ASEGURAR A LA FAMILIA UN APOYO ECONOMICO, SOCIAL Y EDUCATIVO

CIUDAD DEL VATICANO, 9 FEB 2002 (VIS) - El Papa recibió esta mañana en audiencia a los miembros de la fundación "Centesimus Annus-Pro Pontifice", que "con sus intervenciones en el campo económico y social, constituye una v lida forma de apostolado laical".

  "Vuestra actividad -dijo el Santo Padre- es muy actual porque dedica una atención especial a la familia y a la valoración de su papel indispensable en la sociedad. Una familia serena y activa es una forja para construir la paz. (...) Por eso, es necesario rezar y trabajar incesantemente para que la familia sea protagonista de un camino constructivo de paz en su interior y a su alrededor".

  Juan Pablo II subrayó que "en el mundo de hoy hay un gran deseo de verdad, de justicia y de concordia. Lo he podido experimentar hace dos semanas en Asís" con los representantes de las religiones mundiales. "Sin embargo -añadió-, hay que promoverá en la sociedad el amor, y para esto es necesario partir de la célula primordial de la humanidad, que es la familia. (...) Es importante que en todos los núcleos familiares sea garantizada, entre otras cosas, una adecuada seguridad económica, social, educativa, cultural, de modo que pueda afrontar aquellas tareas que les corresponden en primer lugar".

  Tras referirse al principio de subsidiariedad, sobre el que están reflexionando estos días, el Papa dijo: "Aplicando este principio a las relaciones de la familia con el Estado, nace sobre todo la urgencia de utilizar los instrumentos posibles para tutelar la promoción de aquellos valores que enriquecen a la familia, santuario de la vida y ambiente en el que nacen y se forman los ciudadanos del mañana. (...) Vuestra fundación -concluyó- no dejará de comprometerse en esta dirección, para que se aplique una auténtica solidaridad, que traduzca en hechos el principio de subsidiariedad".

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