CIUDAD DEL VATICANO, 9 JUN 2006 (VIS).-El cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, envió un mensaje en nombre del Santo Padre a los participantes en la XXXVI Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se clausuró el 6 de junio en Santo Domingo (República Dominicana).
En el mensaje, el purpurado afirma que el tema principal de esta asamblea es "la dignidad de la persona humana, el valor absoluto de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural", y en este sentido recuerda que el Continente Americano "tiene una tradición de respeto a la vida que se ve ahora amenazada por la presión de corrientes extrañas a su naturaleza".
"En el ámbito de la tutela de la dignidad de la persona humana -escribe- es también una prioridad favorecer las condiciones para que disminuya la violencia en sus diversas formas: terrorismo, ataques contra civiles inocentes, secuestros, amenazas, tráfico de droga".
El cardenal Sodano señala que otro tema esencial muy unido al de la dignidad de la persona humana, es "la promoción de la familia, basada en el matrimonio. Promover la familia es una tarea esencial para el desarrollo de la sociedad de todo el Continente. La familia es el lugar del aprendizaje, del conocimiento, de la formación básica del futuro protagonista de la vida social. Por eso, la primera entidad que los Estados tienen que proteger y promover es la familia".
"El papel desempeñado por los padres -continúa- es fundamental y no puede ser sustituido por el Estado u otra institución, que es un complemento necesario y muy benéfico, pero no remplaza el rol primordial de los padres, a quienes compete también elegir la forma de educación que quieren para sus hijos".
Tras poner de relieve que la familia "no puede desempeñar adecuadamente su misión si no dispone de las condiciones materiales mínimas para ello", el secretario de Estado denuncia en este ámbito "la persistencia, a veces agravada, de la pobreza y del aumento de la desigualdad entre los más ricos y los más pobres".
"No se trata solamente de distribuir más adecuadamente lo que hay, sino de mejorar las condiciones de producción y de buscar nuevas modalidades de un desarrollo en paz y armonía para todos. En este sentido, la Doctrina Social de la Iglesia ofrece un marco que permite sentar las bases de la edificación de una sociedad que tiene como centro al hombre y no al dinero o a la ideología".
El cardenal Sodano termina exhortando a "perseverar en la vía del constante diálogo entre los países", siendo una de las tareas de la OEA "garantizar ese necesario diálogo. La gran mayoría de los habitantes de los países de la OEA son cristianos y las raíces cristianas pueden constituir un apoyo decisivo a la vida social y política de los Estados Americanos".
SS/DIGNIDAD HUMANA/OEA:SODANO VIS 20060609 (470)
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