CIUDAD DEL VATICANO, 12 MAR 2003 (VIS) - El arzobispo Francesco Marchisano, presidente de la Comisión Permanente para la tutela de los monumentos históricos y artísticos de la Santa Sede, realizó ayer por la tarde una declaración en respuesta a las preguntas de los periodistas acerca de la construcción de un aparcamiento dentro de la Ciudad del Vaticano y del descubrimiento en el mismo lugar de restos arqueológicos.
El arzobispo recuerda que se desplazó personalmente al lugar el 10 de marzo y examinó detenidamente tanto el estado de las obras como los restos arqueológicos salidos a la luz y subraya que pudo constatar como desde el principio se llevaron a cabo exploraciones del terreno para individuar posibles hallazgos importantes. "Solo mediante la excavación se han rescatado algunas piezas, entre las cuales dos sarcófagos, uno pagano y uno cristiano, algunos suelos de mosaico de dimensiones modestas y pocos objetos de terracota, entre ellos dos nforas, todavía semienterradas que he visto con mis propios ojos".
"Tengo una impresión muy favorable -dice el arzobispo basándose en sus muchos años de experiencia en los trabajos efectuados tanto en las catacumbas cristianas de Roma como fuera de ella - del cuidado y de la atención dedicados al trabajo de exploración, apenas se descubrió que en un rincón del futuro aparcamiento se habían encontrado restos arqueológicos".
"Podría tratarse -concluye- de un sitio funerario muy pequeño, quizá para muy pocas familias. Todos los materiales arqueológicos procedentes de la excavación, llevada a cabo con gran atención, ser n conservados en los Museos Vaticanos y estarán a disposición de los especialistas y de todos los visitantes".
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