Ciudad
del Vaticano, 22 marzo 2015 (VIS).-La última etapa de la visita del
Papa se desarrrolló en el paseo marítimo Caracciolo donde tuvo
lugar su multitudinario encuentro con la población. El Santo Padre
respondió de nuevo a tres preguntas. La primera fue la de una joven
que quería saber cómo interpretar el silencio de Dios frente a las
dificultades y la corrupción y cómo responder a ellos dando signos
de esperanza.
''Dios,
nuestro Dios -contestó Francisco- es un Dios de las palabras, es un
Dios de los gestos, es un Dios de los silencios. El Dios de las
palabras sabemos cómo es porque en la Biblia están las palabras de
Dios: Dios nos habla, nos busca. El Dios de los gestos es el Dios que
va...Y después está el Dios del silencio. Pensad en los grandes
silencios de la Biblia: por ejemplo, el silencio en el corazón de
Abraham cuando iba a ofrecer en sacrificio a su hijo...Pero el
silencio más grande de Dios fue la Cruz: Jesús sintió el silencio
del Padre hasta definirlo 'abandono'...Y después ocurrió aquel
milagro divino, aquella palabra, aquel gesto grandioso que fue la
Resurrección. Nuestro Dios es también el Dios de los silencios y
hay silencios de Dios que no pueden explicarse si no se mira al
Crucifijo. Por ejemplo ¿por qué sufren los niños? ¿Dónde hay una
palabra de Dios que explique porqué sufren los niños? Ese es uno de
los grandes silencios de Dios. Y no digo que el silencio de Dios se
pueda 'entender', pero podemos acercarnos a los silencios de Dios
mirando al Cristo crucificado, al Cristo abandonado desde el Monte de
los Olivos hasta la Cruz....Pero ''Dios nos ha creado para ser
felices''...Sí, es verdad. Pero tantas veces calla. Es verdad. Y yo
no puedo engañarte diciendo: ''No, tu ten fe y todo te irá bien,
serás feliz, tendrás suerte, tendrás dinero...No, nuestro Dios
está también en el silencio. Acuérdate: es el Dios de las
palabras, el Dios de los gestos y el Dios de los silencios: debes
unir estas tres cosas en tu vida. Esto es lo que puedo decir.
Perdóname. No tengo otra 'receta'.''.
La
segunda interlocutora fue una anciana de 95 años que agradeció al
Papa su defensa de la ''larga vida'', un don que la sociedad actual
no aprecia o descarta y contó que había encontrado una comunidad
cristiana, que le daba afecto y fuerza y con la que se sentía en
familia
''Usted
ha pronunciado una palabra clave de nuestra cultura: ''descartar'' –
observó el Pontífice- Los ancianos se descartan porque esta
sociedad tira lo que no es útil: usar y tirar. Los niños no son
útiles ¿por qué tenerlos?...Se descartan los niños, se descartan
los ancianos porque se les deja solos. Nosotros, los ancianos,
tenemos achaques, problemas y damos problemas a los demás y quizás
la gente nos descartan por nuestros achaques, porque ya no servimos.
También hay esta costumbre -perdonadme por esta palabra- de dejar
que se mueran y, como no nos gusta usar eufemismos, digamos la
palabra técnica: eutanasia. Pero no solamente la eutanasia que se
lleva a cabo con una inyección, sino la eutanasia oculta, la de no
darte los medicamentos, ni las curas, hacerte triste la vida y así
uno se muere, se acaba... Pero ese camino que usted ha encontrado es
la mejor medicina para vivir mucho tiempo: la cercanía, la amistad,
la ternura...La soledad es el veneno más fuerte para los ancianos..
A vosotros, los hijos, os recuerdo el cuarto mandamiento. ¿Sois
afectuosos con vuestros padres, los abrazáis, les decís que los
queréis?.. Haced un buen examen de conciencia... El afecto es la
mejor medicina para nosotros, los ancianos''.
Por
último, dos cónyuges preguntaron al Papa cómo se podía comunicar
la belleza de la familia, sirviéndose de una pastoral ''en salida''
y no de defensa.
''La
familia está en crisis: es verdad, no es ninguna novedad -constató
Francisco- Los jóvenes no se quieren casar, prefieren convivir,
tranquilos y sin compromisos; luego cuando el hijo llegue se casarán,
por fuerza...La crisis de la familia es una realidad social..Después
están las colonizaciones ideológicas sobre la familia, modalidades
y propuestas que existen en Europa y llegan también de la otra
orilla del Océano..Y luego esa equivocación de la mente humana que
es la teoría del gender, que crea tanta confusión... ¿Qué se
puede hacer con la secularización tan activa? ¿Qué se puede hacer
con esta colonización ideológica? ¿Que se puede hacer con una
cultura que no tiene en cuenta a la familia, donde se prefiere no
casarse? Yo no tengo recetas. La Iglesia es consciente de esto y el
Señor ha inspirado la convocación del Sínodo sobre la familia,
sobre tantos problemas...Por ejemplo, el problema de la preparación
al matrimonio en la iglesia....La preparación no es cuestión de un
curso...:convertirse en esposos en ocho lecciones... Es otra cosa.
Tiene que empezar desde casa, de los amigos, de la juventud, del
noviazgo. El noviazgo ha perdido el sentido de lo sacro. Normalmente
hoy noviazgo y convivencia son casi lo mismo... Pero no siempre...
¿Cómo preparar un noviazgo que madure? Porque cuando el noviazgo es
bueno, llega un momento en que tienes que casarte, porque ya está
maduro. Es como la fruta. Si no la tomas cuando está madura, no está
buena. Pero todo está eb crisis y os pido que recéis tanto... Yo no
tengo recetas...Es importante el testimonio del amor, el testimonio
de cómo resolver los problemas''.
Al
final del encuentro, el Papa se trasladó a la estación marítima de
Nápoles desde donde en helicóptero emprendió el regreso a Roma,
donde aterrizó a las 19.00
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