Ciudad
del Vaticano, 28 de marzo de 2015.-El Papa Francisco ha escrito una
carta al Padre Saverio Cannistrá, Prepósito general de la Orden de
los Hermanos Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte
Carmelo, al cumplirse los quinientos años del nacimiento de santa
Teresa de Jesús en la que se une a la acción de gracias por el
carisma de esta ''mujer excepcional''.
''Considero
una gracia providencial -dice el texto- que este aniversario haya
coincidido con el año dedicado a la Vida Consagrada, en la que la
Santa de Ávila resplandece como guía segura y modelo atrayente de
entrega total a Dios....¡Cuánto bien nos sigue haciendo a todos el
testimonio de su consagración, nacido directamente del encuentro con
Cristo, su experiencia de oración, como diálogo continuo con Dios,
y su vivencia comunitaria, enraizada en la maternidad de la Iglesia!
''
''Santa
Teresa es sobre todo maestra de oración. En su experiencia, fue
central el descubrimiento de la humanidad de Cristo. Movida por el
deseo de compartir esa su experiencia personal con los demás,
escribe sobre ella de una forma vital y sencilla, al alcance de
todos, pues consiste simplemente en “tratar de amistad con quien
sabemos nos ama”...La de Teresa no fue una oración reservada
únicamente a un espacio o momento del día; surgía espontánea en
las ocasiones más variadas... Estaba convencida del valor de la
oración continua, aunque no fuera siempre perfecta....Para renovar
hoy la vida consagrada, Teresa nos ha dejado un gran tesoro, lleno de
propuestas concretas, caminos y métodos para rezar, que, lejos de
encerrarnos en nosotros mismos o de buscar un simple equilibrio
interior, nos hacen recomenzar siempre desde Jesús y constituyen una
auténtica escuela de crecimiento en el amor a Dios y al prójimo''.
''A
partir de su encuentro con Jesucristo, Santa Teresa vivió “otra
vida”; se convirtió en una comunicadora incansable del Evangelio .
Deseosa de servir a la Iglesia, y a la vista de los graves problemas
de su tiempo, no se limitó a ser una espectadora de la realidad que
la rodeaba. .. Por eso comenzó la reforma teresiana, en la que pedía
a sus hermanas que no gastasen el tiempo tratando “con Dios
negocios de poca importancia” cuando estaba “ardiendo el mundo”
. Esta dimensión misionera y eclesial ha distinguido desde siempre
al Carmelo descalzo. Como hizo entonces, también hoy la Santa nos
abre nuevos horizontes, nos convoca a una gran empresa, a ver el
mundo con los ojos de Cristo, para buscar lo que Él busca y amar lo
que Él ama''.
''Santa
Teresa sabía que ni la oración ni la misión se podían sostener
sin una auténtica vida comunitaria. Por eso, el cimiento que puso en
sus monasterios fue la fraternidad... Y tuvo mucho interés en
avisar a sus religiosas sobre el peligro de la autorreferencialidad
en la vida fraterna... y poner cuanto somos al servicio de los demás.
Para evitar este riesgo, la Santa de Ávila encarece a sus hermanas,
sobre todo, la virtud de la humildad, que no es apocamiento exterior
ni encogimiento interior del alma, sino conocer cada uno lo que puede
y lo que Dios puede en él. Lo contrario es lo que ella llama la
“negra honra” fuente de chismes, de celos y de críticas, que
dañan seriamente la relación con los otros....Con estas nobles
raíces, las comunidades teresianas están llamadas a convertirse en
casas de comunión, que den testimonio del amor fraterno y de la
maternidad de la Iglesia, presentando al Señor las necesidades de
nuestro mundo, desgarrado por las divisiones y las guerras''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario