CIUDAD DEL VATICANO, 3 MAY 2003 (VIS) - El arzobispo Diarmuid Martin, observador permanente de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas e Instituciones Especializadas en Ginebra (Suiza), intervino el pasado 29 de abril en la II Sesión del Comité Preparatorio de la Séptima Conferencia que examina el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT).
"La seguridad del mundo sólo se garantizará mediante la cooperación global -dijo- en el marco de un sistema multilateral auténtico", un sistema que "requiere la cooperación responsable, honrada y coherente de todos. Por eso es desconcertante observar que (...) no se han cumplido tantos compromisos. Sigue habiendo proliferación entre los estados fuera del NPT. (...) Todavía no ha entrado en vigor el Tratado General de Prohibición de Pruebas. Todavía no han comenzado las negociaciones para una prohibición de la producción de material fisible".
El arzobispo Martin subrayó que "hay incertidumbre sobre la obligatoriedad efectiva de muchas de las herramientas internacionales que durante muchos años han sido consideradas como los pilares del régimen de reducción y de control global de los armamentos". Después se refirió a la situación de fragilidad de la situación geopolítica, afirmando que "la arquitectura del NPT debe reforzarse para potenciar la seguridad internacional".
La Santa Sede desea recordar, dijo el nuncio, que "la defensa de la dimensión de no proliferación del Tratado exige una acción inequívoca encaminada a la eliminación de las armas nucleares (...). La lucha contra el terrorismo exige también que potenciemos nuestro compromiso para un programa integrado de no proliferación y desarme nuclear. La amenaza de los ataques terroristas con el empleo de armas nucleares o de otras armas de destrucción de masas tendrían que galvanizar a la comunidad de las naciones para garantizar que se refuerce el NPT, piedra angular del régimen de no proliferación".
DELSS;ARMAS NUCLEARES;...;GINEBRA; MARTIN;VIS;20030505;310;
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