CIUDAD DEL VATICANO, 19 ENE 2008 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana en el Vaticano a los alumnos y profesores del Almo Colegio Capranica con motivo de la festividad de su patrona, Santa Inés, el 21 de enero.
En el discurso que les dirigió, Benedicto XVI recordó sobre todo la figura del cardenal Domenico Capranica, fundador de esa institución hace 550 años y que ya mucho antes del Concilio de Trento "intuyó (...) que la deseada reforma no debería abarcar solamente las estructuras eclesiásticas, sino principalmente la vida y las decisiones de aquellos que en la Iglesia estaban llamados a ser (...) guías y pastores del Pueblo de Dios".
Al purpurado se deben también las "Constitutiones" del Almo Colegio, que "regulan de forma completa los diversos aspectos de la formación de los jóvenes alumnos", señaló el Papa. Con ellas, el cardenal "manifestó su atención por el primado de la dimensión espiritual y la certeza de que la profundidad y la perseverancia en una sólida formación sacerdotal dependen, decididamente, de cuánta sea completa y orgánica la propuesta educativa".
"Ese enfoque -prosiguió-, adquiere hoy un relieve aún mayor, teniendo en cuenta los múltiples retos que se plantean a los presbíteros y evangelizadores durante su misión. Por eso, y en diversas circunstancias, he recordado a los seminaristas y sacerdotes la necesidad de cultivar una vida interior profunda, un contacto personal con Cristo en la oración y en la contemplación, un anhelo sincero de santidad".
"Efectivamente, sin una amistad verdadera con Jesús, es imposible para un cristiano y todavía más para un sacerdote, cumplir la misión que el Señor le confía" y "para el presbítero ésta lleva aparejada ciertamente una seria preparación cultural y teológica".
El Santo Padre recalcó "el impulso decisivo" que la permanencia en Roma puede dar al itinerario de formación de los presbíteros debido a "la presencia de la Cátedra de Pedro, al trabajo de las personas y organismos que ayudan al Obispo de Roma, al conocimiento más directo de algunas Iglesias particulares".
"Además, vuestros pastores -dijo el Papa-, os han enviado a la ciudad del sucesor de Pedro con la esperanza de que volváis enriquecidos por un espíritu decididamente católico, con una sensibilidad eclesial más completa y universal".
La experiencia de vida en ese colegio, cuyos alumnos proceden del mundo entero, permitirá a sus miembros "conocer bien la mezcla de culturas y mentalidades típico de la vida actual. Por otra parte, la presencia de alumnos pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa Rusa -concluyó el Santo Padre- imprime un impulso aún mas fuerte al diálogo y la fraternidad y alimenta la esperanza ecuménica".
AC/.../COLLEGIO CAPRANICA VIS 20080121 (440)
En el discurso que les dirigió, Benedicto XVI recordó sobre todo la figura del cardenal Domenico Capranica, fundador de esa institución hace 550 años y que ya mucho antes del Concilio de Trento "intuyó (...) que la deseada reforma no debería abarcar solamente las estructuras eclesiásticas, sino principalmente la vida y las decisiones de aquellos que en la Iglesia estaban llamados a ser (...) guías y pastores del Pueblo de Dios".
Al purpurado se deben también las "Constitutiones" del Almo Colegio, que "regulan de forma completa los diversos aspectos de la formación de los jóvenes alumnos", señaló el Papa. Con ellas, el cardenal "manifestó su atención por el primado de la dimensión espiritual y la certeza de que la profundidad y la perseverancia en una sólida formación sacerdotal dependen, decididamente, de cuánta sea completa y orgánica la propuesta educativa".
"Ese enfoque -prosiguió-, adquiere hoy un relieve aún mayor, teniendo en cuenta los múltiples retos que se plantean a los presbíteros y evangelizadores durante su misión. Por eso, y en diversas circunstancias, he recordado a los seminaristas y sacerdotes la necesidad de cultivar una vida interior profunda, un contacto personal con Cristo en la oración y en la contemplación, un anhelo sincero de santidad".
"Efectivamente, sin una amistad verdadera con Jesús, es imposible para un cristiano y todavía más para un sacerdote, cumplir la misión que el Señor le confía" y "para el presbítero ésta lleva aparejada ciertamente una seria preparación cultural y teológica".
El Santo Padre recalcó "el impulso decisivo" que la permanencia en Roma puede dar al itinerario de formación de los presbíteros debido a "la presencia de la Cátedra de Pedro, al trabajo de las personas y organismos que ayudan al Obispo de Roma, al conocimiento más directo de algunas Iglesias particulares".
"Además, vuestros pastores -dijo el Papa-, os han enviado a la ciudad del sucesor de Pedro con la esperanza de que volváis enriquecidos por un espíritu decididamente católico, con una sensibilidad eclesial más completa y universal".
La experiencia de vida en ese colegio, cuyos alumnos proceden del mundo entero, permitirá a sus miembros "conocer bien la mezcla de culturas y mentalidades típico de la vida actual. Por otra parte, la presencia de alumnos pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa Rusa -concluyó el Santo Padre- imprime un impulso aún mas fuerte al diálogo y la fraternidad y alimenta la esperanza ecuménica".
AC/.../COLLEGIO CAPRANICA VIS 20080121 (440)
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