Ciudad
del Vaticano, 14 julio 2014
(VIS).- El Santo Padre envió el domingo por la mañana un vídeo
mensaje a los pacientes del Hospital romano Agostino Gemelli en el
que se disculpó por haber faltado, a causa de una improvisada
indisposición, el pasado 27 de junio a la visita que tenía prevista
realizar. ''Entiendo la decepción no sólo de los responsables, sino
también de todos los que han trabajado con tanto esfuerzo y pasión.
Entiendo la decepción de los enfermos, que se habían preparado para
rezar juntos durante la Santa Misa y a los que hubiera querido
saludar personalmente''.
Francisco en el vídeo animó a los enfermos a cultivar en la oración el gusto de las cosas de Dios, ''sed testigos de que sólo en Dios está la fuerza. Vosotros enfermos, que experimentáis la fragilidad del cuerpo, podéis fuertemente testificar a las personas que están cerca, cómo el don precioso de la vida es el Evangelio, el amor misericordioso del Padre y no el dinero o el poder. De hecho, incluso cuando una persona es ''importante'' en la lógica mundana, no puede agregar un solo día a su vida''.
Asimismo,
el Papa recordó las dos caras del verano, '''muchos parten para
descansar un poco -dijo- Pero el verano es también un momento
difícil para los ancianos y los enfermos que se quedan solos y que
con gran dificultad encuentran asistencia en las grandes ciudades. De
esta manera el tiempo del descanso es también un momento en el que
las dificultades de la vida se incrementan''. Antes de finalizar, el
Pontífice destacó la pasión y dedicación del personal del
Hospital y les agradeció encarecidamente su trabajo. ''Sabed que
deseaba mucho este encuentro pero, como bien sabéis, nosotros no
somos dueños de nuestra vida y no podemos decidir a nuestro gusto.
Tenemos que aceptar las fragilidades. Conmigo cultiváis la confianza
de que sólo en Dios esta nuestra fuerza. Os confío a María y
vosotros continuad a rezar por mi, porque lo necesito''.
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