Ciudad
del Vaticano, 24 mayo 2014
(VIS).-Después de ofrecer el
Vaticano como sede del encuentro de oración entre los presidentes
del Estado de Palestina y del Estado de Israel, el Papa
Francisco rezó el Regina Coeli, recordando que precisamente aquí
en Belén María dio a luz a su hijo Jesús y que la Virgen ''es la
persona que más ha contemplado a Dios en el rostro humano de Jesús.
Ayudada por José, lo envolvió en pañales y lo recostó en el
pesebre''.
''A
Ella -dijo- encomendamos esta tierra y todos los que la habitan, para
que vivan con justicia, con paz y fraternidad. Encomendamos también
los peregrinos que aquí llegan para beber de las fuentes de la fe
cristiana, algunos de los cuales están presentes también en esta
Santa Misa. Vela, Oh Madre, por las familias, los jóvenes, los
ancianos. Vela por todos los que han perdido la fe y la esperanza;
consuela a los enfermos, los encarcelados y todos los que sufren;
sostén a los Pastores y a toda la Comunidad de los creyentes, para
que sean “sal y luz” en esta tierra bendita; fortalece las
instituciones educativas, en particular la Bethlehem University.
''Contemplando
a la Sagrada Familia aquí, en Belén, mi pensamiento se dirige
espontáneamente a Nazaret, adonde espero ir, si Dios quiere, en otra
ocasión. Abrazo desde aquí a los fieles cristianos que viven en
Galilea y aliento la realización del Centro Internacional para la
Familia en Nazaret. Encomendamos a la Virgen Santa la suerte de la
humanidad, para que se le abra al mundo un horizonte nuevo y
prometedor de fraternidad, solidaridad y paz''.
Tras
el Regina Coeli, el Papa se trasladó
al convento franciscano '',Casa Nova'', un centro de acogida
para los peregrinos, construido en 1908 y ampliado y bendecido en
1986 que puede albergar a 129 personas. Allí Francisco almorzará
con algunas familias de refugiados e indigentes palestinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario