CIUDAD DEL VATICANO, 10 ABR 2002 (VIS) - Monseñor Francis Chullikatt, jefe de la delegación de la Santa Sede ante el Comité Preparatorio de la Conferencia de Revisión de las Partes sobre el Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares 2005, que se reúne en Nueva York (EE.UU.) del 8 al 19 de abril, intervino en la sesión inaugural de ese organismo celebrada el 8 de abril.
"La Revisión del 2000 -dijo- (...) consiguió un claro compromiso por parte de los estados que poseen armas nucleares para que los esfuerzos sistem ticos y progresivos para la implementación del artículo VI incluyesen 'la garantía inequívoca por parte de los estados que poseen armas nucleares de eliminar completamente sus arsenales para llegar al desarme nuclear de todos los Estados que han adherido al artículo VI'".
Monseñor Chullikat subrayó la falta de progresos, más aún la "regresión" respecto a las 13 acciones prácticas para implementar este compromiso y afirmó: "De hecho, las perspectivas para la futura implementación son alarmantes". El prelado agregó que "más grave aún que la falta de progresos es la abierta determinación de algunos estados que poseen armas nucleares para que éstas conserven un papel crucial en sus doctrinas militares".
"La Santa Sede ha recordado constantemente el hecho de que la estrategia disuasiva puede concebirse solo como un estadio en el proceso de desarme, incluso de naturaleza progresiva. Siempre que se considere un fin por sí misma, la estrategia disuasiva llevará a los protagonistas a asegurarse una constante superioridad unos sobre otros, en una carrera incesante a la posesión de armas".
Al final de su discurso, monseñor Chullikatt afirmó que "las normas jurídicas no pueden respaldar doctrinas que consideran esenciales las armas nucleares. Las doctrinas militares que defienden la conservación de las armas nucleares no son moralmente aceptables. Por eso, Juan Pablo II ha solicitado la prohibición de todas las armas nucleares mediante un 'sistema factible de negociación e incluso de arbitraje'".
DELSS;DESARME NUCLEAR;...;CHULLIKATT;VIS;20020410;330;
"La Revisión del 2000 -dijo- (...) consiguió un claro compromiso por parte de los estados que poseen armas nucleares para que los esfuerzos sistem ticos y progresivos para la implementación del artículo VI incluyesen 'la garantía inequívoca por parte de los estados que poseen armas nucleares de eliminar completamente sus arsenales para llegar al desarme nuclear de todos los Estados que han adherido al artículo VI'".
Monseñor Chullikat subrayó la falta de progresos, más aún la "regresión" respecto a las 13 acciones prácticas para implementar este compromiso y afirmó: "De hecho, las perspectivas para la futura implementación son alarmantes". El prelado agregó que "más grave aún que la falta de progresos es la abierta determinación de algunos estados que poseen armas nucleares para que éstas conserven un papel crucial en sus doctrinas militares".
"La Santa Sede ha recordado constantemente el hecho de que la estrategia disuasiva puede concebirse solo como un estadio en el proceso de desarme, incluso de naturaleza progresiva. Siempre que se considere un fin por sí misma, la estrategia disuasiva llevará a los protagonistas a asegurarse una constante superioridad unos sobre otros, en una carrera incesante a la posesión de armas".
Al final de su discurso, monseñor Chullikatt afirmó que "las normas jurídicas no pueden respaldar doctrinas que consideran esenciales las armas nucleares. Las doctrinas militares que defienden la conservación de las armas nucleares no son moralmente aceptables. Por eso, Juan Pablo II ha solicitado la prohibición de todas las armas nucleares mediante un 'sistema factible de negociación e incluso de arbitraje'".
DELSS;DESARME NUCLEAR;...;CHULLIKATT;VIS;20020410;330;
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