CIUDAD DEL VATICANO, 2 DIC 2008 (VIS).-El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, intervino ayer durante la conferencia internacional sobre financiación para el desarrollo, que se celebra en Doha (Qatar).
"La persona -dijo el arzobispo Migliore- debe ocupar el centro de todas las decisiones concernientes al desarrollo social y económico y a su puesta en práctica". Aunque las ayudas al desarrollo han aumentado en los últimos años, afirmó, "quedan muchas cuestiones pendientes", como el número de personas "que no tienen acceso a la alimentación o a las necesidades sanitarias básicas" o no cuentan "con un salario mínimo para ellos mismos y para sus familias".
Tras poner de relieve que "los gobiernos nacionales tienen necesidad de la cooperación de la comunidad internacional para acelerar el desarrollo económico y humano", monseñor Migliore subrayó que "la reciente crisis financiera demuestra que cuando la voluntad política se combina con la preocupación por el bien común somos capaces de producir, en unos meses, fondos esenciales para los mercados financieros".
"Se debe prestar una renovada atención para asegurar -continuó- sistemas de mercado más justos y equitativos. (…) Ayudas de mercado desequilibradas, especulación financiera, aumento de los precios energéticos y disminución de las inversiones en agricultura han dado lugar recientemente a la falta de acceso a algo que es necesario para vivir: el alimento. Esta inestabilidad económica, que golpea en el corazón de la vida humana, exige encontrar urgentemente un compromiso común para administrar el mercado global y el desarrollo".
El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU señaló que "a pesar de que la incertidumbre y la ansiedad parezcan prevalecer actualmente, permanecen las virtudes y los principios que han llevado a la comunidad global a salir de muchas crisis. Por ejemplo, la solidaridad con nuestra comunidad global, la división justa de recursos y oportunidades, el uso prudente del medio ambiente, la moderación en la búsqueda del beneficio financiero y social a corto plazo a costa del desarrollo sostenible, y finalmente la audacia política necesaria para construir un mundo en el que la vida humana esté en el centro de todas las actividades sociales y económicas".
DELSS/FINANCIACION DESARROLLO/DOHA:MIGLIORE VIS 20081202 (380)
"La persona -dijo el arzobispo Migliore- debe ocupar el centro de todas las decisiones concernientes al desarrollo social y económico y a su puesta en práctica". Aunque las ayudas al desarrollo han aumentado en los últimos años, afirmó, "quedan muchas cuestiones pendientes", como el número de personas "que no tienen acceso a la alimentación o a las necesidades sanitarias básicas" o no cuentan "con un salario mínimo para ellos mismos y para sus familias".
Tras poner de relieve que "los gobiernos nacionales tienen necesidad de la cooperación de la comunidad internacional para acelerar el desarrollo económico y humano", monseñor Migliore subrayó que "la reciente crisis financiera demuestra que cuando la voluntad política se combina con la preocupación por el bien común somos capaces de producir, en unos meses, fondos esenciales para los mercados financieros".
"Se debe prestar una renovada atención para asegurar -continuó- sistemas de mercado más justos y equitativos. (…) Ayudas de mercado desequilibradas, especulación financiera, aumento de los precios energéticos y disminución de las inversiones en agricultura han dado lugar recientemente a la falta de acceso a algo que es necesario para vivir: el alimento. Esta inestabilidad económica, que golpea en el corazón de la vida humana, exige encontrar urgentemente un compromiso común para administrar el mercado global y el desarrollo".
El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU señaló que "a pesar de que la incertidumbre y la ansiedad parezcan prevalecer actualmente, permanecen las virtudes y los principios que han llevado a la comunidad global a salir de muchas crisis. Por ejemplo, la solidaridad con nuestra comunidad global, la división justa de recursos y oportunidades, el uso prudente del medio ambiente, la moderación en la búsqueda del beneficio financiero y social a corto plazo a costa del desarrollo sostenible, y finalmente la audacia política necesaria para construir un mundo en el que la vida humana esté en el centro de todas las actividades sociales y económicas".
DELSS/FINANCIACION DESARROLLO/DOHA:MIGLIORE VIS 20081202 (380)
No hay comentarios:
Publicar un comentario