia el documento, que
sobre todo desde el punto de vista teológico, estamos solo ante un
nuevo principio: quedan muchas cuestiones abiertas que requieren
ulteriores estudios''.
Por
su parte el rabino Rosen subrayó que el nuevo documento revela no
sólo los avances en las directrices propuestas por Nostra Aetate de
apreciar y respetar la autocomprensión judía sino también un
profundo reconocimiento del lugar de la Torá en la vida del pueblo
judío y, de acuerdo con el trabajo de la Pontificia Comisión
Bíblica, un reconocimiento de la integridad de la lectura judía de
la Biblia que es diferente de la cristiana. ''De hecho -señaló- el
mismo hecho de que el documento también cita extensamente fuentes
rabínicas judías es un testimonio más de este aspecto''.
El
rabino mencionó también, que como el cardenal Koch y el Padre
Hofmann ya habían dicho el documento es un documento católico que
refleja la teología católica, y en ese sentido recordó que para la
comprensión del pueblo judío era necesario apreciar también la
importancia que la Tierra de Israel desempeña en su vida religiosa
histórica y contemporánea.
''Efectivamente,
incluso en términos del estudio histórico de los hitos a lo largo
de este extraordinario viaje desde Nostra Aetate -afirmó- el
establecimiento de relaciones bilaterales plenas entre el Estado de
Israel y la Santa Sede (muy deseadas y promovidas por san Juan Pablo
II) fue uno de ellos. Por otra parte, el preámbulo y el artículo
primero del Acuerdo Fundamental entre las dos partes, reconoce
precisamente este significado. Sin ''Nostra Aetat'', el
establecimiento de estas relaciones seguramente no habría sido
posible. El Acuerdo Fundamental no sólo allanó el camino a las
históricas peregrinaciones papales a Tierra Santa y por lo tanto a
la creación de la comisión bilateral con el Gran Rabinato de
Israel, sino que podría decirse que refleja ante todo el hecho de
que la Iglesia Católica repudió verdaderamente su representación
del pueblo judío como vagabundos condenados a no tener hogar hasta
el final de los tiempos''.
''La
referencia a la paz en Tierra Santa en lo pertinente a la relación
entre católicos y judíos también es importante -observó- Los
pueblos viven allí en la alienación mutua y el descontento, y creo
que la Iglesia católica puede desempeñar un papel importante en la
reconstrucción de la confianza, como por ejemplo hizo el Papa
Francisco con su iniciativa de oración por la paz. Permítanme
expresar la esperanza de que pronto habrá nuevas iniciativas que
permitan a la religión ser una fuente de curación en lugar de
conflictos y de asegurar que éstas se coordinen con los que tienen
la autoridad política para allanar el camino para que la tierra y la
ciudad de la paz obedezcan a su nombre''.
Breve síntesis de ''Los dones y la llamada de Dios son irrevocables''
Ciudad
del Vaticano, 10 de diciembre de 2015 (Vis).-La Comisión para las
Relaciones Religiosas con el Judaismo publica hoy el documento ''Los
dones y la llamada de Dios son irrrevocables''. Una reflexión sobre
cuestiones teológicas en torno a las relaciones entre católicos y
judíos en el aniversario de Nostra Aetate num. 4''. El texto consta
de una prefación y siete capítulos titulados: Breve historia sobre
el impacto de "Nostra Aetate" (Nº.4) en los últimos 50
años; El estatuto teológico especial del diálogo Judío-Católico;
La revelación en la historia como “Palabra de Dios” en el
Judaísmo y en el Cristianismo;La relación entre Antiguo y Nuevo
Testamento, Antigua y Nueva Alianza;La universalidad de la salvación
en Jesucristo y la Alianza irrevocable de Dios con Israel: El mandato
de la Iglesia de evangelizar en relación al Judaísmo; Las metas del
diálogo con el Judaísmo.
''Hace
cincuenta -dice la prefación- años fue promulgada la Declaración
"Nostra Aetate" del Concilio Vaticano II. Su artículo
cuarto presenta la relación entre la Iglesia Católica y el Pueblo
Judío en un nuevo marco teológico. Las siguientes reflexiones
intentan repasar con gratitud todos los logros alcanzados durante las
últimas décadas en las relaciones Judío-Católicas, y ofrecer un
nuevo estímulo para el futuro. Destacando una vez más la naturaleza
especial de esta relación, dentro del ámbito más amplio del
diálogo interreligioso, serán ulteriormente examinadas cuestiones
teológicas tales como la importancia de la revelación, la relación
entre la Antigua y Nueva Alianza, la relación entre la universalidad
de la salvación en Jesucristo y la perennidad de la Alianza de Dios
con Israel, y el mandato de la Iglesia de evangelizar en relación
con el Judaísmo. Este documento presenta algunas reflexiones
católicas sobre estas cuestiones, colocándolas en su contexto
teológico, para que los miembros de ambas tradiciones religiosas
puedan profundizar su significado. El texto no constituye un
documento magisterial o una enseñanza doctrinal de la Iglesia
Católica, sino sólo una reflexión, preparada por la Comisión para
las Relaciones Religiosas con los Judíos, sobre temas teológicos
actuales, desarrollados a partir del Concilio Vaticano II, que
pretende ser un punto de partida para un ulterior pensamiento
teológico, en vistas a enriquecer e intensificar la dimensión
teológica del diálogo Judío-Católico''.
En
el primer capítulo se recuerda que durante los últimos cincuenta
años, ha habido grandes avances en el diálogo, por lo que, desde
una coexistencia separada se ha llegado a una amistad profunda. La
declaración conciliar "Nostra Aetate" (n. 4) ha definido
claramente, por primera vez, la posición teológica de la Iglesia
Católica hacia el judaísmo; el documento tuvo un fuerte impacto en
varios niveles.
Por
cuanto respecta al diálogo con el judaismo, en el segundo capítulo
se afirma, que no puede compararse absolutamente al diálogo con
otras religiones a causa de las raíces judías del cristianismo.
Jesús sólo puede entenderse en el contexto judío de su tiempo, a
pesar de que, como el Mesías de Israel e Hijo de Dios, trasciende el
horizonte histórico.
Dios
se revela en su Palabra, se comunica a la humanidad. Para los judios,
esta palabra está presente en la Torá. Para los cristianos, la
Palabra de Dios se encarnó en Jesucristo. Sin embargo, la Palabra de
Dios es indivisible y requiere una respuesta por parte de los hombres
que les permite vivirla en una relación correcta con Dios, dice el
tercer apartado.
Entre
el Antiguo y el Nuevo Testamento hay una unidad indisoluble, a pesar
de que los dos Testamentos son interpretados de manera diferente por
judios y cristianos sobre la base de sus diferentes tradiciones
religiosas. Para los cristianos – se lee en el cuarto capítulo-
el Antiguo Testamento es entendido e interpretado a la luz del Nuevo
Testamento. La Antigua y la Nueva Alianza forman parte de una sola y
única historia de la alianza entre Dios y su pueblo, si bien la
Nueva Alianza deba considerarse como el cumplimiento de las promesas
de la Antigua.
El
quinto capítulo subraya que a través de Jesucristo, con su muerte y
su resurrección-, todas las personas toman parte en la salvación,
todos son salvos. Aunque los judios no puedan creer en Jesucristo
como redentor universal, tienen parte en la salvación porque los
dones y la llamada de Dios son irrevocables. Cómo esto suceda sigue
siendo un misterio insondable del plan salvífico de Dios.
Aunque
los católicos en el diálogo con el judaísmo, dan testimonio de su
fe en Jesucristo, se abstienen de cualquier intento de conversión
activa o de misión hacia los judios. La Iglesia Católica no prevé
ninguna misión institucional destinada a los Judios, afirma el
sexto capítulo.
Por
último, en el diálogo fraterno, judios y católicos deben aprender
a conocerse mejor, a reconciliarse cada vez más, a participar juntos
en la promoción de la justicia, la paz y la salvaguardia de la
creación, a luchar eficazmente contra todas las formas de
antisemitismo. Unos y otros deben intensificar su cooperación en el
ámbito humanitario en favor de los pobres, los débiles, los
marginados, para convertirse así, juntos, en una bendición para el
mundo.
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