CIUDAD DEL VATICANO, 6 OCT 2004 (VIS).-En la audiencia general de hoy, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa habló sobre la segunda parte del Salmo 44, "La reina y la esposa".
El Santo Padre dijo ante 13.000 personas que este canto nupcial "lo podemos dedicar a todas las parejas que viven con intensidad y frescura interior su matrimonio, signo del 'gran misterio' (...) del amor del Padre a la humanidad y de Cristo a su Iglesia".
El salmista, dijo, exalta la belleza de la esposa "como reflejo del esplendor de Dios". Además, continuó, "el gozo genuino, mucho más profundo que la simple alegría, es expresión del amor, que participa en el bien de la persona amada con serenidad de corazón".
Juan Pablo II señaló que en el salmo se hace referencia a la fecundidad. "Se habla de 'hijos' y de 'generaciones'. (...) Es un tema relevante en nuestros días, en el Occidente a menudo incapaz de asegurar su propia existencia en el futuro a través de la generación y el cuidado de las nuevas criaturas, que continúen la civilización de los pueblos y realicen la historia de la salvación".
Muchos padres de la Iglesia, terminó, han aplicado la figura de la reina esposa a la Virgen María, Madre de Dios, que recibió "el alegre anuncio de la redención del mundo".
Al saludar a los peregrinos polacos, el Papa recordó que mañana se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. "Confío a su protección la santa Iglesia y mi ministerio. También le confío las esperanzas de paz en el mundo, así como en las familias y en las conciencias humanas".
Antes de la audiencia, el Papa bendijo una estatua de la primera santa chilena, Teresa de Jesús de los Andes, canonizada en 1993, que fue colocada en la parte exterior del transepto izquierdo de la basílica vaticana.
AG/SALMO 44/... VIS 20041006 (320)
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