Ciudad
del Vaticano, 2 mayo 2014
(VIS).-Ofrecemos a continuación la nota del Padre Federico Lombardi,
S.I., para la Radio Vaticana:
''La
"Convención contra la Tortura y otras penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes" es una de las principales convenciones
internacionales en el marco de la actividad de las Naciones Unidas y
a la que se adhieren libremente muchos países miembros de la
comunidad internacional, los llamados "Estados Parte" de la
Convención.
Para
verificar la aplicación de las mismas y de sus progresos se
instituyen - en virtud de las Convenciones y por lo tanto según el
mandato de los "Estados Partes" - comités de expertos
independientes con la tarea de examinar los informes periódicos que
los Estados Partes se comprometen a presentar - precisamente sobre su
aplicación- en la medida que les corresponda . Durante sus sesiones
en Ginebra , el Comité encuentra a las delegaciones de los Estados
Partes para examinar con ellos los informes y el estado de aplicación
y observación de la Convención así como las eventuales
cuestiones de interpretación de la misma . Se trata de un
procedimiento normal de diálogo abierto en el que la sociedad civil
también puede desempeñar un papel presentando observaciones o
sugerencias por parte de organizaciones no gubernamentales de
orientaciones diversas .
La
Convención contra la Tortura (generalmente abreviada CAT ) se
remonta a 1984. La Santa Sede se adhirió en 2002 "por cuenta
del Estado de la Ciudad del Vaticano " y presentó su Informe
"inicial " en diciembre de 2012 .
El
Comité de las Naciones Unidas sobre la Tortura está integrado por
10 miembros y lleva a cabo su 52 ª reunión en el Palais Wilson de
Ginebra del 28 de abril al 23 de mayo. En el curso de la misma
examinará los informes de ocho países : Uruguay , Tailandia ,
Sierra Leona , Guinea , Montenegro , Chipre, Lituania y la Santa
Sede. La reunión del Comité con la delegación de la Santa Sede
tendrá lugar los días 5 y 6 de mayo.
En
primer lugar, en la mañana del 5 de mayo, la delegación efectuará
una breve presentación del informe seguida por los comentarios
de dos relatores elegidos por el Comité. En la tarde del 6 la
delegación puede responder a las preguntas del día anterior y a
otras eventuales preguntas de los miembros del Comité.
El
23 de mayo, el Comité dará la conferencia de prensa que clausura
la sesión y luego publicará sus "Observaciones finales"
, a las que los Estados Parte -y por tanto la Santa Sede - pueden
responder posteriormente por escrito en modo formal.
Para
entender la importancia de este encuentro y la naturaleza del diálogo
que se llevará a cabo, es necesario, en primer lugar, dejar muy
claro que, dada la naturaleza de esta Convención (que atañe sobre
todo a los temas relacionados con el derecho penal, el procesal
penal, el sistema penitenciario, las relaciones internacionales en el
ámbito judicial , etc ...) , la Santa Sede se adhirió a la
Convención por cuenta del Estado de la Ciudad del Vaticano, por lo
que su responsabilidad jurídica en la aplicación corresponde al
territorio del Estado de la Ciudad Vaticano.
Naturalmente
la Santa Sede propone también una enseñanza importante sobre el
tema de la tortura y de los tratos crueles e inhumanos que es de
gran importancia para la difusión de los principios que inspiran la
Convención y su aplicación - tanto es así que el Informe presenta
una amplia recopilación de referencias y citas del Magisterio de la
Iglesia y da cuenta exhaustivamente de la importante actividad de
los medios de comunicación del Vaticano en materia -, pero, de por
sí, esto va más allá de los compromisos asumidos con la adhesión
a la Convención , en cuanto ésta se limita al territorio del SCV .
Los
que lean el Informe presentado por la Santa Sede en diciembre de
2012 (que es público) notarán de inmediato que en varios puntos
importantes se hace referencia a la revisión en curso de la
legislación penal del Estado de la Ciudad del Vaticano . Esa
revisión ya se ha completado con las nuevas leyes promulgadas el 11
de julio del año pasado , 2013, entradas en vigor el 1 de
septiembre sucesivo ( Leyes VIII y IX) , que hacen que tanto la
legislación penal como el procedimiento penal del Vaticano sean
conformes con el Convenio.
Como
se explicó en su momento ( cf. Comunicado de Prensa, 11/7/2013 ;
Texto del comentario del arzobispo Dominique Mamberti en
''L'Osservatore Romano , 12.7.2013 ) la revisión fue amplia y
profunda, con el fin de adecuar la legislación vaticana - entre
otras cosas - a las exigencias de las diversas Convenciones
internacionales a las que la Santa Sede se había adherido en el
curso de los años: no sólo contra la tortura, sino también contra
la criminalidad en ámbito económico y financiera , contra la
discriminación racial y por los derechos de los niños.
El
progreso de adecuación en ámbito normativo a las exigencias del
Convenio es, por tanto, muy relevante.
Al
mismo tiempo, durante el diálogo con los Estados Parte, no es
extraño que los Comités hagan preguntas que derivan de cuestiones
no estrechamente relacionadas con el texto de la Convención, pero si
relacionadas con él indirectamente o basadas en una interpretación
extensiva del mismo. Sucedió así el pasado mes de enero en ocasión
del diálogo con el Comité para la Convención sobre los derechos de
los niños A esto contribuye a menudo la presión ejercida sobre los
comités y sobre la opinión pública por organizaciones no
gubernamentales fuertemente caracterizadas y orientadas
ideológicamente. para incluir también en la discusión sobre
la tortura la cuestión de los abusos sexuales a menores , que
corresponderia mucho más a la Convención sobre los Derechos del
Niño. Cuanto ese hecho fuera una
instrumentalización resulta evidente para cualquier persona que no
esté preveída de antemano.
Es
también oportuno observar que los expertos que forman parte de los
comités son en su mayoría personas que trabajan con gran
determinación y mérito en las causas de la promoción de los
derechos humanos, de las que, por lo tanto, tienden a ampliar los
espacios y formas de defensa. Pero esto debe necesariamente
equilibrarse con las reglas correctas de interpretación jurídica
para que el debate, en un mundo pluralista, multicultural e
internacional, se lleve a cabo siempre de manera constructiva,
fomentando el crecimiento del consenso de la comunidad internacional
para la protección efectiva de los valores esenciales para la
dignidad de las personas .
Por
eso es de esperar que se lleve a cabo un
diálogo sereno y objetivo, pertinente al texto de las convenciones y
sus objetivos.. De lo contrario las convenciones se desnaturalizan y
los Comités corren el peligro de perder autoridad y convertirse en
herramientas de presión ideológica en vez de ser el estímulo
necesario para el progreso deseado en la promoción del respeto de
los derechos de las personas.
Este
es nuestro sincero deseo de cara al próximo diálogo de los días 5
y 6 de mayo en Ginebra, reafirmando el firme compromiso de la Santa
Sede en contra de todas las formas de tortura y otras penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes''.