CIUDAD DEL VATICANO, 11 FEB 2002 (VIS) - A las 16,30 de hoy, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el cardenal Camillo Ruini, vicario general del Papa para la diócesis de Roma, celebró en la basílica vaticana la Santa Misa para los enfermos y los peregrinos de la UNITALSI y de la "Opera Romana Pellegrinaggi", con ocasión de la X Jornada Mundial del Enfermo.
Al terminar la celebración eucarística, Juan Pablo II bajó a la basílica para bendecir a los enfermos y dirigir antes unas palabras.
Después de recordar que el tema de la Jornada Mundial del Enfermo de este año está tomado de las palabras de Jesús: "Para que tengan vida y la tengan en abundancia", el Santo Padre dijo: "Estas invitan a tomar una posición clara a favor de la vida y a un compromiso sincero para defenderla, desde la concepción hasta su muerte natural. La vida humana es un don de Dios y debe ser siempre vivida como tal, incluso en las situaciones más críticas. En este sentido, es muy elocuente el testimonio de muchas personas, algunas aquí presentes -dijo-, que aun estando desde hace años clavadas en el lecho de la enfermedad, están llenas de serenidad porque saben qué preciosa es para la Iglesia la contribución de su sufrimiento y de su oración".
"Luchar contra la enfermedad -continuó- es justo, porque la salud es un don de Dios. Al mismo tiempo, es importante saber leer el designio de Dios cuando el sufrimiento llama a la puerta de nuestra vida. La clave de lectura de este misterio para nosotros los creyentes es la Cruz de Cristo. (...) Sólo si nuestras penas están unidas a las suyas, adquieren un significado y un valor plenos. Iluminadas por la fe se convierten en fuente de esperanza y de salvación".
El Papa afirmó que la Jornada de hoy recuerda que "junto a todos los que sufren debe haber un hermano o una hermana animados por la caridad". Como el Buen Samaritano, "hay que detenerse, inclinarse ante el hombre postrado y dolorido, aliviando el peso y las dificultades".
El Santo Padre expresó su alegría por la próxima peregrinación de "discapacitados" y "constructores de paz" italianos a Tierra Santa, a aquellos lugares "que hoy están turbados por tanta violencia y bañados, desgraciadamente, por mucha sangre". Esta peregrinación, añadió, "representa un elocuente gesto de solidaridad entre personas discapacitadas, y al mismo tiempo, es un mensaje de esperanza para todos. Espero que esta hermosa iniciativa -concluyó- contribuya a que en aquella Tierra, actualmente marcada por odio y guerra, prevalezca finalmente la solidaridad y la paz".
AC;JORNADA MUNDIAL ENFERMO;...;RUINI;VIS;20020212;430;
Al terminar la celebración eucarística, Juan Pablo II bajó a la basílica para bendecir a los enfermos y dirigir antes unas palabras.
Después de recordar que el tema de la Jornada Mundial del Enfermo de este año está tomado de las palabras de Jesús: "Para que tengan vida y la tengan en abundancia", el Santo Padre dijo: "Estas invitan a tomar una posición clara a favor de la vida y a un compromiso sincero para defenderla, desde la concepción hasta su muerte natural. La vida humana es un don de Dios y debe ser siempre vivida como tal, incluso en las situaciones más críticas. En este sentido, es muy elocuente el testimonio de muchas personas, algunas aquí presentes -dijo-, que aun estando desde hace años clavadas en el lecho de la enfermedad, están llenas de serenidad porque saben qué preciosa es para la Iglesia la contribución de su sufrimiento y de su oración".
"Luchar contra la enfermedad -continuó- es justo, porque la salud es un don de Dios. Al mismo tiempo, es importante saber leer el designio de Dios cuando el sufrimiento llama a la puerta de nuestra vida. La clave de lectura de este misterio para nosotros los creyentes es la Cruz de Cristo. (...) Sólo si nuestras penas están unidas a las suyas, adquieren un significado y un valor plenos. Iluminadas por la fe se convierten en fuente de esperanza y de salvación".
El Papa afirmó que la Jornada de hoy recuerda que "junto a todos los que sufren debe haber un hermano o una hermana animados por la caridad". Como el Buen Samaritano, "hay que detenerse, inclinarse ante el hombre postrado y dolorido, aliviando el peso y las dificultades".
El Santo Padre expresó su alegría por la próxima peregrinación de "discapacitados" y "constructores de paz" italianos a Tierra Santa, a aquellos lugares "que hoy están turbados por tanta violencia y bañados, desgraciadamente, por mucha sangre". Esta peregrinación, añadió, "representa un elocuente gesto de solidaridad entre personas discapacitadas, y al mismo tiempo, es un mensaje de esperanza para todos. Espero que esta hermosa iniciativa -concluyó- contribuya a que en aquella Tierra, actualmente marcada por odio y guerra, prevalezca finalmente la solidaridad y la paz".
AC;JORNADA MUNDIAL ENFERMO;...;RUINI;VIS;20020212;430;
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