Ciudad
del Vaticano, 14 marzo 2015 (VIS).- En la tarde del jueves 12 de
marzo, el Papa celebró la santa misa en la basílica de San Pedro
con la comunidad coreana de Roma acompañada por los obispos de la
Conferencia Episcopal de este país que se encuentran en visita ad
Limina y a los que Francisco ya encontró por la mañana. En su
homilía, el Pontífice habló de los laicos, ''que durante siglos
han llevado solos hacia delante la iglesia en Corea'' y les animó a
ser valientes como sus predecesores. También pidió a todos los
presentes que les ayuden a ser conscientes de su gran
responsabilidad.
Mencionando
a los mártires, destacó cómo la iglesia coreana fue regada con su
sangre que le dió vida. ''No cedáis. Protegeos del ''bienestar
religioso'' -les dijo-. Si no vais hacia delante con la fuerza de la
fe, con entrega, con el amor de Jesucristo, si sois blandos, con un
''cristianismo al agua de rosas'', débiles, vuestra fe caerá''. El
Papa reiteró la importancia de su filiación, como descendientes de
mártires y subrayó que el celo apostólico no se puede negociar.
''Sois una Iglesia de mártires, y eso es una promesa para toda Asia
-concluyó-. Seguid adelante. No os rindáis. Nada de mundanidad
espiritual. Nada de catolicismo fácil, sin celo. Nada de bienestar
religioso. Amor a Jesucristo, amor a la cruz de Jesucristo y amor de
vuestra historia''.
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