CIUDAD DEL VATICANO, 10 DIC 2006 (VIS).-A las 9,00 de hoy, II Domingo de Adviento, el Papa realizó una visita pastoral a la parroquia romana de Santa María Estrella de la Evangelización, donde celebró la Santa Misa y consagró la nueva Iglesia.
En la homilía, Benedicto XVI afirmó que la parroquia se había inaugurado en el período de Adviento "que, desde hace dieciséis años, la diócesis de Roma dedica a la sensibilización y a la recogida de fondos para edificar nuevas iglesias en la periferia de la ciudad". Esta nueva iglesia se suma al más de medio centenar de complejos parroquiales "construidos estos años gracias al esfuerzo económico del Vicariato de Roma, a la contribución de los fieles y a la atención de las autoridades civiles".
"Pido a todos los fieles y ciudadanos de buena voluntad que prosigan en este compromiso con generosidad, para que los barrios que aún están desprovistos de parroquia, puedan tenerla cuanto antes".
El Papa subrayó que "sobre todo en nuestro contexto social ampliamente secularizado, la parroquia es un faro que irradia la luz de la fe y responde a los deseos más profundos y reales del corazón humano, dando significado y esperanza a la vida de las personas y de las familias".
Tras poner de relieve que esta parroquia era joven por su fundación (1989) y porque la mayoría de las familias lo son también, el Santo Padre señaló que tenía la tarea "ardua y fascinante de educar a los hijos en la vida y en el gozo de la fe. Confío en que juntos, en espíritu de sincera comunión, os comprometáis en la preparación a los sacramentos de la iniciación cristiana y ayudéis a vuestros hijos (...) a crecer en el amor y en la fidelidad del Señor".
Explicando el significado de un edificio sacro, Benedicto XVI dijo que "existe para que la Palabra de Dios pueda ser escuchada, explicada y comprendida entre nosotros; existe para que la Palabra de Dios obre entre nosotros como fuerza que crea justicia y amor".
"La Iglesia -continuó- existe para que en ella encontremos a Cristo, el Hijo de Dios vivo. Dios tiene un rostro, un nombre; en Cristo, Dios se ha hecho carne y se entrega a nosotros en el misterio de la Santísima Eucaristía".
El Papa afirmó que "nosotros, los hombres, vivimos de la Verdad. Esta Verdad es Persona: nos habla y nosotros le hablamos. La Iglesia es el lugar de encuentro con el Hijo de Dios vivo y el lugar de encuentro entre nosotros. Esta es la alegría que Dios nos da: que se hizo uno de nosotros, que podemos casi tocarle y que vive con nosotros. La alegría de Dios realmente es nuestra fuerza".
Dirigiéndose al final a María, el Santo Padre afirmó que Ella "nos dice para qué existen los edificios de las iglesias: para que hagamos espacio dentro de nosotros a la Palabra de Dios; para que en nosotros y a través de nosotros la Palabra también pueda hacerse hoy carne".
Benedicto XVI había visitado hasta ahora dos parroquias de Roma: el 18 de diciembre del año pasado, la de Santa María del Consuelo, de la que fue titular entre 1977 y 1993 y el 26 de marzo de este año, la de Dios Padre Misericordioso.
HML/MARIA ESTRELLA EVANGELIZACION/... VIS 20061211 (560)
En la homilía, Benedicto XVI afirmó que la parroquia se había inaugurado en el período de Adviento "que, desde hace dieciséis años, la diócesis de Roma dedica a la sensibilización y a la recogida de fondos para edificar nuevas iglesias en la periferia de la ciudad". Esta nueva iglesia se suma al más de medio centenar de complejos parroquiales "construidos estos años gracias al esfuerzo económico del Vicariato de Roma, a la contribución de los fieles y a la atención de las autoridades civiles".
"Pido a todos los fieles y ciudadanos de buena voluntad que prosigan en este compromiso con generosidad, para que los barrios que aún están desprovistos de parroquia, puedan tenerla cuanto antes".
El Papa subrayó que "sobre todo en nuestro contexto social ampliamente secularizado, la parroquia es un faro que irradia la luz de la fe y responde a los deseos más profundos y reales del corazón humano, dando significado y esperanza a la vida de las personas y de las familias".
Tras poner de relieve que esta parroquia era joven por su fundación (1989) y porque la mayoría de las familias lo son también, el Santo Padre señaló que tenía la tarea "ardua y fascinante de educar a los hijos en la vida y en el gozo de la fe. Confío en que juntos, en espíritu de sincera comunión, os comprometáis en la preparación a los sacramentos de la iniciación cristiana y ayudéis a vuestros hijos (...) a crecer en el amor y en la fidelidad del Señor".
Explicando el significado de un edificio sacro, Benedicto XVI dijo que "existe para que la Palabra de Dios pueda ser escuchada, explicada y comprendida entre nosotros; existe para que la Palabra de Dios obre entre nosotros como fuerza que crea justicia y amor".
"La Iglesia -continuó- existe para que en ella encontremos a Cristo, el Hijo de Dios vivo. Dios tiene un rostro, un nombre; en Cristo, Dios se ha hecho carne y se entrega a nosotros en el misterio de la Santísima Eucaristía".
El Papa afirmó que "nosotros, los hombres, vivimos de la Verdad. Esta Verdad es Persona: nos habla y nosotros le hablamos. La Iglesia es el lugar de encuentro con el Hijo de Dios vivo y el lugar de encuentro entre nosotros. Esta es la alegría que Dios nos da: que se hizo uno de nosotros, que podemos casi tocarle y que vive con nosotros. La alegría de Dios realmente es nuestra fuerza".
Dirigiéndose al final a María, el Santo Padre afirmó que Ella "nos dice para qué existen los edificios de las iglesias: para que hagamos espacio dentro de nosotros a la Palabra de Dios; para que en nosotros y a través de nosotros la Palabra también pueda hacerse hoy carne".
Benedicto XVI había visitado hasta ahora dos parroquias de Roma: el 18 de diciembre del año pasado, la de Santa María del Consuelo, de la que fue titular entre 1977 y 1993 y el 26 de marzo de este año, la de Dios Padre Misericordioso.
HML/MARIA ESTRELLA EVANGELIZACION/... VIS 20061211 (560)
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