CIUDAD DEL VATICANO, 12 JUL 2009 (VIS).-Después del Angelus, el Papa dijo a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro que en estos días estaba siguiendo "con profunda preocupación los acontecimientos de Honduras".
"Os invito a rezar -continuó-, por ese querido país para que, por la intercesión maternal de Nuestra Señora de Suyapa, los responsables de la nación y todos sus habitantes recorran con paciencia el camino del diálogo, de la comprensión recíproca y de la reconciliación".
"Esto es posible si, superando las tendencias particularistas, cada uno se esfuerza por buscar la verdad y perseguir con tenacidad el bien común. ¡Esta es la condición para asegurar una convivencia pacífica y una auténtica vida democrática!", exclamó el Santo Padre, asegurando "al querido pueblo hondureño" su oración y "una especial bendición apostólica".
Benedicto XVI dijo a continuación que mañana lunes, partirá "para un breve período de descanso en la montaña, al Valle de Aosta, en Les Combes, localidad famosa por los temporadas que pasó mi amado predecesor Juan Pablo II y que tanto me gusta también a mi. Al despedirme de la Plaza de San Pedro y de la ciudad de Roma con un "hasta la vista", invito a todos a acompañarme con la oración".
"La oración -aseguró- no conoce distancias ni separaciones: allí donde estamos, hace de nosotros un solo corazón y una sola alma".
"Y a propósito de salidas -concluyó-, aprovecho la ocasión para recordar una vez más el deber de todos de la prudencia en la carretera y del respeto de las normas de tráfico. ¡Una buenas vacaciones comienzan precisamente por ahí!".
ANG/HONDURAS:VACACIONES/… VIS 20090713 (270)
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