CIUDAD DEL VATICANO, 9 FEB 2002 (VIS) - Siguiendo una costumbre anual, el Santo Padre visitó esta tarde el Seminario Mayor de Roma, que actualmente cuenta con 165 alumnos, con ocasión de la fiesta de la patrona, la Virgen de la Confianza.
Después de escuchar una pieza musical inspirada en la figura del beato Juan XXIII, que también fue alumno de este seminario, el Papa subrayó "el anhelo de santidad, que se convirtió en su vida en un programa cotidiano. Su optimismo era sólido, a pesar de los problemas y de las dificultades reales. Con una fe fuerte, invitaba a darse cuenta de que lo que une a los discípulos del Señor, y en general a los hombres, es mucho más de lo que efectivamente los divide. Con este espíritu favoreció el camino ecuménico, que ha obtenido muchos frutos, a pesar de que queda mucho por hacer".
Juan Pablo II dijo que la publicación, el pasado 20 de diciembre, del decreto de heroicidad de las virtudes del ex-alumno y seminarista Bruno Marchesini suponía un motivo de alegría para ellos. "Que el espíritu que inspiró al joven Marchesini -pidió- os guíe también a vosotros por el sendero del heroísmo de la fe, para que podáis prepararos para llevar el Evangelio donde la providencia os guíe, si es necesario hasta los extremos confines del mundo".
Tras poner de relieve que la santidad es "el primer punto de todo programa misionero", terminó: "Caminad sin deteneros hacia esta ardua y majestuosa meta, atesorando la gracia que recibís todos los días y tratando de traducirla en fervor de buenos propósitos y de acciones valientes. Esta es la tarea de toda comunidad eclesial; esta debe ser la principal ocupación de todos los creyentes".
AC;...;...;SEMINARIO MAYOR ROMA;VIS;20020212;290;
Después de escuchar una pieza musical inspirada en la figura del beato Juan XXIII, que también fue alumno de este seminario, el Papa subrayó "el anhelo de santidad, que se convirtió en su vida en un programa cotidiano. Su optimismo era sólido, a pesar de los problemas y de las dificultades reales. Con una fe fuerte, invitaba a darse cuenta de que lo que une a los discípulos del Señor, y en general a los hombres, es mucho más de lo que efectivamente los divide. Con este espíritu favoreció el camino ecuménico, que ha obtenido muchos frutos, a pesar de que queda mucho por hacer".
Juan Pablo II dijo que la publicación, el pasado 20 de diciembre, del decreto de heroicidad de las virtudes del ex-alumno y seminarista Bruno Marchesini suponía un motivo de alegría para ellos. "Que el espíritu que inspiró al joven Marchesini -pidió- os guíe también a vosotros por el sendero del heroísmo de la fe, para que podáis prepararos para llevar el Evangelio donde la providencia os guíe, si es necesario hasta los extremos confines del mundo".
Tras poner de relieve que la santidad es "el primer punto de todo programa misionero", terminó: "Caminad sin deteneros hacia esta ardua y majestuosa meta, atesorando la gracia que recibís todos los días y tratando de traducirla en fervor de buenos propósitos y de acciones valientes. Esta es la tarea de toda comunidad eclesial; esta debe ser la principal ocupación de todos los creyentes".
AC;...;...;SEMINARIO MAYOR ROMA;VIS;20020212;290;
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