EN BREVE

EL SANTO PADRE HA ESCRITO UN MENSAJE AL OBISPO FRANCOIS Maupu, de Verdun (Francia), con motivo del noventa aniversario de la batalla que representó "un momento sombrío en la historia del continente" y "también uno de los símbolos de la reconciliación entre dos grandes naciones europeas antaño enemigas. (...) ¡Que nuestros contemporáneos y en particular las generaciones jóvenes -escribe el Papa- aprendan las enseñanzas de la historia y, apoyándose en las raíces y valores cristianos que han contribuido en gran manera a forjar la Europa de las naciones y de los pueblos,  creen lazos de fraternidad y caridad entre sí, para el bien de todos y el desarrollo de las naciones!".

 EL ARZOBISPO CELESTINO MIGLIORE, OBSERVADOR PERMANENTE de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino el 10 de noviembre en la asamblea general de ese organismo que debate temas ligados a la erradicación del hambre. "Los pobres -dijo el nuncio- tienen derecho a la justicia, a un trabajo y a una alimentación,  salud y educación adecuadas, de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos. (...) Sin embargo, dado que por su misma condición, los pobres se ven muchas veces excluidos de la sociedad, su capacidad de asegurarse estos derechos es muy limitada. (...) El lazo entre paz y desarrollo es evidente para aquellos que deben afrontar sobre el terreno los obstáculos a los que se enfrentan los pobres y para quienes saben, por amarga experiencia, que "el desarrollo es el nuevo nombre de la paz".

EN LA III CONFERENCIA DE EXAMEN SOBRE LA CONVENCION DE ALGUNAS armas convencionales (CCW), en curso actualmente en Ginebra, ha intervenido el arzobispo Silvano Maria Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas e Instituciones Especializadas. "Esta convención -dijo el nuncio- debe conservar su carácter dinámico, evolutivo y flexible. Sería dañoso y artificial reducirla, así como a sus protocolos, a lo que se ha realizado hasta el presente. Se conciben y fabrican armas nuevas. Es importante que la reflexión y las negociaciones acompañen la realidad militar para garantizar que estas armas nuevas respeten los criterios impuestos por la convención (...) y examinar si es el caso de negociar nuevos instrumentos allá donde los acuerdos existentes no respondan a las nuevas realidades militares".
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