Ciudad
del Vaticano,12 de octubre de 2015 (Vis).-Don de la Misericordia es
el nombre del nuevo dormitorio para las personas sin hogar inaugurado
en la proximidad del Hospital del Santo Espíritu muy cerca de la
iglesia del mismo nombre en Roma. El local, en zona extraterritorial,
es un regalo ofrecido al Papa por la Casa Generalicia de la Compañía
de Jesús, que ha respondido así al llamamiento del pontífice de
alojar en los inmuebles de propiedad de las comunidades u órdenes
religiosas a las personas necesitadas o que atraviesan por
dificultades.
Se
llama Don porque es un ''don'' verdadero de esa comunidad religiosa,
y de la Misericordia porque misericordia es el segundo nombre del
amor que se expresa a través de gestos concretos y generosos hacia
los demás, informa un comunicado de la Limosnería Apostólica, que
ha financiado y efectuado las obras para adaptar el local a las
necesidades de sus usuarios. El dinero procede de la distribución de
los pergaminos con la bendición apostólica y de donativos
individuales. Además la Limosnería, junto con las religiosas de
Madre Teresa de Calcuta, se ha comprometido a sostener económicamente
toda la actividad del dormitorio.
La
estructura puede hospedar a treinta y cuatro personas (hombres). Las
religiosas que lo administran son las mismas que asisten a las
personas necesitadas en la Estación Termini y en San Gregorio en el
Celio. El reglamento del Don de la Misericordia prevé un coloquio
con las religiosas para la aceptación y el registro de los
solicitantes ( en la casa Don de María en el Vaticano); una
permanencia como máximo de treinta noches, un horario preciso que
regula la hora de entrada en el dormitorio ( de las 18.00 a las
19.00), de apagar la luz y del descanso, de despertarse ( 6,15), de
la limpieza personal, del arreglo de la cama y el armario personales,
y del cierre de la estructura (8.00) para las labores de limpieza
general.
Las
personas que se queden a dormir podrán cenar en el comedor del Don
de María para ir después al descansar; también pueden desayunar en
el mismo local del dormitorio antes de salir y utilizar las duchas en
la Columnata de la Plaza de San Pedro.
Hay
que recordar que desde 1988 dentro del Vaticano, precisamente en la
casa Don de María, hay cincuenta camas para que puedan pasar la
noche las mujeres necesitadas que lo soliciten, entre las cuales
treinta son huéspedes habituales.
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