Ciudad
del Vaticano, 26 de diciembre 2012 (VIS).-En la festividad de san
Esteban, diácono y protomártir, Benedicto XVI se ha asomado a la
ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos
en la Plaza de San Pedro.
El
Papa ha explicado que el libro de los Hechos de los Apóstoles
presenta a Estaban como “hombre lleno de gracia y de Espíritu
Santo. En él se cumple plenamente la promesa de Jesús de que (...)
los creyentes llamados a dar testimonio en circunstancias difíciles
y peligrosas no estarán ni abandonados ni indefensos: el Espíritu
de Dios hablará en ellos. El diácono Esteban, en efecto, obró,
habló y murió animado por el Espíritu Santo, atestiguando el amor
de Cristo hasta el extremo sacrificio. (...)Lleno del Espíritu
Santo, mientras sus ojos están apagándose, fija la mirada en
'Jesús, que estaba a la derecha de Dios', Señor de todo y que
todos atrae a Él (...) Dejarse atraer por Cristo, como san
Esteban, significa abrir nuestra vida a la luz que de nuevo la llama,
la orienta y la hace recorrer el camino del bien, el camino de una
humanidad según el designio del amor de Dios”.
San
Esteban es también, “un modelo para todos aquellos que quieren
ponerse al servicio de la nueva evangelización. Nos demuestra que
la novedad del anuncio no consiste tanto en el uso de métodos o
técnicas originales, que efectivamente pueden ser útiles, sino en
estar llenos del Espíritu Santo y dejarse guiar por El. La novedad
del anuncio está en la profundidad de la inmersión en el misterio
de Cristo, de la asimilación de su palabra y de su presencia en la
Eucaristía, para que Él mismo, Jesús vivo, pueda hablar y actuar
en sus enviados. En sustancia, el evangelizador es capaz de llevar a
Cristo a los demás cuando vive de Cristo, cuando la novedad del
Evangelio se manifiesta en su propia vida. Recemos a la Virgen María,
para que la Iglesia, en este Año de la Fe, vea multiplicarse a los
hombres y mujeres que, como san Esteban, saben dar un testimonio
convencido y valiente del Señor Jesús”.
La Nueva Evangelizacion, como indica el Santo Padre, màs allà de los mètodos es dejarse llenar por el Espìritu Santo, inicia la Nueva Evangelizaciòn con nuestra conversiòn, es a partir de ese momento que llega el Anuncio del Evangelio, transmitiendo la alegrìa(que no proviene de este mundo) de vivir en Cristo y sòlo para EL.
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