CIUDAD DEL VATICANO, 28 MAY 2003 - El arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", comienza hoy un viaje a Irak, enviado por el Santo Padre, para coordinar las ayudas humanitarias de la Iglesia Católica en ese país.
Según un comunicado publicado hoy por "Cor Unum", Juan Pablo II ha pedido al arzobispo que se haga "intérprete concreto de su cercanía espiritual a la entera población iraquí".
La tarea del prelado será "verificar personalmente las necesidades y condiciones que permitan a la Iglesia católica actuar en aquellos territorios martirizados por la guerra. En particular tendrá que llevar a cabo junto con los obispos y las ONG católicas, un plan de ayudas racional y coordinado que responda a las emergencias sanitarias, alimentarias y de reconstrucción".
"La Iglesia, a través de su presencia capilar -prosigue el comunicado-, está dispuesta a comprometerse, como en otras situaciones parecidas, tanto en la distribución equitativa de las ayudas humanitarias como en el fomento de la reconstrucción social y política".
Durante su estancia en Irak el arzobispo Cordes, a quien acompañan expertos del sector de ayudas humanitarias, se encontrará con el nuncio, los obispos, las organizaciones católicas y las autoridades. El domingo, 1 de junio, celebrará una Misa en la catedral de Bagdad y al día siguiente se trasladará a Mosul.
"Si bien el viaje del enviado del Papa tiene lugar en el momento favorable del levantamiento del embargo, que abre nuevas posibilidades de relación con la comunidad iraquí, éste se lleva a cabo en un momento delicado para las suertes de la convivencia pacífica en esa región", concluye el documento.
...;AYUDA HUMANITARIA;...;IRAK; CORDES;VIS;20030528;280;
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