REZAR POR NUESTRA SALVACION, LA DE LA IGLESIA Y LA DEL MUNDO

CIUDAD DEL VATICANO, 12 MAR 2003 (VIS) - El arzobispo John Foley, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, celebró esta mañana a las 7,00 una Misa de Estaciones Cuaresmales en la basílica romana de Santa María Mayor. La misa se celebró en inglés y en su homilía el prelado pidió oraciones "para una triple salvación: la nuestra, la de la Iglesia y la del mundo".

"Oremos por la salvación del mundo, que está al borde de la guerra -dijo-. Dios salvó a Nínive después de que sus habitantes ayunasen y orasen durante cuarenta días; quizás tras nuestro rezo diario y fiel del Rosario por la paz y después de nuestros cuarenta días de oraciones y sacrificios cuaresmales, el mundo podrá salvarse de otra guerra".

"Mi afirmación no es en absoluto de car cter político -prosiguió. Ciertamente no pretendo canonizar a Saddam Hussein o apuntar con un dedo acusador a los líderes de Estados Unidos o Gran Bretaña. Afirmo solamente la necesidad desesperada de una paz justa -que lleva aparejado el desarme efectivo de Irak- no solo para los pobres, los inocentes y los indefensos en Oriente Medio, sino también para los miembros de nuestras fuerzas armadas y para nuestros pueblos que corren de nuevo el peligro de ser martirizados por el terrorismo".

"En segundo lugar oremos por la salvación de la Iglesia, que tanto ha sufrido en los últimos años, sobre todo en los países de habla inglesa. Espero que no seamos, de manera alguna, la generación perversa de la que hablaba Jesús, aunque si hemos experimentado las obras del mal y las obras del maligno en la Iglesia".

"En fin -concluyó el arzobispo- recemos para que se salven nuestras vidas. ¿Cu les son nuestros pecados secretos, cuales los lazos de los que tanto nos cuesta librarnos? ¡Que cada uno pueda saberlo y que cada uno se salve espiritualmente!".

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