CIUDAD DEL VATICANO, 13 ENE 2009 (VIS).-El Papa recordó la figura del cardenal Pio Laghi, prefecto emérito de la Congregación para la Educación Católica, en la homilía pronunciada al final de la Santa Misa de exequias por el purpurado, fallecido tras una larga enfermedad, el domingo 11 de enero, a los 86 años. La Santa Misa fue celebrada por el cardenal Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio.
Benedicto XVI citó en la homilía el testamento espiritual del purpurado, escrito el 14 de noviembre de 2008, en el que escribe: "Ofrezco de nuevo a Dios mi vida por la Iglesia, por el Santo Padre y por la santificación de mis hermanos en el sacerdocio" y recordó que "la entera misión sacerdotal del cardenal Pio Laghi estuvo dedicada al servicio directo de la Santa Sede".
El cardenal "se inspiró siempre en las palabras que Pedro dirigió a Jesús con motivo de la pesca milagrosa: "Maestro hemos pescado toda la noche y no hemos sacado nada; pero siguiendo tu palabra echaré las redes". Eligió estas palabras, dijo el Papa, "como lema de su ministerio episcopal porque (…) cuando fue ordenado obispo, el 22 de junio de 1969, la liturgia estaba dedicada precisamente a la narración de la pesca milagrosa".
El Papa recorrió después las etapas de la vida del fallecido cardenal, subrayando que nació en una familia "en la que recibió una sólida formación humana y cristiana y que define en su testamento espiritual como "cristiana, católica, laboriosa y honrada". Mencionó sus estudios en Faenza y en el Seminario Mayor Pontificio de Roma y la fecha de su ordenación sacerdotal, el 20 de abril de 1946.
Tras la licenciatura en Teología y Derecho Canónico en la Universidad Lateranense, en 1952 comenzó su "largo itinerario diplomático y pastoral" en las nunciaturas de Nicaragua, Washington, Delhi, regresando durante cinco años a la Secretaría de Estado. En 1969 Pablo VI lo designó delegado en Jerusalén y Palestina con el encargo de pro-nuncio en Chipre y visitador apostólico de Grecia. En 1974 fue nombrado nuncio apostólico en Argentina, donde permaneció hasta 1980, cuando asumió la misión de delegado apostólico en Estados Unidos. "En esas fechas -recordó el Papa- se establecieron las relaciones oficiales entre la Santa Sede y el gobierno de Washington".
Juan Pablo II, teniendo en cuenta "la larga experiencia y el conocimiento de la Iglesia" del cardenal Laghi, lo nombró prefecto de la Congregación para la Educación Católica y lo creo cardenal en 1991, mientras en 1993 le asignó el título de Patrón de la Soberana Orden de Malta.
"Hay que recordar con gratitud -dijo el Papa- las misiones especiales que le fueron confiadas", como la entrega en mayo de 2001 de un mensaje pontificio autógrafo a las autoridades israelíes y palestinas "para impulsarlas a un pronto alto el fuego y a la reanudación del diálogo" y la de marzo de 2003 cuando, como enviado especial a Washington, entregó al presidente estadounidense George W. Bush un mensaje pontificio "en el que explicaba la posición y las iniciativas de la Santa Sede para contribuir al desarme y a la paz en Oriente Medio. Misiones delicadas que quiso cumplir, como siempre con dedicación fiel a Cristo y a su Iglesia".
Benedicto XVI mencionó también "la entrega del cardenal en promover las vocaciones y en la formación de los sacerdotes", y concluyó: "Ahora, cuando nos despedimos de él, nuestro corazón se anima con la firme esperanza que (…) está llena de inmortalidad, la esperanza que iluminó la vida sacerdotal y apostólica del cardenal Pio Laghi".
HML/FUNERAL/LAGHI VIS 20090113 (600)
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