Ciudad
del Vaticano, 22 de diciembre 2013 (VIS).-En la Plaza de San Pedro
estaba también presente un grupo de manifestantes que pedía a las
autoridades italianas respuestas al problema de la vivienda.
Francisco no ha pasado por alto la pancarta que llevaban y ha dicho,
al final del Angelus: “Leo allí, escrito en grande: “Los pobres
no pueden esperar”. Es hermoso. Y me hace pensar que Jesús nació
en un establo y no en una casa. Después tuvo que huir, ir a Egipto
para salvar su vida. Al final, regresó a su casa, en Nazaret.
“Y
yo pienso hoy, también leyendo esta frase -ha añadido- en tantas
familias sin casa, sea porque no la han tenido nunca, o porque la han
perdido por tantos motivos. Familia y casa van juntas. Es muy difícil
llevar adelante la familia sin vivir en una casa. En estos días de
Navidad, invito a todos, a las personas, a las entidades sociales, a
las autoridades, a hacer todo lo posible para que cada familia pueda
tener una casa.”
“Y
a cuantos de Italia, se han reunido hoy para manifestar su empeño
social, les deseo que den una contribución constructiva, rechazando
las tentaciones del enfrentamiento y de la violencia y siguiendo
siempre el camino del diálogo, defendiendo los derechos”.
“Deseo
a todos un feliz domingo y una Navidad de esperanza, de justicia y de
fraternidad”, ha concluido el pontífice.
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