MENSAJE TELEVISIVO POR LA "JORNADA DEL PAPA" EN POLONIA

CIUDAD DEL VATICANO, 17 OCT 2006 (VIS).-Con ocasión de la "Jornada del Papa", que se celebra desde hace seis años en Polonia el 16 de octubre, día de la elección de Karol Wojtyla a la sede de Pedro, Benedicto XVI ha enviado un mensaje televisivo, que fue transmitido ayer por la Televisión Polaca.

  Recordando el día de la elección de Juan Pablo II, el Santo Padre afirma sentir todavía  "el eco de sus palabras", cuando respondió que aceptaba la elección de los cardenales, y recuerda "su llamamiento profético": "¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo!".

  "Doy gracias a Dios -continúa-, porque con estas imágenes en el corazón he podido transcurrir más de dos decenios a su lado, gozando de su benevolencia y amistad, y hoy puedo seguir su obra bajo su mirada protectora desde la casa del Padre. Doy gracias a Dios por su vida de entrega por amor a Cristo y a los hombres, que ha enriquecido las vicisitudes de toda la humanidad con la gracia del Espíritu Santo, en actitud de fraternidad y de paz. Finalmente, doy gracias a Dios por el testimonio de  su sufrimiento unito a la tribulación de Cristo hasta la muerte -testimonio que nos da la fuerza para vivir y nos fortalece en la esperanza de la eternidad".

  Benedicto XVI pone de relieve el amor de Juan Pablo II por la Iglesia en Polonia, que amaba como a una madre y la amaba también "como comunidad siempre unida con sus pastores, expuesta en el pasado al sufrimiento por diversas persecuciones, pero siempre fiel a los valores evangélicos". Cuando Polonia reconquistó la libertad, añade, Juan Pablo II "cuidó de que sus compatriotas aprendieran a vivir la libertad de los hijos de Dios y no de los hijos de este mundo, y para que conservaran la fe".

  "Consciente de este patrimonio que ha dejado a la Iglesia que está en Polonia, he venido este año entre vosotros con la exhortación paulina: "Permaneced fuertes en la fe". (...) Pido a Dios que conserve la fe a las generaciones futuras de esta tierra noble. Os doy las gracias de modo especial por todos los signos de unión con el Papa que ha sucedido a vuestro gran compatriota. Confío a vuestra oración mi servicio a la Iglesia y al mundo".

  El Papa concluye el mensaje pidiendo que "la memoria de Juan Pablo II, el estudio de su obra y de su enseñanza acerquen a Cristo" a todos los polacos. "Que sean el núcleo de la unidad en la solicitud común por el futuro de la Iglesia y de la nación".
MESS/ANIVERSARIO PONTIFICADO/JUAN PABLO II        VIS 20061017 (450)