CIUDAD DEL VATICANO, 13 ENE 2002 (VIS) - Después de la misa dominical y el bautizo de un grupo de niños en la Capilla Sixtina, Juan Pablo II se asomó a mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Angelus con los peregrinos que habían acudido a la Plaza de San Pedro.
"También este año -dijo el Papa- he tenido la alegría de bautizar a algunos niños durante la festividad del Bautismo del Señor". Y recordó que los Evangelios colocan este acontecimiento al principio de la vida pública de Cristo. "M s aún -subrayó- es la primera manifestación de Jesús como Hijo de Dios".
"El Señor se manifestó así como 'el Cristo', consagrado por Dios en el Espíritu Santo y por El enviado a anunciar a los pobres el mensaje alegre de la salvación. Propósito de su misión es bautizar a los hombres en el Espíritu Santo, es decir comunicarles el 'fuego' de la vida divina. Es cuanto se realizará completamente con su muerte y resurrección, misterio del que participan los que reciben el sacramento del Bautismo".
El Santo Padre recordó también que en estas fechas se celebra en Toronto (Canadá) una reunión preparatoria de la XVII Jornada Mundial de la Juventud. "Mi pensamiento -dijo tras haber saludado a los diversos organizadores del evento- va sobre todo a vosotros queridos jóvenes, ya idealmente 'en camino' hacia Toronto. (...) Espero encontraros de nuevo numerosos. Dejad de lado todo temor e incertidumbre: recordad que debéis ser los 'centinelas de la mañana' siempre dispuestos a anunciar la llegada del nuevo día que es Cristo resucitado".
ANG;BAUTISMO; XVII JORNADA JUVENTUD;...;...;VIS;20020114;260;
"También este año -dijo el Papa- he tenido la alegría de bautizar a algunos niños durante la festividad del Bautismo del Señor". Y recordó que los Evangelios colocan este acontecimiento al principio de la vida pública de Cristo. "M s aún -subrayó- es la primera manifestación de Jesús como Hijo de Dios".
"El Señor se manifestó así como 'el Cristo', consagrado por Dios en el Espíritu Santo y por El enviado a anunciar a los pobres el mensaje alegre de la salvación. Propósito de su misión es bautizar a los hombres en el Espíritu Santo, es decir comunicarles el 'fuego' de la vida divina. Es cuanto se realizará completamente con su muerte y resurrección, misterio del que participan los que reciben el sacramento del Bautismo".
El Santo Padre recordó también que en estas fechas se celebra en Toronto (Canadá) una reunión preparatoria de la XVII Jornada Mundial de la Juventud. "Mi pensamiento -dijo tras haber saludado a los diversos organizadores del evento- va sobre todo a vosotros queridos jóvenes, ya idealmente 'en camino' hacia Toronto. (...) Espero encontraros de nuevo numerosos. Dejad de lado todo temor e incertidumbre: recordad que debéis ser los 'centinelas de la mañana' siempre dispuestos a anunciar la llegada del nuevo día que es Cristo resucitado".
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