CIUDAD DEL VATICANO, 19 JUN 2004 (VIS).-Hoy se hizo público un mensaje del Santo Padre al obispo Egidio Caporello, de Mantua, con ocasión del Jubileo especial por el XII centenario de esta diócesis italiana (804-2004), que comenzó el 30 de noviembre de 202003 y concluirá el 21 de noviembre de 2004, solemnidad de CristoRey.
El Papa escribe en el mensaje fechado el 10 de junio, solemnidad del Corpus Christi, que "la Iglesia de Mantua ha puesto a Cristo escondido bajo el velo de las especies eucarísticas en el centro de las celebraciones jubilares".
"La participación cotidiana en la Eucaristía -continúa-, alimento de vida eterna, es capaz de transformar la existencia de los creyentes. (...) La Eucaristía infunde la valentía y la alegría de ser santos. Este tiempo jubilar es por tanto una ocasión propicia para profundizar en la vocación universal a la santidad. El mundo necesita antes que nada santos y santas".
Tras poner de relieve los cambios sociales y las dificultades económicas que atraviesa Italia, Juan Pablo II afirma que "una cierta mentalidad consumista y secularizada socava la unidad y la estabilidad de la familia, y seduciendo a un gran número de cristianos, les lleva a alejarse progresivamente en el ámbito social, civil y político de los valores de la fe. Es necesario reaccionar ante estos impulsos disgregadores y para ello hay que volver a descubrir las raíces cristianas de la propia cultura. Todos los fieles están llamados a esta tarea y aportarán una contribución eficaz a esta obra urgente si ponen a Cristo en el centro de todo proyecto personal, familiar y comunitario. Partiendo de El se puede construir un mundo más justo y fraterno".
MESS/JUBILEO DIOCESIS MANTUA/CAPORELLO VIS 20040621 (290)
El Papa escribe en el mensaje fechado el 10 de junio, solemnidad del Corpus Christi, que "la Iglesia de Mantua ha puesto a Cristo escondido bajo el velo de las especies eucarísticas en el centro de las celebraciones jubilares".
"La participación cotidiana en la Eucaristía -continúa-, alimento de vida eterna, es capaz de transformar la existencia de los creyentes. (...) La Eucaristía infunde la valentía y la alegría de ser santos. Este tiempo jubilar es por tanto una ocasión propicia para profundizar en la vocación universal a la santidad. El mundo necesita antes que nada santos y santas".
Tras poner de relieve los cambios sociales y las dificultades económicas que atraviesa Italia, Juan Pablo II afirma que "una cierta mentalidad consumista y secularizada socava la unidad y la estabilidad de la familia, y seduciendo a un gran número de cristianos, les lleva a alejarse progresivamente en el ámbito social, civil y político de los valores de la fe. Es necesario reaccionar ante estos impulsos disgregadores y para ello hay que volver a descubrir las raíces cristianas de la propia cultura. Todos los fieles están llamados a esta tarea y aportarán una contribución eficaz a esta obra urgente si ponen a Cristo en el centro de todo proyecto personal, familiar y comunitario. Partiendo de El se puede construir un mundo más justo y fraterno".
MESS/JUBILEO DIOCESIS MANTUA/CAPORELLO VIS 20040621 (290)
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