CIUDAD DEL VATICANO, 8 MAR 2008 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana a los participantes en la sesión plenaria del Pontificio Consejo de la Cultura que han afrontado el tema "La Iglesia y el desafío de la secularización".
El Papa afirmó que "hoy sobre todo la apertura recíproca entre las culturas es un terreno privilegiado para el diálogo entre hombres y mujeres comprometidos en la búsqueda de un auténtico humanismo, por encima de las divergencias que les separan".
La secularización, dijo, "invade todos los aspectos de la vida cotidiana y favorece una mentalidad en la que Dios se halla de hecho ausente totalmente o en parte en la existencia y en la conciencia humana. (...) La secularización no solo es una amenaza externa para los creyentes, sino que se manifiesta desde hace tiempo en la misma Iglesia".
Benedicto XVI señaló que los creyentes están condicionados por "la cultura de la imagen que impone modelos e impulsos contradictorios y la negación práctica de Dios: ya no hay necesidad de Dios, de pensar en El y de volver a El. Además, la mentalidad hedonista y consumista predominante conduce tanto a los fieles como a los pastores a la superficialidad y el egocentrismo, que perjudica a la vida de la Iglesia".
Tras poner de relieve que existe el peligro de "caer en una atrofia espiritual y en un vacío del corazón", el Papa subrayó que es necesario reaccionar ante esta situación, proponiendo "los grandes valores de la existencia, que dan sentido a la vida y pueden satisfacer la inquietud del corazón humano en la búsqueda de la felicidad: la dignidad de la persona humana y su libertad, la igualdad entre todos los seres humanos, el sentido de la vida y de la muerte y de lo que nos espera al final de la existencia terrena".
El Santo Padre afirmó que "la fórmula "Etsi Deus non daretur" (Como si Dios no existiese) se ha convertido en un modo de vivir que tiene su origen en una especie de "soberbia" de la razón -realidad creada y amada por Dios- que se considera autosuficiente y se cierra a la contemplación y a la búsqueda de una verdad que la supera".
Benedicto XVI subrayó la importancia de que el Pontificio Consejo de la Cultura siga comprometido en "un diálogo fecundo entre ciencia y fe", respetando los ámbitos y métodos de cada una de ellas, para "servir al ser humano y a la humanidad, favoreciendo el desarrollo y el crecimiento integral de cada uno y de todos".
"Exhorto sobre todo a los pastores del rebaño de Dios -concluyó- a una misión incansable y generosa para afrontar, en el terreno del diálogo y del encuentro con las culturas, del anuncio del Evangelio y del testimonio, el preocupante fenómeno de las secularización, que debilita a la persona y la obstaculiza en su innato anhelo de la Verdad".
AC/IGLESIA:SECULARIZACION/... VIS 20080310 (480)
El Papa afirmó que "hoy sobre todo la apertura recíproca entre las culturas es un terreno privilegiado para el diálogo entre hombres y mujeres comprometidos en la búsqueda de un auténtico humanismo, por encima de las divergencias que les separan".
La secularización, dijo, "invade todos los aspectos de la vida cotidiana y favorece una mentalidad en la que Dios se halla de hecho ausente totalmente o en parte en la existencia y en la conciencia humana. (...) La secularización no solo es una amenaza externa para los creyentes, sino que se manifiesta desde hace tiempo en la misma Iglesia".
Benedicto XVI señaló que los creyentes están condicionados por "la cultura de la imagen que impone modelos e impulsos contradictorios y la negación práctica de Dios: ya no hay necesidad de Dios, de pensar en El y de volver a El. Además, la mentalidad hedonista y consumista predominante conduce tanto a los fieles como a los pastores a la superficialidad y el egocentrismo, que perjudica a la vida de la Iglesia".
Tras poner de relieve que existe el peligro de "caer en una atrofia espiritual y en un vacío del corazón", el Papa subrayó que es necesario reaccionar ante esta situación, proponiendo "los grandes valores de la existencia, que dan sentido a la vida y pueden satisfacer la inquietud del corazón humano en la búsqueda de la felicidad: la dignidad de la persona humana y su libertad, la igualdad entre todos los seres humanos, el sentido de la vida y de la muerte y de lo que nos espera al final de la existencia terrena".
El Santo Padre afirmó que "la fórmula "Etsi Deus non daretur" (Como si Dios no existiese) se ha convertido en un modo de vivir que tiene su origen en una especie de "soberbia" de la razón -realidad creada y amada por Dios- que se considera autosuficiente y se cierra a la contemplación y a la búsqueda de una verdad que la supera".
Benedicto XVI subrayó la importancia de que el Pontificio Consejo de la Cultura siga comprometido en "un diálogo fecundo entre ciencia y fe", respetando los ámbitos y métodos de cada una de ellas, para "servir al ser humano y a la humanidad, favoreciendo el desarrollo y el crecimiento integral de cada uno y de todos".
"Exhorto sobre todo a los pastores del rebaño de Dios -concluyó- a una misión incansable y generosa para afrontar, en el terreno del diálogo y del encuentro con las culturas, del anuncio del Evangelio y del testimonio, el preocupante fenómeno de las secularización, que debilita a la persona y la obstaculiza en su innato anhelo de la Verdad".
AC/IGLESIA:SECULARIZACION/... VIS 20080310 (480)
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario