CIUDAD DEL VATICANO, 15 DIC 2006 (VIS).-Ayer por la tarde, después de la tradicional misa celebrada por el cardenal Camillo Ruini en la basílica vaticana para los estudiantes universitarios de Roma en preparación para la Navidad, el Santo Padre se encontró con los jóvenes.
Benedicto XVI afirmó que "los regalos navideños nos recuerdan el don por excelencia que el Hijo de Dios ha hecho de sí mismo en la Encarnación. (...) Navidad es el día en que Dios se ha entregado a la humanidad y este don se hace perfecto, por decir así, en la Eucaristía".
"El misterio eucarístico -continuó- constituye el punto de convergencia privilegiado entre los diversos ámbitos de la existencia cristiana, incluido el de la investigación intelectual" y "la Eucaristía alimenta en la persona que se nutre asiduamente y con fe de ella, una fecunda unidad entre contemplación y acción".
Refiriéndose a la inminente llegada de la Navidad, el Papa señaló que "en la gruta de Belén adoramos al mismo Señor que en el sacramento eucarístico ha querido hacerse nuestro alimento espiritual, para transformar el mundo desde dentro, a partir del corazón del ser humano".
La Virgen María fue "la primera que contempló la humanidad del Verbo encarnado, la humanidad de la Sabiduría Divina. En el Niño Jesús (...) reconocía el rostro humano de Dios, de modo que la misteriosa Sabiduría del Hijo se grabó en la mente y en el corazón de la Madre".
"Por eso -terminó-, María se ha convertido en "Asiento de la Sabiduría", y con este título es venerada en particular por la comunidad académica romana. A la "Sedes Sapientiae" está dedicado un icono especial, que partiendo de Roma ya ha visitado varios países, peregrinando a través de las instituciones universitarias. Hoy está aquí presente, porque pasa de la delegación proveniente de Bulgaria a la de Albania".
AC/NAVIDAD/UNIVERSITARIOS ROMA VIS 20061215 (320)
Benedicto XVI afirmó que "los regalos navideños nos recuerdan el don por excelencia que el Hijo de Dios ha hecho de sí mismo en la Encarnación. (...) Navidad es el día en que Dios se ha entregado a la humanidad y este don se hace perfecto, por decir así, en la Eucaristía".
"El misterio eucarístico -continuó- constituye el punto de convergencia privilegiado entre los diversos ámbitos de la existencia cristiana, incluido el de la investigación intelectual" y "la Eucaristía alimenta en la persona que se nutre asiduamente y con fe de ella, una fecunda unidad entre contemplación y acción".
Refiriéndose a la inminente llegada de la Navidad, el Papa señaló que "en la gruta de Belén adoramos al mismo Señor que en el sacramento eucarístico ha querido hacerse nuestro alimento espiritual, para transformar el mundo desde dentro, a partir del corazón del ser humano".
La Virgen María fue "la primera que contempló la humanidad del Verbo encarnado, la humanidad de la Sabiduría Divina. En el Niño Jesús (...) reconocía el rostro humano de Dios, de modo que la misteriosa Sabiduría del Hijo se grabó en la mente y en el corazón de la Madre".
"Por eso -terminó-, María se ha convertido en "Asiento de la Sabiduría", y con este título es venerada en particular por la comunidad académica romana. A la "Sedes Sapientiae" está dedicado un icono especial, que partiendo de Roma ya ha visitado varios países, peregrinando a través de las instituciones universitarias. Hoy está aquí presente, porque pasa de la delegación proveniente de Bulgaria a la de Albania".
AC/NAVIDAD/UNIVERSITARIOS ROMA VIS 20061215 (320)
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