CIUDAD DEL VATICANO, 12 NOV 2003 (VIS).-El arzobispo Giuseppe Pittau, S.I., secretario de la Congregación para la Educación Católica, ha intervenido en calidad de Delegado de la Santa Sede en la XXI Sesión de la Conferencia Permanente de Ministros Europeos de Educación , celebrada en Atenas (Grecia) del 10 al 12 de noviembre 2003.
En su discurso, el arzobispo subrayó que el tema de la sesión, "Educación intercultural: gestionar la diversidad, reforzar la democracia", "no podía ser más relevante. El principio de este nuevo milenio se caracteriza por el hecho excepcional de la movilidad y la emigración de los seres humanos, lo que hace que nuestras sociedades europeas sean también más multiétnicas y multiculturales".
El prelado reconoció el éxito de los esfuerzos para fomentar el diálogo interreligioso e intercultural que "nos permiten anticipar una visión de unidad en la diversidad" y dan "esperanza para el futuro".
"Es importante -prosiguió- saber como apreciar los valores de la cultura propia, pero es también necesario evitar transformar el sentido de pertenencia cultural en una barricada contra los otros. Un antídoto necesario a este peligro es el conocimiento sereno de otras culturas, que no esté condicionado por prejuicios negativos".
El delegado de la Santa Sede recalcó la responsabilidad de la educación a la hora de enseñar el "respeto por las otras culturas y de alentar a descubrir la riqueza de la historia y de los valores de otras culturas. (…) Esto significa seguir un itinerario formativo y educacional que lleva de la simple tolerancia, mediante la aceptación de la realidad multicultural, a la búsqueda de la comprensión recíproca. La perspectiva intercultural conlleva un cambio (…) a nivel pedagógico que pasa de los modelos más o menos afortunados de integración y respeto por la diversidad, a la búsqueda de una vida en una armonía de diferencias".
…/EDUCACION INTERCULTURAL/PITTAU VIS20031112 (300)
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