LA EUCARISTÍA SEA SIEMPRE EL CENTRO DE VUESTRA VIDA

CIUDAD DEL VATICANO, 9 OCT 2004 (VIS).-El Papa recibió hoy a un grupo de jóvenes de la diócesis de Roma que participan en la Misión dirigida a sus coetáneos en preparación para el Año de la Eucaristía, cuyo título es "Jesús en el centro", y en el encuentro de representantes de grupos juveniles europeos de adoración eucarística.

  Estas iniciativas pastorales en las que han participado jóvenes de Europa y de Estados Unidos "nos introducen -dijo el Santo Padre- en este tiempo especial de gracia para toda la Iglesia", el Año de la Eucaristía.

  "Eucaristía y misión son dos realidades inseparables. (...) No existe auténtica celebración y adoración de la Eucaristía que no conduzca a la misión. Al mismo tiempo, la misión presupone otro rasgo eucarístico esencial: la unión de los corazones".

  Juan Pablo II pidió a los presentes que esa experiencia pastoral, "auténtica escuela de comunión y de nueva evangelización prosiga y se amplíe. Os animo a que la creatividad y la generosidad que habéis demostrado en estos días sean un estímulo para que toda la Iglesia de Roma mantenga vivo su espíritu misionero".

  El Papa confió a los jóvenes dos consignas. "En primer lugar -afirmó-, el amor por la Eucaristía. No os canséis nunca de celebrarla y de adorarla junto con toda la comunidad cristiana, sobre todo el domingo. Que ocupe el centro de vuestra vida personal y comunitaria para que la comunión con Cristo os ayude a tomar decisiones valientes. En segundo lugar -continuó-, la pasión misionera. No tengáis miedo de testimoniar la esperanza  (...) que tiene un nombre preciso: ¡Jesucristo!".

  "Para facilitar el encuentro del mundo juvenil con una verdadera espiritualidad eucarística no os canséis de formaros en la escuela de la escucha de la Palabra de Dios, de la oración, de la celebración de los sacramentos. Recordad siempre que el primer lugar de la evangelización es la persona humana. (...) En este sentido, exhorto al servicio diocesano para la pastoral juvenil a que estudie nuevas propuestas para crear verdaderas y propias escuelas de evangelización para los jóvenes".

  El Santo Padre dio las gracias a los jóvenes "por lo que sois y por todo lo que hacéis por Cristo y por la Iglesia. Os aseguro mi recuerdo durante la celebración de la Santa Misa y la adoración eucarística, que desde los años de juventud practico constantemente. Quiero que sepáis que siempre he obtenido grandes frutos, no sólo para mí sino también para todos los que me ha confiado la Divina Misericordia".
AC/EUCARISTÍA/JÓVENES ROMA                    VIS 20041011 (420)