SEGUIR AL SEÑOR SIN CONDICIONES HASTA LA CRUZ

CIUDAD DEL VATICANO, 26 DIC 2002 (VIS) - Al mediodía de hoy, fiesta de san Esteban protom rtir, el Santo Padre se asomó a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con los fieles, en su mayoría familias, congregados en la Plaza de San Pedro.

  El Papa puso de relieve que "todavía sigue estando vivo en nuestro ánimo el estupor por el evento extraordinario celebrado ayer: el verbo se ha hecho carne en el seno de la Virgen María y mora establemente entre nosotros".

  Refiriéndose a san Esteban, Juan Pablo II afirmó que nos ayuda "a entender mejor el misterio que estamos viviendo en la fe. El Niño que llora en una gruta es Cristo, que nos pide que seamos en todo momento y en todo lugar valientes testigos de su Evangelio, como lo fue precisamente el protodi cono Esteban, que no titubeó ni siquiera frente el martirio".

  "También hoy -continuó- muchos creyentes en varias partes del mundo son sometidos a pruebas y a sufrimientos a causa de su fe.  En esta fiesta estamos invitados a tomar de nuevo conciencia de estar llamados, en cuanto creyentes, a seguir al Señor sin condiciones hasta la Cruz, sostenidos por la potencia de su Espíritu. Que san Esteban nos ayude a ser fieles a nuestra vocación cristiana".   Después del Angelus, el Santo Padre pidió que la "procesión" de padres y madres con sus hijos que visitan estos días el Belén de la Plaza de San Pedro "suscite en todos un renovado compromiso de amor recíproco y de comprensión mutua, para que, sobre todo dentro de las familias, se viva el clima de entendimiento y de comunión que tanto ayuda al crecimiento sereno de los hijos".

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