Ciudad
del Vaticano, 7 julio 2014
(VIS).- El Santo Padre ha enviado una carta al arzobispo Francesco
Montenegro de Agrigento en el aniversario de la visita que realizó,
en julio de 2013, a la isla siciliana de Lampedusa para rezar por los
inmigrantes africanos que perdieron la vida en el naufragio del
barco en el que viajaban. ''A distancia de un año, el problema de la
inmigración se está agravando y han sucedido muchas otras tragedias
-escribe Francisco-. A nuestro corazón le cuesta aceptar la muerte
de estos nuestros hermanos y hermanas que afrontan viajes agotadores
para escapar de dramas, pobreza, guerras y conflictos, a menudo
unidos a políticas internacionales. Una vez más voy
espiritualmente al Mar Mediterráneo para llorar con todos aquellos
que están sumidos en el dolor y para lanzar flores de oración de
sufragio por las mujeres, los hombres y los niños que son víctimas
de un drama que parece no tener fin''.
En
la carta, Francisco destaca que esa situación ''se debe afrontar no
con la lógica de la indiferencia, sino con la lógica de la
hospitalidad y del compartir, con el fin de tutelar y promover la
dignidad y la centralidad de todo ser humano''. Asimismo el Pontífice
anima a las comunidades cristianas y a todas las personas de buena
voluntad a continuar tendiendo la mano a todos los necesitados, sin
temor, con ternura y comprensión'' y a las Instituciones
competentes, especialmente a nivel europeo, les alienta a ser ''más
valientes y generosas en el socorro de los prófugos''.
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