Ciudad
del Vaticano, 21 noviembre 2013
(VIS).- El Santo Padre ha recibido esta mañana, a las 10, en la Sala
del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, a los Patriarcas de
las Iglesias Orientales Católicas y a los Arzobispos Mayores. Es la
primera vez, desde que comenzó su pontificado, que el obispo de Roma
realiza un encuentro tan prolungado con los Jefes de las Iglesias de
Oriente y por ello ha aprovechado para “renovar la gran estima de
la herencia espiritual del Oriente cristiano, y recordar cómo el
Papa emérito Benedicto XVI describió la figura del jefe de una
Iglesia en la Exhortación post-sinodal Ecclesia in Medio Oriente.
“Vosotros sois -ha citado- los custodios vigilantes de la comunión
y servidores de la unidad eclesial”.
“Para
que nuestro testimonio sea creíble, -ha continuado- debemos buscar
siempre "la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y
la mansedumbre", con un estilo de vida sobrio como la imagen de
Cristo, que se despojó de todo para enriquecerse con su pobreza, con
incansable celo y caridad fraterna y paterna, porque los obispos,
sacerdotes y fieles, sobre todo si viven solos y marginados, será lo
que esperen de nosotros”.
Francisco
ha hablado del buen ejemplo que deben dar los Jefes, sobre todo a los
sacerdotes que piden “transparencia en la gestión de los bienes y
la preocupación ante toda debilidad y necesidad. Todo esto, -ha
finalizado- con la convencida aplicación de la praxis sinodal, que
distingue a las Iglesias orientales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario