Ciudad
del Vaticano, 11 noviembre 2013 (VIS).- Al finalizar el Ángelus,
Francisco ha saludado como cada domingo a los presentes en la Plaza.
El Pontífice recordó el tifón de Filipinas que los últimos días
se ha cobrado muchas víctimas dejando enormes daños a su paso y
aseguró su cercanía y oraciones a la población. Por este motivo,
Francisco pidió unos minutos de silencio y rezó un Ave María junto
a los fieles. Asimismo dedicó unas palabras a Maria Theresia
Bonzel, fundadora de las Hermanas Pobres Franciscanas de la Adoración
Perpetua, que fue proclamada beata esa tarde en Paderborn (Alemania).
“Hoy
hace 75 años -prosiguió- tuvo lugar la denominada “Noche de los
cristales”: la violencia de la noche entre el 9 y el 10 de
noviembre de 1938 contra los judíos, las sinagogas, las casas,
marcaron un triste paso hacia la tragedia de la Shoah. Renovemos
nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo judío, nuestros hermanos
mayores. Y roguemos a Dios para que la memoria del pasado, el
recuerdo de los pecados pasados nos ayude a prestar atención siempre
contra toda forma de odio e intolerancia”.
Al
finalizar Francisco recordó también el día de “acción de
gracias” que se celebraba en Italia, “Uno mi voz a la de los
obispos para expresar mi cercanía con el mundo de la agricultura,
sobre todo con los jóvenes -dijo- que han optado por trabajar la
tierra. Animo a todos los que se comprometen para que a ninguno le
falte comida sana y adecuada”.
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