CIUDAD DEL VATICANO, 22 ABR 2007 (VIS).-Nada más llegar ayer por la noche a Pavía, el Santo Padre se trasladó en automóvil a la Catedral y se asomó al balcón para saludar de modo especial a los jóvenes que se encontraban en la plaza..
El Papa pidió a los chicos y chicas presentes que no tuvieran miedo de entregar su vida a Cristo: "El -aseguró- no defrauda nunca nuestras esperanzas, porque sabe lo que hay en nuestro corazón. (...) La Iglesia, que tiene necesidad de vuestro compromiso para transmitir especialmente a vuestros coetáneos el anuncio evangélico, os sostiene en el camino del conocimiento de la fe y del amor de Dios y por los hermanos. (...) La sociedad (...) espera vuestra aportación para construir una convivencia común menos egoísta y más solidaria, realmente animada por los grandes ideales de la justicia, de la libertad y de la paz".
A las 9,00 de hoy domingo, Benedicto XVI visitó el Policlínico "San Mateo", donde hay enfermos de la provincia de Pavía y de toda Italia. Tras el saludo del presidente y de un enfermo en representación de todos los pacientes, el Papa dio las gracias a los médicos, enfermeros y a todo el personal que trabaja en el hospital.
En este lugar, dijo el Santo Padre, "se obtienen resultados realmente estimulantes". Espero que "el necesario progreso científico y tecnológico -continuó- esté siempre unido a la conciencia de promover, junto con el bien del enfermo, aquellos valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida en todas sus fases, de los que depende la calidad auténticamente humana de una convivencia".
Benedicto XVI puso de relieve que "en cada persona enferma Jesús mismo espera nuestro amor. Ciertamente, el sufrimiento repugna al ánimo humano; sin embargo, cuando se acoge con amor y es iluminado por la fe, se convierte en una ocasión preciosa que une de modo misterioso a Cristo Redentor, el Hombre de los dolores, que asumió en la Cruz el dolor y la muerte del ser humano. Con el sacrificio de su vida, redimió el sufrimiento humano e hizo de éste el medio fundamental de la salvación".
"Confiad al Señor, queridos enfermos -terminó-, las molestias y las penas que tenéis que afrontar y en el plan divino llegarán a ser medios de purificación y de redención para el mundo entero".
PV-ITALIA/JOVENES:ENFERMOS/PAVIA VIS 20070423 (380)
El Papa pidió a los chicos y chicas presentes que no tuvieran miedo de entregar su vida a Cristo: "El -aseguró- no defrauda nunca nuestras esperanzas, porque sabe lo que hay en nuestro corazón. (...) La Iglesia, que tiene necesidad de vuestro compromiso para transmitir especialmente a vuestros coetáneos el anuncio evangélico, os sostiene en el camino del conocimiento de la fe y del amor de Dios y por los hermanos. (...) La sociedad (...) espera vuestra aportación para construir una convivencia común menos egoísta y más solidaria, realmente animada por los grandes ideales de la justicia, de la libertad y de la paz".
A las 9,00 de hoy domingo, Benedicto XVI visitó el Policlínico "San Mateo", donde hay enfermos de la provincia de Pavía y de toda Italia. Tras el saludo del presidente y de un enfermo en representación de todos los pacientes, el Papa dio las gracias a los médicos, enfermeros y a todo el personal que trabaja en el hospital.
En este lugar, dijo el Santo Padre, "se obtienen resultados realmente estimulantes". Espero que "el necesario progreso científico y tecnológico -continuó- esté siempre unido a la conciencia de promover, junto con el bien del enfermo, aquellos valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida en todas sus fases, de los que depende la calidad auténticamente humana de una convivencia".
Benedicto XVI puso de relieve que "en cada persona enferma Jesús mismo espera nuestro amor. Ciertamente, el sufrimiento repugna al ánimo humano; sin embargo, cuando se acoge con amor y es iluminado por la fe, se convierte en una ocasión preciosa que une de modo misterioso a Cristo Redentor, el Hombre de los dolores, que asumió en la Cruz el dolor y la muerte del ser humano. Con el sacrificio de su vida, redimió el sufrimiento humano e hizo de éste el medio fundamental de la salvación".
"Confiad al Señor, queridos enfermos -terminó-, las molestias y las penas que tenéis que afrontar y en el plan divino llegarán a ser medios de purificación y de redención para el mundo entero".
PV-ITALIA/JOVENES:ENFERMOS/PAVIA VIS 20070423 (380)
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