Ciudad
del Vaticano, 6 abril 2014 (VIS).- Al finalizar el Ángelus el Papa
ha rezado un Ave María por las víctimas del genocidio que hace 20
año asoló Ruanda. El Papa ha animado al pueblo ruandés a
“continuar con determinación y esperanza, el proceso de
reconciliación que ya ha manifestado sus frutos, y el empeño de
reconstruir humana y espiritualmente el país” y les ha dicho: “¡No
tengáis miedo! Construid en la roca del Evangelio vuestra sociedad,
en el amor y en la concordia, ¡porque sólo así se genera una paz
duradera!”.
El
Papa ha recordado a la población del L'Aquila que aún trabaja por
su reconstrucción, a pesar de haberse cumplido cinco años del
terremoto. También ha pedido rezar por las víctimas del virus del
Ébola que se ha desarrollado en Guinea y países vecinos.
“En
los últimos domingos -ha dicho antes de concluir- os he sugerido que
os hicierais con un pequeño Evangelio, para llevarlo durante el
día, y leerlo a menudo. Entonces me acordé de la antigua tradición
de la Iglesia, durante la Cuaresma, de entregar el Evangelio a los
catecúmenos, los que se preparan para el bautismo. Así que hoy
quiero daros a vosotros que estáis en la Plaza un evangelio de
bolsillo. Será distribuido de forma gratuita...¡gratuitamente
habéis recibido, gratuitamente dad! ¡Dad el mensaje del
Evangelio!... Hagamos una cosa, a cambio de este regalo, haced un
acto de caridad, un gesto de amor desinteresado, rezad una oración
por los enemigos, reconciliaros con alguien o algo. Hoy se puede leer
el Evangelio con muchos instrumentos tecnológicos. Se puede llevar
la Biblia con uno mismo en un teléfono móvil, en una tableta. Lo
importante es leer la Palabra de Dios, con todos los medios, pero
leer la Palabra de Dios”.
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