NO FALTE EN LAS FAMILIAS SERENIDAD, CONCORDIA Y AMOR

CIUDAD DEL VATICANO, 29 DIC 2002 (VIS) - Este mediodía, antes de rezar el Angelus con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa habló sobre la fiesta de hoy, la Sagrada Familia de Nazaret, "modelo admirable de virtudes humanas y sobrenaturales para todas las familias cristianas".

  "¡Cómo me gustaría -exclamó el Santo Padre- que la serenidad, la concordia y el amor de la casa de Nazaret no faltasen en las familias de hoy! Pido con insistencia al Señor que todos los padres cristianos sean conscientes de su deber irrenunciable para con los hijos y la sociedad. De ellos se espera un verdadero y eficaz testimonio evangélico".

  Juan Pablo II hizo hincapié en que "una familia unida, que camina siguiendo estos principios, supera más fácilmente las pruebas y las dificultades que encuentra en su camino. En el amor fiel de los padres, don que hay que alimentar y custodiar continuamente, los hijos pueden encontrar las mejores condiciones para madurar, ayudados por Jesús, que 'crecía en sabiduría, edad y gracia'".

  "Confiamos a la Sagrada Familia de Nazaret -continuó- las familias del mundo entero, especialmente las más probadas por el sufrimiento y las que atraviesan un momento de dificultad. De modo particular, deseo poner bajo la especial protección de la Virgen Santa, de San José y del Niño Jesús el IV Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Manila (Filipinas) del 22 al 26 de enero próximo. El tema elegido -'La familia cristiana: buena noticia para el tercer milenio'- expresa la misión propia de cada familia cristiana y la confianza que la Iglesia deposita en ella. ¡Que este encuentro tan importante -terminó- produzca los deseados frutos espirituales para la Iglesia y para toda la humanidad!".

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